EVANGELIO DEL DÍA

viernes, 3 de septiembre de 2010

"The Son of Man is lord of the sabbath."

DAILY GOSPEL: 04/09/2010
«Lord, to whom shall we go? You have the words of eternal life.» John 6,68


Saturday of the Twenty-second week in Ordinary Time


First Letter to the Corinthians 4:6-15.
I have applied these things to myself and Apollos for your benefit, brothers, so that you may learn from us not to go beyond what is written, so that none of you will be inflated with pride in favor of one person over against another.
Who confers distinction upon you? What do you possess that you have not received? But if you have received it, why are you boasting as if you did not receive it?
You are already satisfied; you have already grown rich; you have become kings without us! Indeed, I wish that you had become kings, so that we also might become kings with you.
For as I see it, God has exhibited us apostles as the last of all, like people sentenced to death, since we have become a spectacle to the world, to angels and human beings alike.
We are fools on Christ's account, but you are wise in Christ; we are weak, but you are strong; you are held in honor, but we in disrepute.
To this very hour we go hungry and thirsty, we are poorly clad and roughly treated, we wander about homeless
and we toil, working with our own hands. When ridiculed, we bless; when persecuted, we endure;
when slandered, we respond gently. We have become like the world's rubbish, the scum of all, to this very moment.
I am writing you this not to shame you, but to admonish you as my beloved children.
Even if you should have countless guides to Christ, yet you do not have many fathers, for I became your father in Christ Jesus through the gospel.

Psalms 145(144):17-18.19-20.21.
You, LORD, are just in all your ways, faithful in all your works.
You, LORD, are near to all who call upon you, to all who call upon you in truth.
You satisfy the desire of those who fear you; you hear their cry and save them.
You, LORD, watch over all who love you, but all the wicked you destroy.
My mouth will speak your praises, LORD; all flesh will bless your holy name forever.

Holy Gospel of Jesus Christ according to Saint Luke 6:1-5.
While he was going through a field of grain on a sabbath, his disciples were picking the heads of grain, rubbing them in their hands, and eating them.
Some Pharisees said, "Why are you doing what is unlawful on the sabbath?"
Jesus said to them in reply, "Have you not read what David did when he and those (who were) with him were hungry?
(How) he went into the house of God, took the bread of offering, which only the priests could lawfully eat, ate of it, and shared it with his companions."
Then he said to them, "The Son of Man is lord of the sabbath." 
Lc 6,1-5
Commentary of the day 
Catechism of the Catholic Church
§ 2168-2173
"The Son of Man is lord of the sabbath."
The third commandment of the Decalogue recalls the holiness of the sabbath: "The seventh day is a sabbath of solemn rest, holy to the LORD" (Ex 31,15 ; cf 20,8).

In speaking of the sabbath Scripture recalls creation: "For in six days the LORD made heaven and earth, the sea, and all that is in them, and rested the seventh day; therefore the Lord blessed the sabbath day and hallowed it" (Ex 20,11).

Scripture also reveals in the Lord's day a memorial of Israel's liberation from bondage in Egypt: "You shall remember that you were a servant in the land of Egypt, and the LORD your God brought you out thence with mighty hand and outstretched arm; therefore the LORD your God commanded you to keep the sabbath day" (Dt 5,15).

God entrusted the sabbath to Israel to keep as a sign of the irrevocable covenant. The sabbath is for the Lord, holy and set apart for the praise of God, his work of creation, and his saving actions on behalf of Israel...
The Gospel reports many incidents when Jesus was accused of violating the sabbath law. But Jesus never fails to respect the holiness of this day. He gives this law its authentic and authoritative interpretation: "The sabbath was made for man, not man for the sabbath"  (Mk 2,27). With compassion, Christ declares the sabbath for doing good rather than harm, for saving life rather than killing (Mk 3,4). The sabbath is the day of the Lord of mercies and a day to honor God. "The Son of Man is lord even of the sabbath."


Saturday, 04 September 2010

St. Rosalia, Virgin († 1160)



ST. ROSALIA
Virgin
(† 1160)
        St. Rosalia was daughter of a noble family descended from Charlemagne. She was born at Palermo in Sicily, and despising in her youth worldly vanities, made herself an abode in a cave on Mount Pelegrino, three miles from Palermo, where she completed the sacrifice of her heart to God by austere penance and manual labor, sanctified by assiduous prayer and the constant union of her soul with God.
        She died in 1160. Her body was found buried in a grot under the mountain, in the year of the jubilee, 1625, under Pope Urban VIII., and was translated into the metropolitan church of Palermo, of which she was chosen a patroness. To her patronage that island ascribes the ceasing of a grievous pestilence at the same time.

«El Hijo del Hombre es señor del sábado»

EVANGELIO DEL DÍA: 04/09/2010
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68


Sábado de la XXII Semana del Tiempo Ordinario


Carta I de San Pablo a los Corintios 4,6-15.
En todo esto, hermanos, les puse mi ejemplo y el de Apolo, a fin de que aprendan de nosotros el refrán: "No vayamos más allá de lo que está escrito", y así nadie tome partido orgullosamente en favor de uno contra otro.
En efecto, ¿con qué derecho te distingues de los demás? ¿Y qué tienes que no hayas recibido? Y si lo has recibido, ¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido?
¡Será que ustedes ya están satisfechos! ¡Será que se han enriquecido o que se han convertido en reyes, sin necesidad de nosotros! ¡Ojalá que así fuera, para que nosotros pudiéramos reinar con ustedes!
Pienso que a nosotros, los Apóstoles, Dios nos ha puesto en el último lugar, como condenados a muerte, ya que hemos llegado a ser un espectáculo para el mundo, para los ángeles y los hombres.
Nosotros somos tenidos por necios, a causa de Cristo, y en cambio, ustedes son sensatos en Cristo. Nosotros somos débiles, y ustedes, fuertes. Ustedes gozan de prestigio, y nosotros somos despreciados.
Hasta ahora sufrimos hambre, sed y frío. Somos maltratados y vivimos errantes.
Nos agotamos, trabajando con nuestras manos.
Nos insultan y deseamos el bien. Padecemos persecución y la soportamos. Nos calumnian y consolamos a los demás. Hemos llegado a ser como la basura del mundo, objeto de desprecio para todos hasta el día de hoy.
No les escribo estas cosas para avergonzarlos, sino para reprenderlos como a hijos muy queridos.
Porque, aunque tengan diez mil preceptores en Cristo, no tienen muchos padres: soy yo el que los ha engendrado en Cristo Jesús, mediante la predicación de la Buena Noticia.

Salmo 145(144),17-18.19-20.21.
El Señor es justo en todos sus caminos y bondadoso en todas sus acciones;
está cerca de aquellos que lo invocan, de aquellos que lo invocan de verdad.
El Señor cumple los deseos de sus fieles, escucha su clamor y les da la salvación;
el Señor protege a todos sus amigos y destruye a los malvados.
Mi boca proclamará la alabanza del Señor: que todos los vivientes bendigan su santo Nombre, desde ahora y para siempre.

Evangelio según San Lucas 6,1-5.
Un sábado, en que Jesús atravesaba unos sembrados, sus discípulos arrancaban espigas y, frotándolas entre las manos, las comían.
Algunos fariseos les dijeron: "¿Por qué ustedes hacen lo que no está permitido en sábado?".
Jesús les respondió: "¿Ni siquiera han leído lo que hizo David cuando él y sus compañeros tuvieron hambre,
cómo entró en la Casa de Dios y, tomando los panes de la ofrenda, que sólo pueden comer los sacerdotes, comió él y dio de comer a sus compañeros?".
Después les dijo: "El hijo del hombre es dueño del sábado". 
Lc 6,1-5
Leer el comentario del Evangelio por 
Catecismo de la Iglesia católica
§ 2168-2173
«El Hijo del Hombre es señor del sábado»
     El tercer mandamiento del Decálogo proclama la santidad del sábado: «El día séptimo será día de descanso completo, consagrado al Señor» (Ex 31,15; cf 20,8).

     La Escritura hace a este propósito 'memoria de la creación': «Pues en seis días hizo el Señor el cielo y la tierra, el mar y todo cuanto contienen, y el séptimo descansó; por eso bendijo el Señor el día del sábado y lo hizo sagrado» (Ex 20,11).

     La Escritura ve también en el día del Señor un 'memorial de la liberación de Israel' de la esclavitud de Egipto: «Acuérdate de que fuiste esclavo en el país de Egipto y de que el Señor tu Dios te sacó de allí con mano fuerte y tenso brazo; por eso el Señor tu Dios te ha mandado guardar el día del sábado» (Dt 5,15).

     Dios confió a Israel el sábado para que lo guardara 'como signo de la alianza' inquebrantable. El sábado es para el Señor, santamente reservado a la alabanza de Dios, de su obra de creación y de sus acciones salvíficas en favor de Israel...

     El Evangelio relata numerosos incidentes en que Jesús fue acusado de quebrantar la ley del sábado. Pero Jesús nunca falta a la santidad de este día, sino que con autoridad da la interpretación auténtica de esta ley: «El sábado ha sido instituido para el hombre y no el hombre para el sábado» (Mc 2,27). Con compasión, Cristo proclama que «es lícito en sábado hacer le bien en vez del mal, salvar una vida en vez de destruirla (Mc 3,4). El sábado es el día del Señor de las misericordias y del honor de Dios. «El Hijo del hombre es Señor del sábado». 



sábado 04 Septiembre 2010

Santa Rosalía



Santa Rosalía
Virgen, (1130-1160)
La patrona de Palermo (Italia), que goza de una gran devoción en Sicilia lo mismo que las mártires Agueda de Catama y Lucía de Siracusa, no tiene una historia igualmente rica de testimonios y tradiciones.
Parece que la santa, a los tres años de su muerte, pensó en colmar esta laguna apareciéndose a una mujer enferma, y ordenándole que fuera en peregrinación a la iglesita sobre el monte Pellegrino, un áspero promontorio que cierra el golfo de Palermo y le dijo el lugar donde se encontraban sus restos.
Los huesos hallados en una gruta excavada entre las piedras no tenían ninguna inscripción que señalara su pertenencia. Al principio se pensó que no se trataba de restos humanos. El arzobispo de Palermo, Giannettino Doria, nombró una comisión de expertos, médicos y teólogos se pronunció por la autenticidad de las reliquias.
Esto suscitó la devoción popular, y el Papa Urbano VIII, en 1630, incluyó el nombre de la santa en el Martirologio Romano para el 15 de julio y el 4 de septiembre.   En ese mismo tiempo, y precisamente el 25 de agosto 1624, cuarenta días después del hallazgo de los huesos, dos albañiles, mientras trabajaban en el convento dominico de San Esteban de Quisquina, encontraron en una gruta una inscripción latina, muy rudimental, que decía:
" yo Rosalia Sinibaldi, hija de las rosas del Señor, por amor de mi Señor Jesucristo he decidido vivir en esta caverna de Quisquina».
Esto confirmaba en parte las tradiciones orales, recogidas por el mismo Gaietani, que hablaban de Rosalia, que nació en Palermo y vivió durante algunos años en la corte de la reina Margarita, esposa del rey Guillermo I de Sicilia (1154-1166).   La reina le regaló el monte Pellegrino, y Rosalia fue a vivir allí por la soledad que ofrecía.
Vivió haciendo penitencia, y allí murió después de haber peregrinado por otros lugares más desiertos, siguiendo el ejemplo de los antiguos anacoretas.




Oremos


Tú, Señor, que te complaces en habitar en los limpios y sinceros de corazón, por intercesión de Santa Rosalía, virgen, concédenos vivir de tal manera que merezcamos tenerte siempre entre nosotros. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.