De Corazón a corazón: Hech 15,1-6 ("Contaban lo que Dios había hecho por medio de ellos") ; Jn 15,1-8 ("Yo soy la vid, vosotros los sarmientos… Separados de mí, no podéis hacer nada")

Contemplación, vivencia, misión: El cristianismo no consiste principalmente en un conjunto de ideas y de estructuras (por necesarias que sean), sino en la presencia y en el amor de "Alguien" (Cristo Resucitado presente) con quien el creyente se encuentra todos los días y del que ya no se puede prescindir. "Cristo se llama a sí mismo vid, como si fuera la madre y nodriza de los sarmientos que proceden de él" (S. Cirilo).

*En el día a día con la Madre de Jesús: Colaboramos con Ella para que Jesús nazca en muchos corazones: "En su obra apostó­lica, la Iglesia mira hacia aquella que engendró a Cristo, concebido por el Espíritu Santo y nacido de la Virgen, precisamente para que por la Iglesia nazca y crezca también en los corazones de los fieles" (LG 65).

SAN JOSE OBRERO (1 mayo 2013):

De Corazón a corazón: Gén 1,26-2,3 ("Henchid la tierra y sometedla"); / Col 3,14-24 ("Todo cuanto hagáis, de palabra y de boca, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús"); Mt 13,54-58 ("El hijo del carpintero... su madre se llama María").

Contemplación, vivencia, misión: La vida tiene sentido cuando es "vida en Cristo", gastada por él (en el "trabajo") para realizarse amando como la vida de José, sirviendo a Cristo nacido de María, que vive y espera al apóstol en el corazón de cada hombre.

*En el día a día con la Madre de Jesús (y AÑO DE LA FE): (Como San José) "Custodiar a Jesús con María, custodiar toda la creación, custodiar a todos, especialmente a los más pobres, custodiarnos a nosotros mismos" (Papa Francisco, inicio del ministerio petrino, 19 marzo 2013).