De Corazón a corazón: Bar 5,1-9 ("Levántate, Jerusalén… tiende tu vista hacia Oriente"); Fil 1,4-6.8-11 ("Ser puros y sin tacha para la venida de Cristo"); Lc 3,1-6 ("Todos verán la salvación de Dios")

Contemplación, vivencia, misión: Jesús se hace "camino" para rectificar nuestro camino en la línea del amor. Se abaja con humildad para recortar las alturas falsas de nuestra autosuficiencia. Nos habla del amor del Padre, para suscitar en nosotros la confianza y disipar el desánimo. Con él, las dificultades del camino son ocasiones para crecer en el amor.

* En el día a día con la Madre de Jesús hacia la Navidad: La esperanza es confianza y tensión hacia la meta. Nuestro pequeño esfuerzo, si es sincero y humilde, lo completa el Señor y lo inserta en el "sí" de su Madre y nuestra. El Señor contagió de sus deseos salvíficos a María su Madre (desde el tiempo de la gestación). Ahora contagia de ese mismo amor a su Iglesia.
EN EL AÑO DE LA FE: María es icono de la Iglesia creyente, contemplativa y misionera. La fe también confiar y creer en el amor.