De Corazón a corazón: 1Jn 2,22-28 ("La unción que de él habéis recibido permanece en vosotros… permaneced en él para que, cuando se manifieste, tengamos plena confianza"); Jn 1,19-28 ("Yo soy la voz… en medio de vosotros está uno a quien no conocéis"). (Santos del día: 1Cor 2,10-16; Lc 14,25-33)

Contemplación, vivencia, misión: Ser apóstol de Jesús es ser su instrumento vivo, la voz de su Palabra, el transmisor de su gracia y "unción" del Espíritu Santo. La vida del apóstol no tendría sentido, si no fuera expresión y signo vivo de la presencia de Jesús resucitado. El apostolado tiende a que encuentren a Cristo y se decidan a permanecer en él, compartiendo su misma vida. Quien busca su propio interés, no transparenta al Señor. La "voz" es vacía o es sólo ruido, si no transparenta a la "Palabra viva" que es Jesús.

En el día a día con la Madre de Jesús: Juan Bautista, ya desde el seno de su madre Isabel, "exultó de gozo" (Lc 1,44) y, de este modo, anunció ya a Cristo presente en el seno de María. La "voz" dejó paso humildemente a la Palabra que María llevaba en su seno para transmitirla al mundo.
AÑO DE LA FE: Fe vivida y comprometida: "María confía plenamente en la palabra que le anuncia el mensajero de Dios y se convierte en un modelo y madre de todos los creyentes" (Benedicto XVI, 19.12.12)