De Corazón a corazón: Apo 11,4-12 ("También su Señor fue crucificado"); Lc 20,27-40 ("En aquel mundo y en la resurrección… son como ángeles, hijos de Dios")

Contemplación, vivencia, misión: El camino de la vida se ilumina con la luz de Cristo muerto y resucitado. Hay mucha mentira y oropel en la convivencia humana. Gran parte de los sufrimientos provienen de la falta de amor. La vida sería más hermosa si todos fuéramos mensajeros del amor que Dios nos tiene en Cristo, como hijos en el Hijo. Todas las cosas nos hablan del amor de Dios.

*En el día a día con la Madre de Jesús: El "Verbo" tomó carne en el seno de María. Todo lo que es ella, tal como nos la dio Jesús, refleja el designio de amor de Dios sobre cada uno de nosotros y sobre la humanidad entera.
AÑO DE LA FE: Fe y razón se armonizan respetándose mutuamente. "Si bien es cierto que en el centro de la revelación divina está el evento de Cristo, hay que reconocer también que la misma creación, el liber naturae, forma parte esencialmente de esta sinfonía a varias voces en que se expresa el único Verbo (su Palabra)" (Benedicto XVI, Verbum Domini, n.7).