De Corazón a corazón: Ez 36,23-28 ("Os daré un corazón nuevo… infundiré mi espíritu en vosotros"); Mt 22,1-14 ("La boda está preparada… a cuantos encontréis, invitadlos a la boda")

Contemplación, vivencia, misión: Las palabras que usa Jesús llegan al corazón, porque su amor es "apasionado". Su venida al mundo, como Hijo de Dios hecho hombre, la describe como unas bodas, a las que todos somos invitados. "El Hijo de Dios con su encarnación se ha unido, en cierto modo, con todo hombre" (GS 22). Esta realidad es una vida de intimidad con él, que quiere compartir con todos. Es la "nueva Alianza", pacto de amor para todos los pueblos.

*En el día a día con la Madre de Jesús: El Señor nos acompaña como "consorte" (esposo), compartiendo nuestro mismo caminar histórico, renovando nuestro corazón en el suyo. "Su Corazón está en el tuyo" (S.  Juan Eudes). La historia de esta "nueva Alianza" comenzó cuando María dijo de "sí".

Para Santa Rosa, ver Año Litúrgico (Santos, común de Vírgenes). Santa Rosa, para parecerse más al Señor, prefería la corona de espinas a la corona de rosas.