De Corazón a corazón: 2Cor 1,1-7 ("Pablo, apóstol de Jesucristo, por la voluntad de Dios… Padre de las misericordias… Abunda por Cristo nuestra consolación"); Mt 5,1-12 ("Bienaventurados los pobres de espíritu… alegraos")

Contemplación, vivencia, misión: El sermón de la montaña es el autorretrato de Jesús y en él se transparenta el Padre misericordioso. Todo gira en torno a una vida transformada en donación, reflejo de Dios misericordioso. Entonces las tribulaciones y sufrimientos no son más que un ocasión para realizarse amando. La prueba de haber entrado en estas vivencias de Jesús, está en el modo de afrontar la vida con el gozo de la esperanza y caminar con todos los hermanos codo a codo, en "comunión", donde Cristo se hace presente.

En día a día con la Madre de Jesús: El Señor sigue llamando a personas "desarmadas", pobres, marginadas y disponibles. Con su "Magníficat", María canta con gozo la experiencia de la misericordia divina en la propia pobreza.

AÑO DE LA FE: "La manera de devolver tanto amor es abrir el corazón y dejarse amar. Dejar que Él esté cerca de nosotros y sentirlo cerca" (Papa Francisco, homilía 7 junio 2013)