De Corazón a corazón:Col 2,6-15 ("En el bautismo fuisteis sepultados con Cristo… habéis resucitado también con él por la fe"); Lc 6,12-19 ("Pasó la noche en oración… llamó a sus discípulos y eligió a doce… Salía de él una fuerza que curaba a todos")

Contemplación, vivencia, misión: Por la fe y el bautismo, participamos en el "misterio pascual" de Jesús, muerto y resucitado. Él se nos hace compañero de camino, hermano, "consorte". En su vida mortal y también ahora en su diálogo con el Padre (su oración), nos lleva a todos en el corazón. Sigue llamando, eligiendo, acompañando, sanando. Es siempre él quien tiene la iniciativa, pero espera y hace posible nuestra respuesta generosa.

*En el día a día con la Madre de Jesús: Cuando Jesús se estaba formando todavía en el seno de su Madre, santificó, por medio de ella, a Juan su Precursor que estaba en el seno de Santa Isabel (cfr, Lc 1,15.44). Esta constante "cristológica" y "mariana" tiene lugar en el proceso de toda vocación cristiana.

AÑO DE LA FE: "Cuando san Pablo habla de su nueva vida en Cristo, se refiere a la « fe del Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí » (Ga 2,20)" (Lumen Fidei, n.17).