De Corazón a corazón: Jer 26,1-9 (a Jeremías "le apresaron"); Sal 69,2; Mt 13,54-58 (Jesús "el hijo del carpintero… su madre se llama María")

Contemplación, vivencia, misión: Los verdaderos "profetas", que dicen la verdad con amor, son pocos y no siempre tienen éxito inmediato. A veces, quedan marginados. A Jesús le echaron en cara que sus padres no eran de alto copete. Según ellos, era hijo de José, el carpintero, y de María, una mujer entre tantas de Nazaret. Las cosas de Dios no hacen ruido ni están de moda. A Dios le gusta esconderse y ser sorprendente, para que le encuentren los pequeños y humildes.

* En el día a día con la Madre de Jesús: "Nazaret" suena a un "tesoro escondido". Allí vivió Jesús casi treinta años, con su Madre, la Virgen María, y con San José. La vida cristiana es así: "Toma al niño y a su Madre" (Mt 2,13), "una vida escondida con Cristo en Dios" (Col 3,3).