EVANGELIO DEL DÍA

martes, 31 de agosto de 2010

He went to a deserted place"

DAILY GOSPEL: 01/09/2010
«Lord, to whom shall we go? You have the words of eternal life.» John 6,68


Wednesday of the Twenty-second week in Ordinary Time


First Letter to the Corinthians 3:1-9.
Brothers, I could not talk to you as spiritual people, but as fleshly people, as infants in Christ.
I fed you milk, not solid food, because you were unable to take it. Indeed, you are still not able, even now,
for you are still of the flesh. While there is jealousy and rivalry among you, are you not of the flesh, and behaving in an ordinary human way?
Whenever someone says, "I belong to Paul," and another, "I belong to Apollos," are you not merely human?
What is Apollos, after all, and what is Paul? Ministers through whom you became believers, just as the Lord assigned each one.
I planted, Apollos watered, but God caused the growth.
Therefore, neither the one who plants nor the one who waters is anything, but only God, who causes the growth.
The one who plants and the one who waters are equal, and each will receive wages in proportion to his labor.
For we are God's co-workers; you are God's field, God's building.

Psalms 33(32):12-13.14-15.20-21.
Happy the nation whose God is the LORD, the people chosen as his very own.
From heaven the LORD looks down and observes the whole human race,
Surveying from the royal throne all who dwell on earth.
The one who fashioned the hearts of them all knows all their works.
Our soul waits for the LORD, who is our help and shield.
For in God our hearts rejoice; in your holy name we trust.

Holy Gospel of Jesus Christ according to Saint Luke 4:38-44.
After he left the synagogue, he entered the house of Simon. Simon's mother-in-law was afflicted with a severe fever, and they interceded with him about her.
He stood over her, rebuked the fever, and it left her. She got up immediately and waited on them.
At sunset, all who had people sick with various diseases brought them to him. He laid his hands on each of them and cured them.
And demons also came out from many, shouting, "You are the Son of God." But he rebuked them and did not allow them to speak because they knew that he was the Messiah.
At daybreak, Jesus left and went to a deserted place. The crowds went looking for him, and when they came to him, they tried to prevent him from leaving them.
But he said to them, "To the other towns also I must proclaim the good news of the kingdom of God, because for this purpose I have been sent."
And he was preaching in the synagogues of Judea.
Lc 4,38-44
Commentary of the day 
Joseph Cardinal Ratzinger [Pope Benedict XVI]
Retreat preached at the Vatican, 1983
He went to a deserted place"
         The desert is a place of silence and solitude where we stand apart from the events of everyday. There we escape from noise and superficiality. The desert is the place of the absolute, of freedom, where our deepest needs confront us. It is not by chance that the desert is where monotheism is born. In this sense it is the home of grace where, emptied of all our concerns, we meet our Creator.

Great things have their beginning in the desert, in silence and poverty. We ourselves could not know how to take part in the mission of the Gospel without entering into this desert experience with its nakedness and hunger. The blessed hunger of which our Lord speaks in the Sermon on the Mount (Mt 5,6) could not come to birth out of the sufficiency of the well fed.

Let us not forget, either, that Jesus' desert did not come to its term with the forty days following his baptism. His last and final desert would be that expressed in Psalm 22[21]: «My God, my God, why have you abandoned me?» It was from this desert that the waters of the life of the world would well up.


Wednesday, 01 September 2010

St. Giles of Castaneda, Abbot (640-720)



SAINT GILES
Abbot
(640-720)
        St. Giles, whose name has been held in great veneration for several ages in France and England, is said to have been an Athenian by birth, and of noble extraction. His extraordinary piety and learning drew the admiration of the world upon him in such a manner that it was impossible for him to enjoy in his own country that obscurity and retirement which was the chief object of his desires on earth.
        He therefore sailed to France, and chose a hermitage first in the open deserts near the mouth of the Rhone, afterward near the river Gard, and lastly in a forest in the diocese of Nismes. He passed many years in this close solitude, living on wild herbs or roots and water, and conversing only with God. We read in his life that he was for some time nourished with the milk of a hind in the forest, which, being pursued by hunters, fled for refuge to the Saint, who was thus discovered.
        The reputation of the sanctity of this holy hermit was much increased by many miracles which he wrought, and which rendered his name famous throughout all France. St. Giles was highly esteemed by the French king, but could not be prevailed upon to forsake his solitude. He, however, admitted several disciples, and settled excellent discipline in the monastery of which he was the founder, and which, in succeeding ages, became a flourishing abbey of the Benedictine Order.

«Salió a un lugar solitario»

EVANGELIO DEL DÍA: 01/09/2010
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68


Miércoles de la XXII Semana del Tiempo Ordinario


Carta I de San Pablo a los Corintios 3,1-9.
Por mi parte, no pude hablarles como a hombres espirituales, sino como a hombres carnales, como a quienes todavía son niños en Cristo.
Los alimenté con leche y no con alimento sólido, porque aún no podían tolerarlo, como tampoco ahora,
ya que siguen siendo carnales. Los celos y discordias que hay entre ustedes, ¿no prueban acaso, que todavía son carnales y se comportan de una manera puramente humana?
Cuando uno dice: "Yo soy de Pablo", y el otro: "Yo de Apolo", ¿acaso no están procediendo como lo haría cualquier hombre?
Después de todo, ¿quién es Apolo, quién es Pablo? Simples servidores, por medio de los cuales ustedes han creído, y cada uno de ellos lo es según lo que ha recibido del Señor.
Yo planté y Apolo regó, pero el que ha hecho crecer es Dios.
Ni el que planta ni el que riega valen algo, sino Dios, que hace crecer.
No hay ninguna diferencia entre el que planta y el que riega; sin embargo, cada uno recibirá su salario de acuerdo con el trabajo que haya realizado.
Porque nosotros somos cooperadores de Dios, y ustedes son el campo de Dios, el edificio de Dios.

Salmo 33(32),12-13.14-15.20-21.
¡Feliz la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que él se eligió como herencia!
El Señor observa desde el cielo y contempla a todos los hombres;
él mira desde su trono a todos los habitantes de la tierra;
modela el corazón de cada uno y conoce a fondo todas sus acciones.
Nuestra alma espera en el Señor; él es nuestra ayuda y nuestro escudo.
Nuestro corazón se regocija en él: nosotros confiamos en su santo Nombre.

Evangelio según San Lucas 4,38-44.
Al salir de la sinagoga, entró en la casa de Simón. La suegra de Simón tenía mucha fiebre, y le pidieron que hiciera algo por ella.
Inclinándose sobre ella, Jesús increpó a la fiebre y esta desapareció. En seguida, ella se levantó y se puso a servirlos.
Al atardecer, todos los que tenían enfermos afectados de diversas dolencias se los llevaron, y él, imponiendo las manos sobre cada uno de ellos, los curaba.
De muchos salían demonios, gritando: "¡Tú eres el Hijo de Dios!". Pero él los increpaba y no los dejaba hablar, porque ellos sabían que era el Mesías.
Cuando amaneció, Jesús salió y se fue a un lugar desierto. La multitud comenzó a buscarlo y, cuando lo encontraron, querían retenerlo para que no se alejara de ellos.
Pero él les dijo: "También a las otras ciudades debo anunciar la Buena Noticia del Reino de Dios, porque para eso he sido enviado".
Y predicaba en las sinagogas de toda la Judea. 
Lc 4,38-44
Leer el comentario del Evangelio por 
Cardenal Joseph Ratzinger [Papa Benedicto XVI]
Retiro predicado en el Vaticano, 1983
«Salió a un lugar solitario»
     El desierto es el lugar del silencio y de la soledad. Allí se toma distancia de los acontecimientos cotidianos. Se huye del ruido y de la superficialidad. El desierto es el lugar del absoluto, el lugar de la libertad en el que el hombre se enfrenta con sus últimas preguntas. No es por casualidad que el desierto es el lugar donde nace el monoteísmo. En este sentido, es el terreno propicio a la gracia. Allí el hombre, alejado de sus preocupaciones, encuentra a su Creador. 

     Las grandes cosas empiezan en el desierto, en el silencio, en la pobreza. Nosotros mismos no podríamos participar en la misión del Evangelio sin entrar en esa experiencia de desierto, de su indigencia, de su hambre. La bienaventurada hambre de la que habla el Señor en el Sermón de la Montaña (Mt 5,6) no podría nacer de la saciedad de los que están llenos.

     Y no olvidemos que el desierto de Jesús no acaba con los cuarenta días que siguieron a su bautismo. Su último desierto será el que viene expresado en el salmo 21: «Dios mío, Dios mío ¿por qué me has abandonado?». Es de este desierto que brotan las aguas de la vida del mundo.



miércoles 01 Septiembre 2010

San Arturo



San Arturo                                                                                             http://www.familiario.com/santoral/imagenes/San_Arturo.jpg
Irlandés. Mártir de la Fe, sacrificado por los musulmanes en 1282. Este dato y los pocos más que conocemos y se dan por ciertos sobre él, proceden de las crónicas de la Orden de los Trinitarios. No es mencionado en el Martirologio Romano, ni en la monumental obra de los Bolandistas, ni en las otras colecciones hagiográficas. Su fiesta se celebra el día 1 de septiembre, aniversario, según parece, de su martirio.
En Irlanda nació este Santo, cuyo nombre llevan tantos cristianos de nuestro país y de las naciones de Occidente. Irlanda, tierra de mártires y santos, ha dado mucha gloria a Dios, a través de los siglos, por la integridad y el vigor de su fe. Recibió por primera vez el Mensaje de Salvación, la Buena Nueva de Cristo, en el siglo y, por la predicación de San Patricio, que es considerado su principal Apóstol y venerado como Patrono de la nación. Ésta fue evangelizada a base de la fundación de algunos monasterios, que fueron verdaderos centros de irradiación apostólica y de cultura cristiana. Y a medida que los naturales del país, en ritmo acelerado, se iban convirtiendo al catolicismo, Irlanda misma se convirtió en foco de luz para todo el norte-centro de Europa.
En tiempo de San Arturo la vitalidad católica de Irlanda había logrado gran auge. En su historial contaba con varios Santos y algunos teólogos famosos. Era conocido doquier, por otra parte, el dinamismo de los creyentes irlandeses, que les llevaba constantemente a empresas grandes. Nadie extrañaba, pues, que hubieran cuajado allí las órdenes Militares y la directamente emparentada con ellas, la Trinitaria. A ella perteneció nuestro Santo.
A causa de las luchas entre cristianos y sarracenos y debido a los procedimientos de piratería de éstos, yacían en la esclavitud, en todas las ciudades musulmanas, centenares y hasta miles de cristianos, sufriendo toda suerte de penalidades. Sintióse Arturo con alma generosa para trabajar y aun para ofrecer su propia vida en aras de la liberación de los infelices cautivos. Y por esto ingresó en la ínclita y tan fervorosa milicia redentora.
Pronto demostró sus actividades. Siguiendo con perfecta fidelidad las normas directrices de San Juan de Mata, fundador de la Orden, partió Arturo para el Oriente, a rescatar a los fieles que estaban prisioneros... Poco conocemos de sus andanzas por tierras semitas. Pero la celebridad de su heroísmo es indicio seguro del sendero de claridad que dejarían sus huellas, todas ellas en ruta de inmolación por Cristo. Sin cesar, resonaría en su corazón la promesa del divino Maestro: «El que pierde su vida, la recobrará».
Es casi seguro —como de las Crónicas trinitarias se colige, guardadas en el convento de Cerf-Froid— que visitó los Lugares Santos, donde se acabaría de enardecer de amor a Jesús y a su Pasión. Este amor era el que le impulsaba a laborar y luchar por la libertad de los pobres reclusos de las mazmorras mahometanas, y por la abolición total de la esclavitud. Se sabe que estuvo en Babilonia, si bien se ignora si vivió mucho tiempo en ella.
Su condición de fraile cristiano, su activismo proselitista, su celo ardiente y sus osadías, se hicieron odiosos a los discípulos del Corán. Y, según noticias de su Orden, fue apresado y allí mismo, en Babilonia, quemado vivo, por odio a la fe y a la doctrina de nuestra Religión.
A raíz de haber obtenido Fray Arturo la palma del martirio, difundióse su veneración rápidamente por amplias regiones. Y ha sido y es grande la devoción que en muchas partes se le tiene, desde el siglo XIII.

lunes, 30 de agosto de 2010

"Come out of him!"

DAILY GOSPEL: 31/08/2010
«Lord, to whom shall we go? You have the words of eternal life.» John 6,68


Tuesday of the Twenty-second week in Ordinary Time


First Letter to the Corinthians 2:10-16.
This God has revealed to us through the Spirit.For the Spirit scrutinizes everything, even the depths of God.
Among human beings, who knows what pertains to a person except the spirit of the person that is within? Similarly, no one knows what pertains to God except the Spirit of God.
We have not received the spirit of the world but the Spirit that is from God, so that we may understand the things freely given us by God.
And we speak about them not with words taught by human wisdom, but with words taught by the Spirit, describing spiritual realities in spiritual terms.
Now the natural person does not accept what pertains to the Spirit of God, for to him it is foolishness, and he cannot understand it, because it is judged spiritually.
The spiritual person, however, can judge everything but is not subject to judgment by anyone.
For "who has known the mind of the Lord, so as to counsel him?" But we have the mind of Christ.

Psalms 145(144):8-9.10-11.12.13-14.
The LORD is gracious and merciful, slow to anger and abounding in love.
The LORD is good to all, compassionate to every creature.
All your works give you thanks, O LORD and your faithful bless you.
They speak of the glory of your reign and tell of your great works,
Making known to all your power, the glorious splendor of your rule.
Your reign is a reign for all ages, your dominion for all generations. The LORD is trustworthy in every word, and faithful in every work.
The LORD supports all who are falling and raises up all who are bowed down.

Holy Gospel of Jesus Christ according to Saint Luke 4:31-37.
Jesus then went down to Capernaum, a town of Galilee. He taught them on the sabbath,
and they were astonished at his teaching because he spoke with authority.
In the synagogue there was a man with the spirit of an unclean demon, and he cried out in a loud voice,
Ha! What have you to do with us, Jesus of Nazareth? Have you come to destroy us? I know who you are--the Holy One of God!
Jesus rebuked him and said, "Be quiet! Come out of him!" Then the demon threw the man down in front of them and came out of him without doing him any harm.
They were all amazed and said to one another, "What is there about his word? For with authority and power he commands the unclean spirits, and they come out."
And news of him spread everywhere in the surrounding region. 
 Lc 4,31-37
Commentary of the day 
Saint [Padre] Pio de Pietrelcina (1887-1968), Capuchin
Letters 3, 626 and 570 ; CE 34
"Come out of him!"

Temptations shouldn't frighten you; by means of them God wants to prove and fortify your soul and, at the same time, give you the strength to overcome them. Hitherto your life has been that of a child, but now our Lord wants to treat you like an adult. Now, the trials of grown-ups are a great deal superior to those of children and this explains why you are so disturbed by them at first. But the life of your soul will very quickly calm down again; it will not delay. So have a little patience and all will be for the best.

       So drop these useless apprehensions. Remember that it isn't the Evil One's suggestions that make up the fault but rather the consent we give to these suggestions. Only a will that is free is capable of good and evil. But when our wills groan beneath the trials imposed by the Tempter, and do not desire to do what he suggests, then not only is this not a fault but it is, rather, a virtue.

       Guard against falling into agitation as you struggle against temptation because that only strengthens them. We have to deal with them with disdain and not concern ourselves about them. Turn your thoughts to Jesus crucified, his body laid in your arms, and say: «This is my hope, the source of my joy! I cleave to you with all my soul and will not let you go until you have made me secure.»

                    

Tuesday, 31 August 2010

Saint Raymund Nonnatus (1204-1240)



 SAINT RAYMUND NONNATUS
(1204-1240)
        St. Raymund Nonnatus was born in Catalonia, in the year 1204, and was descended of a gentleman's family of a small fortune. In his childhood he seemed to find pleasure only in his devotions and serious duties. His father perceiving in him an inclination to a religious state, took him from school, and sent him to take care of a farm which he had in the country. Raymund readily obeyed, and, in order to enjoy the opportunity of holy solitude, kept the sheep himself, and spent his time in the mountains and forests in holy meditation and prayer.
        Some time after, he joined the new Order of Our Lady of Mercy for the redemption of captives, and was admitted to his profession at Barcelona by the holy founder, St. Peter Nolasco. Within two or three years after his profession, he was sent into Barbary with a considerable sum of money, where he purchased, at Algiers, the liberty of a great number of slaves. When all this treasure was exhausted, he gave himself up as a hostage for the ransom of certain others. This magnanimous sacrifice served only to exasperate the Mohammedans, who treated him with uncommon barbarity, till, fearing lest if he died in their hands they should lose the ransom which was to be paid for the slaves for whom he remained a hostage, they gave orders that he should be treated with more humanity. Hereupon he was permitted to go abroad about the streets, which liberty he made use of to comfort and encourage the Christians in their chains, and he converted and baptized some Mohammedans. For this the governor condemned him to be put to death by thrusting a stake into the body, but his punishment was commuted, and he underwent a cruel bastinado. This torment did not daunt his courage. So long as he saw souls in danger of perishing eternally, he thought he had yet done nothing. St. Raymund had no more money to employ in releasing poor captives, and to speak to a Mohammedan upon the subject of religion was death. He could, however, still exert his endeavors, with hopes of some success, or of dying a martyr of charity. He therefore resumed his former method of instructing and exhorting both the Christians and the infidels. The governor, who was enraged, ordered our Saint to be barbarously tortured and imprisoned till his ransom was brought by some religious men of his Order, who were sent with it by St. Peter.
        Upon his return to Spain, he was nominated cardinal by Pope Gregory IX., and the Pope, being desirous to have so holy a man about his person, called him to Rome. The Saint obeyed, but went no further than Cardona, when he was seized with a violent fever, which proved mortal.
        He died on the 31st of August, in the year 1240, the thirty-seventh of his age. 

«¡Sal de este hombre!»

EVANGELIO DEL DÍA: 31/08/2010
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68


Martes de la XXII Semana del Tiempo Ordinario


Carta I de San Pablo a los Corintios 2,10-16.
Dios nos reveló todo esto por medio del Espíritu, porque el Espíritu lo penetra todo, hasta lo más íntimo de Dios.
¿Quién puede conocer lo más íntimo del hombre, sino el espíritu del mismo hombre? De la misma manera, nadie conoce los secretos de Dios, sino el Espíritu de Dios.
Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios, para que reconozcamos los dones gratuitos que Dios nos ha dado.
Nosotros no hablamos de estas cosas con palabras aprendidas de la sabiduría humana, sino con el lenguaje que el Espíritu de Dios nos ha enseñado, expresando en términos espirituales las realidades del Espíritu.
El hombre puramente natural no valora lo que viene del Espíritu de Dios: es una locura para él y no lo puede entender, porque para juzgarlo necesita del Espíritu.
El hombre espiritual, en cambio, todo lo juzga, y no puede ser juzgado por nadie.
Porque ¿quién penetró en el pensamiento del Señor, para poder enseñarle? Pero nosotros tenemos el pensamiento de Cristo.

Salmo 145(144),8-9.10-11.12.13-14.
El Señor es bondadoso y compasivo, lento para enojarse y de gran misericordia;
el Señor es bueno con todos y tiene compasión de todas sus criaturas.
Que todas tus obras te den gracias, Señor, y tus fieles te bendigan;
que anuncien la gloria de tu reino y proclamen tu poder.
Así manifestarán a los hombres tu fuerza y el glorioso esplendor de tu reino :
tu reino es un reino eterno, y tu dominio permanece para siempre. El Señor es fiel en todas sus palabras y bondadoso en todas sus acciones.
El Señor sostiene a los que caen y endereza a los que están encorvados.

Evangelio según San Lucas 4,31-37.
Jesús bajó a Cafarnaún, ciudad de Galilea, y enseñaba los sábados.
Y todos estaban asombrados de su enseñanza, porque hablaba con autoridad.
En la sinagoga había un hombre que estaba poseído por el espíritu de un demonio impuro; y comenzó a gritar con fuerza;
"¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido para acabar con nosotros? Ya sé quién eres: el Santo de Dios".
Pero Jesús lo increpó, diciendo: "Cállate y sal de este hombre". El demonio salió de él, arrojándolo al suelo en medio de todos, sin hacerle ningún daño.
El temor se apoderó de todos, y se decían unos a otros: "¿Qué tiene su palabra? ¡Manda con autoridad y poder a los espíritus impuros, y ellos salen!".
Y su fama se extendía por todas partes en aquella región. 
Lc 4,31-37
Leer el comentario del Evangelio por 
San [Padre] Pío de Pietrelcina (1887-1968), capuchino
Ep 3, 626 et 570 ; CE 34
«¡Sal de este hombre!»
     Las tentaciones no deben asustarte; es a través de ellas que Dios quiere probar y fortificar tu alma, y él te da, al mismo tiempo, la fuerza para vencerlas. Hasta aquí tu vida ha sido la de un niño; desde ahora el Señor quiere tratarte como adulto. Ahora bien, las pruebas de un adulto son muy superiores a las de un niño, y esto explica porque tú, al principio te has turbado tanto. Pero la vida de tu alma pronto recuperará su calma, eso no va a tardar. Ten aún un poco de paciencia, y todo ira mejorando.

     Deja, pues, caer estas vanas aprehensiones. Acuérdate de que no es la sugestión del Maligno el que hace la falta sino más bien el consentimiento que se da a estas sugestiones. Solamente  una voluntad libre es capaz del bien y del mal. Pero cuando la voluntad gime por el efecto de la prueba infligida por el Tentador, y cuando ella no quiere lo que éste le propone, no solamente no hay falta sino que es virtud.

     Guárdate mucho de caer en una agitación cuando luchas contra tus tentaciones, porque esto  no haría sino fortificarlas. Es necesario tratarlas con desprecio y no ocuparte más de ellas. Vuelve tu pensamiento hacia Jesús crucificado, su cuerpo puesto entre tus brazos y di: «¡Esta es mi esperanza, la fuente de mi gozo! Me uno a él con todo mi ser, y no te dejaré hasta que no me hayas dado seguridad».



martes 31 Agosto 2010

San Ramón Nonato




San Ramón Nonato 
Cardenal. Año 1240.

Se le llama Nonato (no-nacido) porque nació después de morir su madre. Ella murió al dar a luz. Después de la muerte le hicieron cesárea para que el niño pudiera nacer.   San Ramón nació en Cataluña, España, en 1204. Muy joven entró en la Congregación de Padres Mercedarios que se dedicaban a rescatar cautivos que los mahometanos habían llevado presos a Arget.

Lo recibió el mismo San Pedro Nolasco, fundador de la comunidad.   Pocos años después de haber entrado de religioso fue enviado con una gran cantidad de dinero a rescatar a los católicos que estaban esclavizados por los musulmanes en África. Allá gastó todo el dinero en conseguir la libertad de muchos cristianos y enviarlos otra vez a su patria, de donde habían sido llevados secuestrados por los enemigos de nuestra religión.

Cuando se le acabó el dinero se ofreció el mismo a quedarse como esclavo, con tal de que libertaran a algunos católicos que estaban en grave peligro de perder su fe y su religión por causa de los atroces castigos que los mahometanos les infligían.   Como entre los musulmanes está absolutamente prohibido hablar de la religión católica, y Ramón se dedicó a instruir en la religión a sus compañeros de esclavitud y aun hasta a algunos mahometanos, le dieron terribles tormentos y lo azotaron muchas veces hasta dejarlo casi muerto.

Y al fin, como no se callaba, le amarraron la cara a una correa a la cual le echaron candado, para que no pudiera hablar, y no abrían el candado sino cuando iba a comer.   El jefe musulmán, con la esperanza de que Ramón volviera a España y le llevara más dinero para rescatar cristianos, lo dejó en libertad. Pero se dedicó a hablar de nuestra religión a cuantas más personas podía. Esto hizo arder en cólera a los mahometanos y lo volvieron a encarcelar y a atormentar.

San Pedro Nolasco envió a algunos de sus religiosos con una fuerte suma de dinero y pagaron su rescate y por orden de sus superiores volvió a España.   Como premio de tantos heroísmos, el sumo Pontífice Gregorio IX lo nombró Cardenal. Pero San Ramón siguió viviendo humildemente como si fuera un pobre e ignorado religioso.-   El Santo Padre lo llamó a Roma para que le colaborara en la dirección de la Iglesia, y el humilde Cardenal emprendió el largo viaje a pie. Pero por el camino lo atacaron unas altísimas fiebres y murió.

Era el año 1240. Apenas tenía 36 años. Pero había sufrido y trabajado muy intensamente, y se había ganado una gran corona para el cielo.   A San Ramón le rezan las mujeres que van a tener un hijo, para que les conceda la gracia de dar a luz sin peligro ni tormentos.




Oremos  

Tú, Señor, que concediste a San Ramón Nonato el don de imitar con fidelidad a Cristo pobre y humilde, concédenos también a nosotros, por intercesión de este santo, la gracia de que, viviendo fielmente nuestra vocación, tendamos hacia la perfección que nos propones en la persona de tu Hijo. Que vive y reina contigo.

domingo, 29 de agosto de 2010

"Today it is fulfilled"

DAILY GOSPEL: 30/08/2010
«Lord, to whom shall we go? You have the words of eternal life.» John 6,68


Monday of the Twenty-second week in Ordinary Time


First Letter to the Corinthians 2:1-5.
When I came to you, brothers, proclaiming the mystery of God, I did not come with sublimity of words or of wisdom.
For I resolved to know nothing while I was with you except Jesus Christ, and him crucified.
I came to you in weakness and fear and much trembling,
and my message and my proclamation were not with persuasive (words of) wisdom, but with a demonstration of spirit and power,
so that your faith might rest not on human wisdom but on the power of God.

Psalms 119:97.98.99.100.101.102.
How I love your teaching, Lord! I study it all day long.
Your command makes me wiser than my foes, for it is always with me.
I have more understanding than all my teachers, because I ponder your decrees.
I have more insight than my elders, because I observe your precepts.
I keep my steps from every evil path, that I may obey your word.
From your edicts I do not turn, for you have taught them to me.

Holy Gospel of Jesus Christ according to Saint Luke 4:16-30.
He came to Nazareth, where he had grown up, and went according to his custom into the synagogue on the sabbath day. He stood up to read
and was handed a scroll of the prophet Isaiah. He unrolled the scroll and found the passage where it was written:
The Spirit of the Lord is upon me, because he has anointed me to bring glad tidings to the poor. He has sent me to proclaim liberty to captives and recovery of sight to the blind, to let the oppressed go free,
and to proclaim a year acceptable to the Lord."
Rolling up the scroll, he handed it back to the attendant and sat down, and the eyes of all in the synagogue looked intently at him.
He said to them, "Today this scripture passage is fulfilled in your hearing."
And all spoke highly of him and were amazed at the gracious words that came from his mouth. They also asked, "Isn't this the son of Joseph?"
He said to them, "Surely you will quote me this proverb, 'Physician, cure yourself,' and say, 'Do here in your native place the things that we heard were done in Capernaum.'"
And he said, "Amen, I say to you, no prophet is accepted in his own native place.
Indeed, I tell you, there were many widows in Israel in the days of Elijah when the sky was closed for three and a half years and a severe famine spread over the entire land.
It was to none of these that Elijah was sent, but only to a widow in Zarephath in the land of Sidon.
Again, there were many lepers in Israel during the time of Elisha the prophet; yet not one of them was cleansed, but only Naaman the Syrian."
When the people in the synagogue heard this, they were all filled with fury.
They rose up, drove him out of the town, and led him to the brow of the hill on which their town had been built, to hurl him down headlong.
But he passed through the midst of them and went away. 
Lc 4,16-30
Commentary of the day 
John-Paul II, Pope from 1978 to 2005
Apostolic Letter « Novo Millenio Inuente », § 4 (trans. © Libreria Editrice Vaticana)
"Today it is fulfilled"
"We give thanks to you, Lord God Almighty" (Rev 11:17)... My thoughts turn first to the duty of praise. This is the point of departure for every genuine response of faith to the revelation of God in Christ. Christianity is grace, it is the wonder of a God who is not satisfied with creating the world and man, but puts himself on the same level as the creature he has made and, after speaking on various occasions and in different ways through his prophets, "in these last days ... has spoken to us by a Son" (Heb 1:1-2).

In these days! Yes, the Jubilee has made us realize that two thousand years of history have passed without diminishing the freshness of that "today", when the angels proclaimed to the shepherds the marvellous event of the birth of Jesus in Bethlehem: "For to you is born this day in the city of David a Saviour, who is Christ the Lord" (Lk 2:11). Two thousand years have gone by, but Jesus' proclamation of his mission, when he applied the prophecy of Isaiah to himself before his astonished fellow townspeople in the Synagogue of Nazareth, is as enduring as ever: "Today this scripture had been fulfilled in your hearing" (Lk 4:21). Two thousand years have gone by, but sinners in need of mercy — and who is not? — still experience the consolation of that "today" of salvation which on the Cross opened the gates of the Kingdom of God to the repentant thief: "Truly, I say to you, today you will be with me in Paradise" (Lk 23:43). 

Monday, 30 August 2010

St. Fiaker, Anchorite († c. 670)



SAINT FIAKER
Anchorite
(† c. 670)


        St. Fiaker was nobly born in Ireland, and had his education under the care of a bishop of eminent sanctity who was, according to some, Conan, Bishop of Soder or the Western Islands. Looking upon all worldly advantages as dross, he left his country and friends in the flower of his age, and with certain pious companions sailed over to France, in quest of some solitude in which he might devote himself to God, unknown to the rest of the world.

        Divine Providence conducted him to St. Faro, who was the Bishop of Meaux, and eminent for sanctity. When St. Fiaker addressed himself to him, the prelate, charmed with the marks of extraordinary virtue and abilities which he discovered in this stranger, gave him a solitary dwelling in a forest called Breuil which was his own patrimony, two leagues from Meaux. In this place the holy anchorite cleared the ground of trees and briers, made himself a cell, with a small garden, and built an oratory in honor of the Blessed Virgin, in which he spent a great part of the days and nights in devout prayer. He tilled his garden and labored with his own hands for his subsistence.

        The life he led was most austere, and only necessity or charity ever interrupted his exercises of prayer and heavenly contemplation. Many resorted to him for advice, and the poor for relief. But, following an inviolable rule among the Trish monks, he never suffered any woman to enter the enclosure of his hermitage. St. Chillen, or Kilian, an Irishman of high birth, on his return from Rome, visited St. Fiaker, who was his kinsman, and having passed some time under his discipline, was directed by his advice, with the authority of the bishops, to preach in that and the neighboring dioceses. This commission he executed with admirable sanctity and fruit.


«Es hoy»

EVANGELIO DEL DÍA: 30/08/2010
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68


Lunes de la XXII Semana del Tiempo Ordinario


Carta I de San Pablo a los Corintios 2,1-5.
Por mi parte, hermanos, cuando los visité para anunciarles el misterio de Dios, no llegué con el prestigio de la elocuencia o de la sabiduría.
Al contrario, no quise saber nada, fuera de Jesucristo, y Jesucristo crucificado.
Por eso, me presenté ante ustedes débil, temeroso y vacilante.
Mi palabra y mi predicación no tenían nada de la argumentación persuasiva de la sabiduría humana, sino que eran demostración del poder del Espíritu,
para que ustedes no basaran su fe en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.

Salmo 119,97.98.99.100.101.102.
¡Cuánto amo tu ley, todo el día la medito!
Tus mandamientos me hacen más sabio que mis enemigos, porque siempre me acompañan.
Soy más prudente que todos mis maestros, porque siempre medito tus prescripciones.
Soy más inteligente que los ancianos, porque observo tus preceptos.
Yo aparto mis pies del mal camino, para cumplir tu palabra.
No me separo de tus juicios, porque eres tú el que me enseñas.

Evangelio según San Lucas 4,16-30.
Jesús fue a Nazaret, donde se había criado; el sábado entró como de costumbre en la sinagoga y se levantó para hacer la lectura.
Le presentaron el libro del profeta Isaías y, abriéndolo, encontró el pasaje donde estaba escrito:
El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado por la unción. El me envió a llevar la Buena Noticia a los pobres, a anunciar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, a dar la libertad a los oprimidos
y proclamar un año de gracia del Señor.
Jesús cerró el Libro, lo devolvió al ayudante y se sentó. Todos en la sinagoga tenían los ojos fijos en él.
Entonces comenzó a decirles: "Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acaban de oír".
Todos daban testimonio a favor de él y estaban llenos de admiración por las palabras de gracia que salían de su boca. Y decían: "¿No es este el hijo de José?".
Pero él les respondió: "Sin duda ustedes me citarán el refrán: 'Médico, cúrate a ti mismo'. Realiza también aquí, en tu patria, todo lo que hemos oído que sucedió en Cafarnaún".
Después agregó: "Les aseguro que ningún profeta es bien recibido en su tierra.
Yo les aseguro que había muchas viudas en Israel en el tiempo de Elías, cuando durante tres años y seis meses no hubo lluvia del cielo y el hambre azotó a todo el país.
Sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una viuda de Sarepta, en el país de Sidón.
También había muchos leprosos en Israel, en el tiempo del profeta Eliseo, pero ninguno de ellos fue curado, sino Naamán, el sirio".
Al oír estas palabras, todos los que estaban en la sinagoga se enfurecieron
y, levantándose, lo empujaron fuera de la ciudad, hasta un lugar escarpado de la colina sobre la que se levantaba la ciudad, con intención de despeñarlo.
Pero Jesús, pasando en medio de ellos, continuó su camino. 
 Lc 4,16-30
Leer el comentario del Evangelio por 
Juan Pablo II
Carta apostólica « Novo Millennio Inneunte », § 4
«Es hoy»
     « Gracias te damos, Señor, Dios omnipotente » (Ap 11,17)... Esta dimensión de la alabanza es de primera importancia. Desde ella se mueve toda respuesta auténtica de fe a la revelación de Dios en Cristo. El cristianismo es gracia, es la sorpresa de un Dios que, satisfecho no sólo con la creación del mundo y del hombre, se ha puesto al lado de su criatura, y después de haber hablado muchas veces y de diversos modos por medio de los profetas, « últimamente, en estos días, nos ha hablado por medio de su Hijo » (Hb 1,1-2).
     ¡En estos días! Sí, el Jubileo nos ha hecho sentir que dos mil años de historia han pasado sin disminuir la actualidad de aquel « hoy » con el que los ángeles anunciaron a los pastores el acontecimiento maravilloso del nacimiento de Jesús en Belén: « Hoy os ha nacido en la ciudad de David un salvador, que es Cristo el Señor » (Lc 2,11). Han pasado dos mil años, pero permanece más viva que nunca la proclamación que Jesús hizo de su misión ante sus atónitos conciudadanos en la Sinagoga de Nazaret, aplicando a sí mismo la profecía de Isaías: « Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír » (Lc 4,21). Han pasado dos mil años, pero siente siempre consolador para los pecadores necesitados de misericordia —y ¿quién no lo es?— aquel « hoy » de la salvación que en la Cruz abrió las puertas del Reino de Dios al ladrón arrepentido: « En verdad te digo, hoy estarás conmigo en el Paraíso » (Lc 23,43).



lunes 30 Agosto 2010

Beato Tomás de Kempis



BeatoTomás de Kempis
Escritor. Año 1471. La fama mundial de Tomás de Kempis se debe a que él escribió el libro que más ediciones han tenido, después de la Biblia: La Imitación de Cristo Este precioso librito, llamado "el consentido de los libros: porque, es el que se ha sacado en ediciones más hermosas y lujosas, (de bolsillo) ha tenido ya más de 3,100 ediciones en los más diversos idiomas del mundo.
Su primera edición salió 20 años antes del descubrimiento de América (un año después de la muerte del autor) en 1472, y durante más de 500 años ha tenido unas 6 ediciones cada año.Caso raro y excepcional.
Tomás nació en Kempis, cerca de Colonia, en Alemania, en el año 1380. Era un hombre sumamente humilde, que pasó su larga vida (90 años) entre el estudio, la oración y las obras de caridad, dedicando gran parte de su tiempo a la dirección espiritual de personas que necesitaban de sus consejos.  
En ese tiempo muchísimas personas deseaban que la Iglesia Católica se reformara y se volviera más fervorosa y más santa, pero pocos se dedicaron a reformase ellos mismos y a volverse mejores. Tomás de Kempis se dio cuenta de que el primer paso que hay que dar para obtener que la Iglesia se vuelva más santa, es esforzarse uno mismo por volverse mejor. Y que si cada uno se reforma a sí mismo, toda la Iglesia se va reformando poco a poco.  
Kempis se reunió con un grupo de amigos en una asociación piadosa llamada "Hermanos de la Vida Común", y allí se dedicaron a practicar un modo de vivir que llamaban "Devoción moderna" y que consistía en emplear largos ratos de oración, la meditación, la lectura de libros piadosos y en recibir y dar dirección espiritual, y dedicarse cada uno después con la mayor exactitud que le fuera posible a cumplir cada día los deberes de su propia profesión.
Los que pertenecían a esta asociación hacían progresos muy notorios y rápidos en santidad y la gente los admiraba y los quería.   Tomás tiene muchos deseos de ser sacerdote, pero en sus primeros 30 años no lo logra porque sus tentaciones son muy fuertes y frecuentes y teme que después no logre ser fiel a su voto de castidad. Pero al fin entra a una asociación de canónigos (en Windesheim) y allí en la paz de la vida retirada del mundo logra la paz de su espíritu y es ordenado de sacerdote en el año 1414.
Desde entonces se dedica por completo a dar dirección espiritual, a leer libros piadosos y a consolar almas atribuladas y desconsoladas. Es muy incomprendido muchas veces y sufre la desilusión de constatar que muchas amistades fallan en la vida (menos la amistad de Cristo) y va ascendiendo poco a poco, aunque con mucha dificultad, a una gran santidad.   Dos veces fue superior de la comunidad de canónigos en su ciudad.
Bastante tiempo estuvo encargado de la formación de los novicios. Después lo nombraron ecónomo pero al poco tiempo lo destituyeron porque su inclinación a la vida espiritual muy elevada no lo hacía nada apto para dedicarse a comerciar y a administrar dineros y posesiones. Su alma va pasando por períodos de mucha paz y de angustias y tristezas espirituales, y todo esto lo irá narrando después en su libro portentoso.  
En sus ratos libres, Tomás de Kempis fue escribiendo un libro que lo iba a hacer célebre en todo el mundo: La Imitación de Cristo. De esta obra dijo un autor: "Es el más hermoso libro salido de la mano de un hombre" (Dicen que Kempis pidió a Dios permanecer ignorado y no conocido. Por eso la publicación de su libro sólo se hizo al año siguiente de su muerte).
No lo escribió todo de una vez, sino poco a poco, durante muchos años, a medida que su espíritu se iba volviendo más sabio y su santidad y su experiencia iban aumentando. Lo distribuyó en cuatro pequeños libritos.Entre la redacción de un libro la siguiente pasaron bastantes años.
El libro Primero de la Imitación de Cristo narra cómo es la lucha activa que hay que librar para convertirse y reformarse y los obstáculos que se le presentan a quien desea hacerse santo, entre los cuales está como principal "la sirena" de este mundo, o sea la atracción, el deseo de darle gustos al propio egoísmo y de obtener honores, famas, altos puestos, riquezas y gozos sensuales y vida fácil y cómoda. Este primer librito es como el retrato de lo que Tomás tuvo que sufrir hasta sus 30 años de las luchas y peligros que se le presentaron.
El libro segundo. Fue escrito por Kempis después de haber sufrido muchas tribulaciones, contradicciones, humillaciones y desengaños, especialmente en el orden afectivo. Destituido del cargo de ecónomo, abandonado por amigos que se había imagina le iban a ser fieles; es entonces cuando descubre que hay una amistad que no defrauda nunca y es la amistad con Jesucristo, y que allí se encuentra la solución para todas las penas del alma. Este libro segundo de la Imitación enseña cómo hay que comportarse en las tribulaciones y sufrimientos. Emplea mucho el nombre de Jesús indicando el afecto muy vivo y profundo que siente hacia el Redentor y que desea sientan sus lectores también.
Cuando redacta el Libro Tercero ya ha subido mas alto en espiritualidad. Aquí ya a Cristo lo llama El Señor. Se ha dado cuenta que la santidad no depende solamente de nuestros esfuerzos sino sobre todo de las ayudas de Dios. Ha crecido en humildad y exclama: "Cayeron los que eran como cedros del Líbano, y yo miserable ¿qué podré esperar de mis solas fuerzas?". Ahora ya no piensa en la muerte como algo miedoso, sino como una liberación del alma para ir a una Patria feliz.  
El libro cuarto de la Imitación está dedicado a la Eucaristía y es uno de los más bellos tratados que se han escrito acerca del Santísimo Sacramento. Millones de personas en todos los continentes han leído este librito para prepararse o dar gracias cuando comulgan.  
Muchos autores han pensado que probablemente Tomás de Kempis recibió del cielo luces muy especiales al escribir La Imitación de Cristo. De otra manera no se podría explicar el éxito mundial que este librito ha tenido por más de cinco siglos, en todas las clases sociales.  
Puede ser el que Kempis ha logrado comprender sumamente bien la persona humana con sus miserias y sus sublimes posibilidades, con sus inquietudes y su inmensa necesidad de tener un amor que llene totalmente sus aspiraciones.
Este libro está echo para personas que quieran sostener una lucha diaria y sin contemplaciones contra el amor propio y el deseo de sensualidad que se opone diametralmente al amor de Dios y a la paz del alma. Está redactado para quienes quieran independizarse de lo temporal y pasajero y dedicarse a conseguir lo eterno e inmortal.  
San Ignacio, San Juan Bosco, Juan XXIII, el presidente mártir, García Moreno y muchísimos más, han leído una página de la Imitación cada día. ¿La leeremos también nosotros?.




Oremos http://www.conocereisdeverdad.org/pic/1868_3_46ca0c7367674.jpg

Señor Dios todopoderoso, que de entre tus fieles elegiste a Tomás de Kempis para que manifestara a sus hermanos el camino que conduce a ti, concédenos que su ejemplo nos ayude a seguir a Jesucristo, nuestro maestro, para que logremos así alcanzar un día, junto con nuestros hermanos, la gloria de tu reino eterno. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.

sábado, 28 de agosto de 2010

Following the servant Christ to the last place

DAILY GOSPEL: 29/08/2010
«Lord, to whom shall we go? You have the words of eternal life.» John 6,68


Twenty-second Sunday in Ordinary Time


Book of Sirach 3:17-18.20.28-29.
My son, conduct your affairs with humility, and you will be loved more than a giver of gifts.
Humble yourself the more, the greater you are, and you will find favor with God.
What is too sublime for you, seek not, into things beyond your strength search not.
The mind of a sage appreciates proverbs, and an attentive ear is the wise man's joy.
Water quenches a flaming fire, and alms atone for sins.

Psalms 68(67):4-5.6-7.10-11.
Then the just will be glad; they will rejoice before God; they will celebrate with great joy.
Sing to God, praise the divine name; exalt the rider of the clouds. Rejoice before this God whose name is the LORD.
Father of the fatherless, defender of widows-- this is the God whose abode is holy,
Who gives a home to the forsaken, who leads prisoners out to prosperity, while rebels live in the desert.
You claimed a land as your own, O God;
your people settled there. There you poured abundant rains, God, graciously given to the poor in their need.

Letter to the Hebrews 12:18-19.22-24.
You have not approached that which could be touched and a blazing fire and gloomy darkness and storm
and a trumpet blast and a voice speaking words such that those who heard begged that no message be further addressed to them,
No, you have approached Mount Zion and the city of the living God, the heavenly Jerusalem, and countless angels in festal gathering,
and the assembly of the firstborn enrolled in heaven, and God the judge of all, and the spirits of the just made perfect,
and Jesus, the mediator of a new covenant, and the sprinkled blood that speaks more eloquently than that of Abel.

Holy Gospel of Jesus Christ according to Saint Luke 14:1.7-14.
On a sabbath he went to dine at the home of one of the leading Pharisees, and the people there were observing him carefully.
He told a parable to those who had been invited, noticing how they were choosing the places of honor at the table.
When you are invited by someone to a wedding banquet, do not recline at table in the place of honor. A more distinguished guest than you may have been invited by him,
and the host who invited both of you may approach you and say, 'Give your place to this man,' and then you would proceed with embarrassment to take the lowest place.
Rather, when you are invited, go and take the lowest place so that when the host comes to you he may say, 'My friend, move up to a higher position.' Then you will enjoy the esteem of your companions at the table.
For everyone who exalts himself will be humbled, but the one who humbles himself will be exalted."
Then he said to the host who invited him, "When you hold a lunch or a dinner, do not invite your friends or your brothers or your relatives or your wealthy neighbors, in case they may invite you back and you have repayment.
Rather, when you hold a banquet, invite the poor, the crippled, the lame, the blind;
blessed indeed will you be because of their inability to repay you. For you will be repaid at the resurrection of the righteous." 
 Lc 14,1-1#Lc 14,7-14
Commentary of the day 
Blessed Charles de Foucauld (1858-1916), Hermit and Missionary in the Sahara
Retreat, Holy Land, Lent 1898
Following the servant Christ to the last place
     [Christ:] See [my] devotion to men and consider what your own should be. See that humility for man’s good and learn to humble yourself to do good…; to make yourself small to win others; not to fear to go lower or lose your rights when it is a matter of doing good; not to believe that in descending you make yourself powerless to do good. To the contrary, by descending you imitate me; by descending you make use of the same means, for the love of humankind, that I myself employed; by descending you walk in my way and, therefore, in the truth and you are in the best place to lay hold of life and give it to others…By my incarnation I place myself on a level with creatures; by my baptism …on that of sinners; descent, humility…Always descend, always humble yourself.

Let those who are first always stand in the last place, through humility and in disposition of spirit, with an attitude of descent and service. Love of men, humility, the last place: in the last place so long as the divine will does not call you to another, since then you must obey. Obedience before all else; conformity to God’s will. In the first place be spiritually in the last, through humility: occupy it in the spirit of service, telling yourself that you are only there to serve others and lead them to salvation.


Sunday, 29 August 2010

The Beheading of John the Baptist,Martyr



THE BEHEADING OF ST. JOHN THE BAPTIST
Martyr
Memorial
        St. John the Baptist was called by God to be the forerunner of his divine Son. In order to preserve his innocence spotless, and to improve the extraordinary graces which he had received, he was directed by the Holy Spirit to lead an austere and contemplative life in the wilderness, in the continual exercises of devout prayer and penance, from his infancy till he was thirty years of age.
        At this age the faithful minister began to discharge his mission. Clothed with the weeds of penance, be announced to all men the obligation they lay under of washing away their iniquities with the tears of sincere compunction; and proclaimed the Messias, who was then coming to make his appearance among them. He was received by the people as the true herald of the Most High God, and his voice was, as it were, a trumpet sounding from heaven to summon all men to avert the divine judgments, and to prepare themselves to reap the benefit of Vie mercy that was offered them.
        The tetrarch Herod Antipas having, in defiance of all laws divine and human, married Herodias, the wife of his brother Philip, who was yet living, St. John the Baptist boldly reprehended the tetrarch and his accomplice for so scandalous an incest and adultery, and Herod, urged on by lust and anger, cast the Saint into prison.
        About a year after St. John had been made a prisoner, Herod gave a splendid entertainment to the nobility of Galilee. Salome, a daughter of Herodias by her lawful husband, pleased Herod by her dancing, insomuch that he promised her to grant whatever she asked. On this, Salome consulted with her mother what to ask. Herodias instructed her daughter to demand the death of John the Baptist, and persuaded the young damsel to make it part of her petition that the head of the prisoner should be forthwith brought to her in a dish. This strange request startled the tyrant himself; he assented, however, and sent a soldier of his guard to behead the Saint in prison, with an order to bring his head in a charger and present it to Salome, who delivered it to her mother. St. Jerome relates that the furious Herodias made it her inhuman pastime to prick the sacred tongue with a bodkin.
        Thus died the great forerunner of our blessed Saviour, about two years and three months after his entrance upon his public ministry, about a year before the death of our blessed Redeemer.


Lives of the Saints, by Alban Butler, Benziger Bros. ed. [1894]

Servir a Cristo servidor en el último lugar

EVANGELIO DEL DÍA: 29/08/2010
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68


XXII Domingo del Tiempo Ordinario


Libro de Eclesiástico 3,17-18.20.28-29.
Hijo mío, realiza tus obras con modestia y serás amado por los que agradan a Dios.
Cuanto más grande seas, más humilde debes ser, y así obtendrás el favor del Señor,
porque el poder del Señor es grande y él es glorificado por los humildes.
No hay remedio para el mal del orgulloso, porque una planta maligna ha echado raíces en él.
El corazón inteligente medita los proverbios y el sabio desea tener un oído atento.

Salmo 68(67),4-5.6-7.10-11.
Pero los justos se regocijan, gritan de gozo delante del Señor y se llenan de alegría.
¡Canten al Señor, entonen un himno a su Nombre! !Abranle paso al que cabalga sobre las nubes! Su Nombre es "el Señor": ¡griten de alegría en su presencia!
El Señor en su santa Morada es padre de los huérfanos y defensor de las viudas:
él instala en un hogar a los solitarios y hace salir con felicidad a los cautivos, mientras los rebeldes habitan en un lugar desolado.
Tú derramaste una lluvia generosa, Señor: tu herencia estaba exhausta y tú la reconfortaste;
allí se estableció tu familia, y tú, Señor, la afianzarás por tu bondad para con el pobre.

Carta a los Hebreos 12,18-19.22-24.
Ustedes, en efecto, no se han acercado a algo tangible: fuego ardiente, oscuridad, tinieblas, tempestad,
sonido de trompeta, y un estruendo tal de palabras, que aquellos que lo escuchaban no quisieron que se les siguiera hablando.
Ustedes, en cambio, se han acercado a la montaña de Sión, a la Ciudad del Dios viviente, a la Jerusalén celestial, a una multitud de ángeles, a una fiesta solemne,
a la asamblea de los primogénitos cuyos nombres están escritos en el cielo. Se han acercado a Dios, que es el Juez del universo, y a los espíritus de los justos que ya han llegado a la perfección,
a Jesús, el mediador de la Nueva Alianza, y a la sangre purificadora que habla más elocuentemente que la de Abel.

Evangelio según San Lucas 14,1.7-14.
Un sábado, Jesús entró a comer en casa de uno de los principales fariseos. Ellos lo observaban atentamente.
Y al notar cómo los invitados buscaban los primeros puestos, les dijo esta parábola:
"Si te invitan a un banquete de bodas, no te coloques en el primer lugar, porque puede suceder que haya sido invitada otra persona más importante que tú,
y cuando llegue el que los invitó a los dos, tenga que decirte: 'Déjale el sitio', y así, lleno de vergüenza, tengas que ponerte en el último lugar.
Al contrario, cuando te inviten, ve a colocarte en el último sitio, de manera que cuando llegue el que te invitó, te diga: 'Amigo, acércate más', y así quedarás bien delante de todos los invitados.
Porque todo el que ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado".
Después dijo al que lo había invitado: "Cuando des un almuerzo o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos, no sea que ellos te inviten a su vez, y así tengas tu recompensa.
Al contrario, cuando des un banquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los paralíticos, a los ciegos.
¡Feliz de ti, porque ellos no tienen cómo retribuirte, y así tendrás tu recompensa en la resurrección de los justos!". 
Lc 14,1-1#Lc 14,7-14
Leer el comentario del Evangelio por 
Beato Carlos de Foucauld (1858-1916), ermitaño y misionero en el Sahara
Retiro, Tierra Santa, Cuaresma 1898
Servir a Cristo servidor en el último lugar
     [Cristo:] Ved [mi] servicio y entrega a los hombres, y examinad cual debe ser el vuestro. Fijaos en esta humildad para el bien del hombre, y aprended a abajaros para hacerle bien..., a haceros pequeños para ganar a los otros, a no temer el descender, a perder vuestros derechos cuando se trata de hacer el bien, a no creer que, por el hecho de abajaros, os es imposible hacer el bien. Al contrario, abajándoos, me imitáis; abajándoos, empleáis, por amor a los hombres, el medio que he usado yo mismo; abajándoos, camináis por mi camino, por consiguiente, en la verdad; y entonces se está en el mejor lugar para obtener la vida, y para darla a los demás... Por mi encarnación me pongo en la misma hilera de las criaturas, por el bautismo... en el rango de los pecadores: anonadamiento, humildad. Abajaos siempre, humillaos siempre.

     Que los que son los primeros se consideren siempre, por humildad y disposición de espíritu, en el ultimo lugar, con sentimiento de abajamiento y de servicio. Amor a los hombres, humildad, último lugar, en último lugar mientras la voluntad divina no os llame a ocupar otro, porque entonces es preciso obedecer. La obediencia es antes que todo, es la conformidad con la voluntad de Dios. Si os encontráis en el primer lugar, sentíos en el último lugar, por humildad; ocupadlo con espíritu de servicio, diciéndoos a vosotros mismos que sólo lo ocupáis para servir a los otros y llevarlos a la salvación.



domingo 29 Agosto 2010

San Juan Bautista



El Martirio de San Juan Bautista
Año 30  Herodes Antipaz había cometido un pecado que escandalizaba a los judíos porque esta muy prohibido por la Santa Biblia y por la ley moral. Se había ido a vivir con la esposa de su hermano.
Juan Bautista lo denunció públicamente. Se necesitaba mucho valor para hacer una denuncia como esta porque esos reyes de oriente eran muy déspotas y mandaban matar sin más ni más a quien se atrevía a echarles en cara sus errores.   Herodes al principio se contentó solamente con poner preso a Juan, porque sentía un gran respeto por él.
Pero la adúltera Heroidas estaba alerta para mandar matar en la primera ocasión que se le presentara, al que le decía a su concubina que era pecado esa vida que estaban llevando.   Cuando pidieron la cabeza de Juan Bautista el rey sintió enorme tristeza porque estimaba mucho a Juan y estaba convencido de que era un santo y cada vez que le oía hablar de Dios y del alma se sentía profundamente conmovido.
Pero por no quedar mal con sus compinches que le habían oído su juramento (que en verdad no le podía obligar, porque al que jura hacer algo malo, nunca le obliga a cumplir eso que ha jurado) y por no disgustar a esa malvada, mandó matar al santo precursor.  
Este es un caso típico de cómo un pecado lleva a cometer otro pecado. Herodes y Heroidas empezaron siendo adúlteros y terminaron siendo asesinos. El pecado del adulterio los llevó al crimen, al asesinato de un santo.  
Juan murió mártir de su deber, porque él había leído la recomendación que el profeta Isaías hace a los predicadores: "Cuidado: no vayan a ser perros mudos que no ladran cuando llegan los ladrones a robar". El Bautista vio que llegaban los enemigos del alma a robarse la salvación de Herodes y de su concubina y habló fuertemente.Ese era su deber. Y tuvo la enorme dicha de morir por proclamar que es necesario cumplir las leyes de Dios y de la moral.
Fue un verdadero mártir.  
Señor: te rogamos por tantas parejas que viven sin casarse y en pecado. Perdónales y concédeles la verdadera conversión. Y te suplicamos que nunca dejes de enviarnos valientes predicadores, que como Juan Bautista no dejen a los pecadores estar tranquilos en su vida de pecado por que los puede llevar a la perdición, y que despierten las conciencias de sus oyentes para que cada uno prefiera morir antes que pecar.






Himno (laúdes)  


Varón feliz de méritos excelsos,

Que mantienes sin mancha tu pureza,

Santo eremita, mártir esforzado,             

Magno profeta.  

Hoy, cuando triunfas valeroso, arranca

De nuestro pecho el corazón de piedra,

El camino torcido  guía, allana             

Las asperezas.  

Porque, al venir el

Redentor piadoso

Y libres ya las mentes de torpeza,

Se digne colocar sus plantas límpidas             

Sobre la tierra.  

La corte celestial con alabanzas

A ti, Dios trino y uno, te celebra,

Mientras los redimidos imploramos            

 Hoy tu clemencia. Amén    



Dios nuestro, que quisiste que San Juan Bautista fuera el precursor de tu Hijo, tanto en su nacimiento como en su muerte, concédenos que, así como él dio su vida por dar testimonio de la verdad y de la justicia, así también nosotros entreguemos generosamente la nuestra al testimonio y servicio del Evangelio.Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.  



Himno  (vísperas)  

Ángel fiel de la verdad,

Precursor del que es la gracia,

Mensajero de la luz,

De Cristo perenne lámpara.  

Con la voz, vida y acciones,

Profecías anunciaba,

Añadiendo su martirio

A las señales sagradas.  

Él, al nacer, descubrió

Al que es del mundo esperanza,

Y al propio autor del bautismo

Señaló sobre las aguas.  

De cuya muerte inocente,

Que da la vida a las almas,

Dio testimonio el Bautista

Con su sangre derramada.  

Concede, Padre piadoso,

Seguir de Juan las pisadas.

Para disfrutar con Cristo

De la eterna venturanza. Amén