De Corazón a corazón: 1Jn 4,19-5,4 ("Él nos amó primero… quien ama a Dios, ame también a su hermano"); Lc 4,14-22 (Vino a Nazaret, donde se había criado… y se levantó para hacer la lectura… El Espíritu del Señor sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva")

Contemplación, vivencia, misión: Así es la gran sorpresa de todos los días: Dios nos ama porque él es bueno. La iniciativa del amor la tiene él. Amor pide amor. Jesús nos ama asumiendo nuestra historia desde su Belén y su Nazaret, para recuperar el valor divino y extraordinario de la vida ordinaria. Pero esta lógica de Dios no siempre es aceptada y vivida gozosamente. Quien cree en Cristo, verdadero Dios, verdadero hombre y único Salvador, comprende y vive el misterio de la dignidad de todo ser humano.

En el día a día con la Madre de Jesús (y AÑO DE LA FE): Aquella escena de Nazaret, de aceptación inicial y de rechazo final, cuando Jesús se presentó para evangelizar a los pobres, ha quedado gravada en el Corazón de María para ayudaros en nuestro proceso de fe contemplativa y misionera. Para el AÑO DE LA FE ver también en Espiritualidad (Vocabulario) o en "Categorías" (lado izquierdo del blog)