EVANGELIO DEL DÍA

domingo, 31 de octubre de 2010

Con todos los santos

EVANGELIO DEL DÍA: 01/11/2010
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68


Todos los Santos - Solemnidad


Apocalipsis 7,2-4.9-14.
Luego vi a otro Angel que subía del Oriente, llevando el sello del Dios vivo. Y comenzó a gritar con voz potente a los cuatro Angeles que habían recibido el poder de dañar a la tierra y al mar:
"No dañen a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que marquemos con el sello la frente de los servidores de nuestro Dios".
Oí entonces el número de los que habían sido marcados: eran 144. 000 pertenecientes a todas las tribus de Israel.
Después de esto, vi una enorme muchedumbre, imposible de contar, formada por gente de todas las naciones, familias, pueblos y lenguas. Estaban de pie ante el trono y delante del Cordero, vestidos con túnicas blancas; llevaban palmas en la mano y exclamaban con voz potente:
"¡La salvación viene de nuestro Dios que está sentado en el trono, y del Cordero!".
Y todos los Angeles que estaban alrededor del trono, de los Ancianos y de los cuatro Seres Vivientes, se postraron con el rostro en tierra delante del trono, y adoraron a Dios,
diciendo: "¡Amén! ¡Alabanza, gloria y sabiduría, acción de gracias, honor, poder y fuerza a nuestro Dios para siempre! ¡Amén!
Y uno de los Ancianos me preguntó: "¿Quiénes son y de dónde vienen los que están revestidos de túnicas blancas?".
Yo le respondí: "Tú lo sabes, señor". Y él me dijo: "Estos son los que vienen de la gran tribulación; ellos han lavado sus vestiduras y las han blanqueado en la sangre del Cordero.

Salmo 24(23),1-2.3-4.5-6.
Salmo de David. Del Señor es la tierra y todo lo que hay en ella, el mundo y todos sus habitantes,
porque él la fundó sobre los mares, él la afirmó sobre las corrientes del océano.
¿Quién podrá subir a la Montaña del Señor y permanecer en su recinto sagrado?
El que tiene las manos limpias y puro el corazón; el que no rinde culto a los ídolos ni jura falsamente:
él recibirá la bendición del Señor, la recompensa de Dios, su Salvador.
Así son los que buscan al Señor, los que buscan tu rostro, Dios de Jacob.

Epístola I de San Juan 3,1-3.
¡Miren cómo nos amó el Padre! Quiso que nos llamáramos hijos de Dios, y nosotros lo somos realmente. Si el mundo no nos reconoce, es porque no lo ha reconocido a él.
Queridos míos, desde ahora somos hijos de Dios, y lo que seremos no se ha manifestado todavía. Sabemos que cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es.
El que tiene esta esperanza en él, se purifica, así como él es puro.

Evangelio según San Mateo 5,1-12.
Al ver a la multitud, Jesús subió a la montaña, se sentó, y sus discípulos se acercaron a él.
Entonces tomó la palabra y comenzó a enseñarles, diciendo:
"Felices los que tienen alma de pobres, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Felices los pacientes, porque recibirán la tierra en herencia.
Felices los afligidos, porque serán consolados.
Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.
Felices los misericordiosos, porque obtendrán misericordia.
Felices los que tienen el corazón puro, porque verán a Dios.
Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios.
Felices los que son perseguidos por practicar la justicia, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Felices ustedes, cuando sean insultados y perseguidos, y cuando se los calumnie en toda forma a causa de mí.
Alégrense y regocíjense entonces, porque ustedes tendrán una gran recompensa en el cielo; de la misma manera persiguieron a los profetas que los precedieron. 
Mt 5,1-12
Leer el comentario del Evangelio por 
Concilio Vaticano II
Constitución dogmática sobre la Iglesia «Lumen Gentium» § 50-51
Con todos los santos
     Así como la comunión cristiana entre los viadores nos conduce más cerca de Cristo, así el consorcio con los santos nos une con Cristo, de quien dimana como de Fuente y Cabeza toda la gracia y la vida del mismo Pueblo de Dios... Nuestra unión con la Iglesia celestial se realiza en forma nobilísima, especialmente cuando en la sagrada liturgia, en la cual "la virtud del Espíritu Santo obra sobre nosotros por los signos sacramentales", celebramos juntos, con fraterna alegría, la alabanza de la Divina Majestad, y todos los redimidos por la Sangre de Cristo de toda tribu, lengua, pueblo y nación (cf. Ap., 5,9), congregados en una misma Iglesia, ensalzamos con un mismo cántico de alabanza de Dios Uno y Trino.

     Al celebrar, pues, el Sacrificio Eucarístico es cuando mejor nos unimos al culto de la Iglesia celestial en una misma comunión, "venerando la memoria, en primer lugar, de la gloriosa siempre Virgen María, del bienaventurado José y de los bienaventurados Apóstoles, mártires y santos todos"... Porque todos los que somos hijos de Dios y constituimos una familia en Cristo (cf. Heb. 3,6), al unirnos en mutua caridad y en la misma alabanza de la Trinidad, correspondemos a la íntima vocación de la Iglesia y participamos con gusto anticipado de la liturgia de la gloria perfecta del cielo.


lunes 01 Noviembre 2010

Fiesta de todos los Santos




Fiesta de todos los Santos



La fiesta de hoy se dedica a lo que san Juan describe como «una gran muchedumbre que nadie podía contar, de todas las naciones, tribus y lenguas»; los que gozan de Dios, canonizados o no, desconocidos las más de las veces por nosotros, pero individualmente amados y redimidos por Dios, que conoce a cada uno de sus hijos por su nombre y su afán de perfección.


Hay quien pone reparos a éste o aquél, reduce el número de las legiones de mártires, supone un origen fabuloso para tal o cual figura venerada. La Iglesia puede permitirse esos lujos, un solo santo en la tierra bastaría para llenar de gozo al universo entero, y hay carretadas.


¡Aquellos veinticuatro carros repletos de huesos de mártires que Bonifacio IV hace trasladar al Panteón del paganismo para fundarlo de nuevo sobre cimientos de santidad! Montones, carretadas de santos, sobreabundancia de cristianos de quienes ni siquiera por aproximación conocemos el número, para los que faltan días en el calendario.


Por eso hoy se aglomeran en la gran fiesta común. Los humanamente ilustres, Pedro, Pablo, Agustín, Jerónimo, Francisco, Domingo, Tomás, Ignacio, y los oscuros: el enfermo, el niño, la madre de familia, un oficinista, un albañil, la monjita que nadie recuerda, gente que en vida parecía tan gris, tan irreconocible, tan poco llamativa, la gente vulgar y buena de todos los tiempos y todos los lugares.


Cualquiera que en cualquier momento y situación supo ser fiel sin que a su alrededor se enterara casi nadie, cualquiera sobre quien, al morir, alguien quizá comentó en una frase convencional: Era un santo. Y no sabíamos que se había dicho con tanta propiedad. Cristianos anónimos que a su manera, a escala humana, se parecían a Cristo.


La solemnidad de Todos los Santos nació en el siglo Vlll entre los celtas la Iglesia nos propone esta Visión de gloria al comienzo del invierno, para invitarnos a vivir en la esperanza de una primavera, más allá de la muerte. Quiere también que caigamos en la cuenta de nuestra solidaridad con cuantos han pasado al mundo invisible.


Festejamos con alegría a los Santos, pues creemos «que gozan de la gloria de la inmortalidad», en donde interceden por nosotros. Cada Santo vive intensamente la visión de Dios y su amor, mas su conjunto forma una ciudad, «la Jerusalén celeste», un Reino abierto a cuantos vivan de acuerdo con las Bienaventuranzas. Son la Iglesia del cielo.


La Gloria de los «Santos, nuestros hermanos», procede de Dios, cuya imagen reproduce cada uno de ellos de una manera única. Por consiguiente, al venerarlos, proclamamos a Dios «admirable y solo Santo entre todos los Santos». Todos fueron salvados por Cristo, todos nacieron de su costado abierto. Este es el motivo por el que el lugar por excelencia de comunión con los Santos es la Eucaristía.


En ella les santificó el Señor Jesús con la plenitud de su amor»; en ella podemos también nosotros suplicarle con humildad a Dios que nos haga pasar «de esta mesa de la Iglesia peregrina al banquete del Reino de los cielos».




Oremos  



Himno  ( laudes)

Vosotros sois luz del mundo
y ardiente sal de tierra,
ciudad esbelta en el monte,
fermento en la masa nueva.


Vosotros sois los sarmientos,
y yo la Vid verdadera;
si el Padre poda las ramas,
más fruto llevan las cepas.


Vosotros sois la abundancia
del reino que ya está cerca,  
los doce mil señalados
que no caerán en la siega.


Dichosos, porque sois limpios
y ricos en la pobreza,
y es vuestro el reino
que sólo se gana con la violencia. Amén



Dios todopoderoso y eterno, que nos concedes celebrar los méritos de todos los santos en una misma solemnidad, te rogamos que, por las súplicas de tan numerosos intercesores, nos concedas en abundancia los dones que te pedimos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.



Himno  (II vísperas)

Patriarcas que fuisteis la semilla
del árbol de la fe en siglos remotos,
al vencedor divino de la muerte
            rogadle por nosotros.


Profetas que rasgasteis inspirados
del porvenir el velo misterioso,
al que sacó la luz de las tinieblas
           rogadle por nosotros.


Apóstoles que echasteis en el mundo
de la Iglesia el cimiento poderoso,
al que es de la verdad depositaria
           rogadle por nosotros.


Mártires que ganaron vuestra palma
en la arena del circo, en sangre roja,
al que es fuente de vida y hermosura
           rogadle por nosotros.


Monjes que de la vida en el combate
pedisteis paz al claustro silencioso,
al que es iris de calma en las tormentas
          rogadle por nosotros.

With all the saints

EVANGELIO DEL DÍA: 01/11/2010
«Lord, to whom shall we go? You have the words of eternal life.» John 6,68


All Saints - Solemnity


Book of Revelation 7:2-4.9-14.
Then I saw another angel come up from the East, holding the seal of the living God. He cried out in a loud voice to the four angels who were given power to damage the land and the sea,
"Do not damage the land or the sea or the trees until we put the seal on the foreheads of the servants of our God."
I heard the number of those who had been marked with the seal, one hundred and forty-four thousand marked from every tribe of the Israelites:
After this I had a vision of a great multitude, which no one could count, from every nation, race, people, and tongue. They stood before the throne and before the Lamb, wearing white robes and holding palm branches in their hands.
They cried out in a loud voice: "Salvation comes from our God, who is seated on the throne, and from the Lamb."
All the angels stood around the throne and around the elders and the four living creatures. They prostrated themselves before the throne, worshiped God,
and exclaimed: "Amen. Blessing and glory, wisdom and thanksgiving, honor, power, and might be to our God forever and ever. Amen."
Then one of the elders spoke up and said to me, "Who are these wearing white robes, and where did they come from?"
I said to him, "My lord, you are the one who knows." He said to me, "These are the ones who have survived the time of great distress; they have washed their robes and made them white in the blood of the Lamb.

Psalms 24(23):1-2.3-4.5-6.
A psalm of David. The earth is the LORD'S and all it holds, the world and those who live there.
For God founded it on the seas, established it over the rivers.
Who may go up the mountain of the LORD? Who can stand in his holy place?
"The clean of hand and pure of heart, who are not devoted to idols, who have not sworn falsely.
They will receive blessings from the LORD, and justice from their saving God.
Such are the people that love the LORD, that seek the face of the God of Jacob." Selah

First Letter of John 3:1-3.
See what love the Father has bestowed on us that we may be called the children of God. Yet so we are. The reason the world does not know us is that it did not know him.
Beloved, we are God's children now; what we shall be has not yet been revealed. We do know that when it is revealed we shall be like him, for we shall see him as he is.
Everyone who has this hope based on him makes himself pure, as he is pure.

Holy Gospel of Jesus Christ according to Saint Matthew 5:1-12.
When he saw the crowds, he went up the mountain, and after he had sat down, his disciples came to him.
He began to teach them, saying:
Blessed are the poor in spirit, for theirs is the kingdom of heaven.
Blessed are they who mourn, for they will be comforted.
Blessed are the meek, for they will inherit the land.
Blessed are they who hunger and thirst for righteousness, for they will be satisfied.
Blessed are the merciful, for they will be shown mercy.
Blessed are the clean of heart, for they will see God.
Blessed are the peacemakers, for they will be called children of God.
Blessed are they who are persecuted for the sake of righteousness, for theirs is the kingdom of heaven.
Blessed are you when they insult you and persecute you and utter every kind of evil against you (falsely) because of me.
Rejoice and be glad, for your reward will be great in heaven. Thus they persecuted the prophets who were before you.
 Mt 5,1-12
Commentary of the day 
Vatican Council II
Dogmatic Constitution on the Church "Lumen Gentium", paras. 50-51 (copyright Libreria Vaticana editrice)
With all the saints
Just as Christian communion among wayfarers brings us closer to Christ, so our companionship with the saints joins us to Christ, from Whom as from its Fountain and Head issues every grace and the very life of the people of God... Our union with the Church in heaven is put into effect in its noblest manner especially in the sacred Liturgy, wherein the power of the Holy Spirit acts upon us through sacramental signs. Then, with combined rejoicing we celebrate together the praise of the divine majesty; then all those from every tribe and tongue and people and nation (Rv 5,9) who have been redeemed by the blood of Christ and gathered together into one Church, with one song of praise magnify the one and triune God.

Celebrating the Eucharistic sacrifice therefore, we are most closely united to the Church in heaven in communion with and venerating the memory first of all of the glorious ever-Virgin Mary, of Blessed Joseph and the blessed apostles and martyrs and of all the saints... For all of us, who are sons of God and constitute one family in Christ, (Heb 3,6) as long as we remain in communion with one another in mutual charity and in one praise of the most holy Trinity, are corresponding with the intimate vocation of the Church and partaking in foretaste the liturgy of consummate glory.

For when Christ shall appear and the glorious resurrection of the dead will take place, the glory of God will light up the heavenly City and the Lamb will be the lamp thereof. (Rv 21,23) Then the whole Church of the saints in the supreme happiness of charity will adore God and "the Lamb who was slain", (Rv 5,12) proclaiming with one voice: "To Him who sits upon the throne, and to the Lamb blessing, and honor, and glory, and dominion forever and ever". (Rv 5,13)


Monday, 01 November 2010

Solemnity of All Saints



SOLEMNITY OF ALL SAINTS
        Today the Church, as the liturgy states, has "the joy of celebrating in one feast the merits and the glory of all the Saints" : not only of those whom she has canonized in the course of the centuries, but also of the numberless men and women whose holiness, hidden in this world, is only known to God and shines in his eternal kingdom.

         Thinking of these illustrious witnesses of the Gospel, we give thanks to God, "source of all holiness" for having given them to the Church and to the world. With their example, they prove that, as the Council teaches, "All the faithful are called to the fullness of Christian life and to the perfection of charity" (Lumen gentium, n. 40), tending to the "high standard" of ordinary Christian life (cf. Apostolic Letter Novo Millennio ineunte, n.31).

            Today's feast invites us to lift our eyes to heaven, the goal of our earthly pilgrimage. There the festive community of the saints awaits us. There we will have the company of our dear departed ones for whom we pray in tomorrow's solemn liturgical commemoration.


John Paul II, Angelus (November 1, 2002) - Copyright © Libreria Editrice Vaticana



Father, holy one,
we praise your glory reflected in the saints.
May we who share at this table
be filled with your love
and prepared for the joy of your kingdom,
where jesus is Lord for ever an ever.

sábado, 30 de octubre de 2010

«Zaqueo, baja en seguida»

EVANGELIO DEL DÍA: 31/10/2010
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68


XXXI Domingo del Tiempo Ordinario


Libro de la Sabiduría 11,22-26.12,1-2.
El mundo entero es delante de ti como un grano de polvo que apenas inclina la balanza, como una gota de rocío matinal que cae sobre la tierra.
Tú te compadeces de todos, porque todo lo puedes, y apartas los ojos de los pecados de los hombres para que ellos se conviertan.
Tú amas todo lo que existe y no aborreces nada de lo que has hecho, porque si hubieras odiado algo, no lo habrías creado.
¿Cómo podría subsistir una cosa si tú no quisieras? ¿Cómo se conservaría si no la hubieras llamado?
Pero tú eres indulgente con todos, ya que todo es tuyo, Señor que amas la vida,
porque tu espíritu incorruptible está en todas las cosas.
Por eso reprendes poco a poco a los que caen, y los amonestas recordándoles sus pecados, para que se aparten del mal y crean en ti, Señor.

Salmo 145(144),1-2.8-9.10-11.13.14.
Himno de David. Te alabaré, Dios mío, a ti, el único Rey, y bendeciré tu Nombre eternamente
Día tras día te bendeciré, y alabaré tu Nombre sin cesar.
El Señor es bondadoso y compasivo, lento para enojarse y de gran misericordia;
el Señor es bueno con todos y tiene compasión de todas sus criaturas.
Que todas tus obras te den gracias, Señor, y tus fieles te bendigan;
que anuncien la gloria de tu reino y proclamen tu poder.
tu reino es un reino eterno, y tu dominio permanece para siempre. El Señor es fiel en todas sus palabras y bondadoso en todas sus acciones.
El Señor sostiene a los que caen y endereza a los que están encorvados.

Segunda Carta de San Pablo a los Tesalonicenses 1,11-12.2,1-2.
Pensando en esto, rogamos constantemente por ustedes a fin de que Dios los haga dignos de su llamado, y lleve a término en ustedes, con su poder, todo buen propósito y toda acción inspirada en la fe.
Así el nombre del Señor Jesús será glorificado en ustedes, y ustedes en él, conforme a la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.
Acerca de la Venida de nuestro Señor Jesucristo y de nuestra reunión con él, les rogamos, hermanos,
que no se dejen perturbar fácilmente ni se alarmen, sea por anuncios proféticos, o por palabras o cartas atribuidas a nosotros, que hacen creer que el Día del Señor ya ha llegado.

Evangelio según San Lucas 19,1-10.
Jesús entró en Jericó y atravesaba la ciudad.
Allí vivía un hombre muy rico llamado Zaqueo, que era jefe de los publicanos.
El quería ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la multitud, porque era de baja estatura.
Entonces se adelantó y subió a un sicomoro para poder verlo, porque iba a pasar por allí.
Al llegar a ese lugar, Jesús miró hacia arriba y le dijo: "Zaqueo, baja pronto, porque hoy tengo que alojarme en tu casa".
Zaqueo bajó rápidamente y lo recibió con alegría.
Al ver esto, todos murmuraban, diciendo: "Se ha ido a alojar en casa de un pecador".
Pero Zaqueo dijo resueltamente al Señor: "Señor, voy a dar la mitad de mis bienes a los pobres, y si he perjudicado a alguien, le daré cuatro veces más".
Y Jesús le dijo: "Hoy ha llegado la salvación a esta casa, ya que también este hombre es un hijo de Abraham,
porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que estaba perdido". 
 Lc 19,1-10
Leer el comentario del Evangelio por 
Santa Teresa del Niño Jesús (1873-1897), carmelita descalza, doctor de la Iglesia
Carta 137, a su hermana Celina
«Zaqueo, baja en seguida»
     Jesús nos ha atraído a las dos juntas, aunque por caminos diferentes. Juntas nos ha elevado sobre todas las cosas quebradizas de este mundo, cuya apariencia pasa. Él ha puesto, por así decirlo, todas las cosas bajo nuestros pies. Como Zaqueo, nos hemos subido a un árbol para ver a Jesús... Por eso, podemos decir con san Juan de la Cruz: «Todo es mío, todo es para mí; la tierra es mía, los cielos son míos, Dios es mío y la Madre de mi Dios es mía»2.

     Celina, ¡qué gran misterio es nuestra grandeza en Jesús! Ya ves todo lo que Jesús nos ha enseñado al hacernos subir al árbol simbólico del que te hablaba hace poco. Y ahora ¿qué ciencia va a enseñarnos? ¿No nos lo ha enseñado ya todo...? Escuchemos lo que él nos dice: «Bajad enseguida, porque hoy tengo que alojarme en vuestra casa». ¿Pero cómo...? Jesús nos dice que bajemos... ¿Adónde tenemos que bajar? Celina, tú lo sabes mejor que yo; sin embargo, déjame que te diga hasta dónde debemos ahora seguir a Jesús. Una vez, los judíos le preguntaron a nuestro divino Salvador: «Maestro, ¿dónde vives?», y él les respondió: «Las zorras tienen madrigueras y los pájaros del cielo nidos, yo no tengo donde reclinar la cabeza» (Mt 8,20). He ahí hasta dónde tenemos que bajar nosotras para poder servir de morada a Jesús: hacernos tan pobres, que no tengamos donde reposar la cabeza. 


domingo 31 Octubre 2010

San  Wolfgango



San Wolfgango  



El del extraño nombre, del que ya se reían sus compañeros en la escuela, y que resulta aún más llamativo cuando se sabe lo que significa: el que anda como un lobo. El se lo latinizó en Lupámbulo, y recordemos a modo de anécdota que fue uno de los nombres que se impusieron a Goethe.


Era de noble familia suaba, en la Alemania del sur, se educó en la abadía de Reichenau, junto al lago de Constanza, y en el 956, ya famoso por su saber, fue nombrado director de las escuelas de la catedral de Tréveris. En este oscuro período de la cultura de Occidente es una de las luminarias de Europa.


Wolfgango dejó atrás la luz de la fama para encerrarse en un monasterio benedictino, el de Einsiedeln, pero unos años después se le encomiendan tareas misionales, primero en la Panonia, entre los feroces húngaros paganos, y luego, como obispo de Ratisbona, tiene que ponerse al frente de una inmensa diócesis gran parte de cuyos habitantes están aún por cristianizar.


Así, el recuerdo que nos deja no es ni de sabio ni de monje, sino de misionero, de organizador - lo cual incluía también la construcción de fortalezas militares -, de obispo que ha de mandar, predicar ante multitudes, reprimir abusos y proveer a mil necesidades de orden práctico.


Su actividad se funda en un criterio de puro sentido común: para evangelizar a las gentes hay que asegurarse primero que están evangelizados los monjes, y en consecuencia la reforma monástica y la rigurosa sujeción a la regla de san Benito es su punto de partida. Cristianizar a los cristianizadores puede ser aún el primer paso para cualquier empeño de que el mundo se parezca un poco más a Jesucristo.



Oremos


Dios y Señor nuestro, que con tu amor hacia los hombres quisiste que San Wolfgango anunciara a los pueblos la riqueza insondable que es Cristo, concédenos, por su intercesión, crecer en el conocimiento del misterio de Cristo y vivir siempre según las enseñanzas del Evangelio, fructificando con toda clase de buenas obras. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.


Solemnidad  de todos los Santos
Himno  (I vísperas)


Patriarcas que fuisteis la semilla
del árbol de la fe en siglos remotos,
al vencedor divino de la muerte
            rogadle por nosotros.


Profetas que rasgasteis inspirados
del porvenir el velo misterioso,
al que sacó la luz de las tinieblas
           rogadle por nosotros.


Apóstoles que echasteis en el mundo
de la Iglesia el cimiento poderoso,
al que es de la verdad depositaria
           rogadle por nosotros.


Mártires  que ganaron vuestra palma
en la arena del circo, en sangre roja,
al que es fuente de vida y hermosura
           rogadle por nosotros.


Monjes que de la vida en el combate
pedisteis paz al claustro silencioso,
al que es iris de calma en las tormentas
           rogadle por nosotros.


Dios todopoderoso y eterno, que nos concedes celebrar los méritos de todos los santos en una misma solemnidad, te rogamos que, por las súplicas de tan numerosos intercesores, nos concedas en abundancia los dones que te pedimos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.

St. Quintin, Martyr (3rd century)

DAILY GOSPEL: 31/10/2010
«Lord, to whom shall we go? You have the words of eternal life.» John 6,68


Thirty-first Sunday in Ordinary Time


Book of Wisdom 11:22-26.12:1-2.
Indeed, before you the whole universe is as a grain from a balance, or a drop of morning dew come down upon the earth.
But you have mercy on all, because you can do all things; and you overlook the sins of men that they may repent.
For you love all things that are and loathe nothing that you have made; for what you hated, you would not have fashioned.
And how could a thing remain, unless you willed it; or be preserved, had it not been called forth by you?
But you spare all things, because they are yours, O LORD and lover of souls,
for your imperishable spirit is in all things!
Therefore you rebuke offenders little by little, warn them, and remind them of the sins they are committing, that they may abandon their wickedness and believe in you, O LORD!

Psalms 145(144):1-2.8-9.10-11.13.14.
Praise. Of David. I will extol you, my God and king; I will bless your name forever.
Every day I will bless you; I will praise your name forever.
The LORD is gracious and merciful, slow to anger and abounding in love.
The LORD is good to all, compassionate to every creature.
All your works give you thanks, O LORD and your faithful bless you.
They speak of the glory of your reign and tell of your great works,
Your reign is a reign for all ages, your dominion for all generations. The LORD is trustworthy in every word, and faithful in every work.
The LORD supports all who are falling and raises up all who are bowed down.

Second Letter to the Thessalonians 1:11-12.2:1-2.
To this end, we always pray for you, that our God may make you worthy of his calling and powerfully bring to fulfillment every good purpose and every effort of faith,
that the name of our Lord Jesus may be glorified in you, and you in him, in accord with the grace of our God and Lord Jesus Christ.
We ask you, brothers, with regard to the coming of our Lord Jesus Christ and our assembling with him,
not to be shaken out of your minds suddenly, or to be alarmed either by a "spirit," or by an oral statement, or by a letter allegedly from us to the effect that the day of the Lord is at hand.

Holy Gospel of Jesus Christ according to Saint Luke 19:1-10.
He came to Jericho and intended to pass through the town.
Now a man there named Zacchaeus, who was a chief tax collector and also a wealthy man,
was seeking to see who Jesus was; but he could not see him because of the crowd, for he was short in stature.
So he ran ahead and climbed a sycamore tree in order to see Jesus, who was about to pass that way.
When he reached the place, Jesus looked up and said to him, "Zacchaeus, come down quickly, for today I must stay at your house."
And he came down quickly and received him with joy.
When they all saw this, they began to grumble, saying, "He has gone to stay at the house of a sinner."
But Zacchaeus stood there and said to the Lord, "Behold, half of my possessions, Lord, I shall give to the poor, and if I have extorted anything from anyone I shall repay it four times over."
And Jesus said to him, "Today salvation has come to this house because this man too is a descendant of Abraham.
For the Son of Man has come to seek and to save what was lost."


Sunday, 31 October 2010

St. Quintin, Martyr (3rd century)



SAINT QUINTIN
Martyr
(3rd century)
        St. Quintin was a Roman, descended from a senatorial family. Full of zeal for the kingdom of Jesus Christ, he left his country, and, attended by St. Lucian of Beauvais, made his way to Gaul. They preached the Faith together in that country till they reached Amiens in Picardy, where they parted. Lucian went to Beauvais, and, having sown the seeds of divine faith in the hearts of many, received the crown of martyrdom in that city.
        St. Quintin stayed at Amiens, endeavoring by his prayers and labors to make that country a portion of Our Lord's inheritance. He was seized, thrown into prison, and loaded with chains. Finding the holy preacher proof against promises and threats, the magistrate condemned him to the most barbarous torture. His body was then pierced with two iron wires from the neck to the thighs, and iron nails were thrust under his nails, and in his flesh in many places, particularly into his skull; and, lastly, his head was cut off.
        His death happened on the 31st of October, 287.

viernes, 29 de octubre de 2010

«Amigo, sube más arriba»

EVANGELIO DEL DÍA: 30/10/2010
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68


Sábado de la XXX Semana del Tiempo Ordinario


Carta de San Pablo a los Filipenses 1,18-26.
Pero ¡qué importa! Después de todo, de una u otra manera, con sinceridad o sin ella, Cristo es anunciado, y de esto me alegro y me alegraré siempre.
Porque sé que esto servirá para mi salvación, gracias a las oraciones de ustedes y a la ayuda que me da el Espíritu de Jesucristo.
Así lo espero ansiosamente, y no seré defraudado. Al contrario, estoy completamente seguro de que ahora, como siempre, sea que viva, sea que muera, Cristo será glorificado en mi cuerpo.
Porque para mí la vida es Cristo, y la muerte, una ganancia.
Pero si la vida en este cuerpo me permite seguir trabajando fructuosamente, ya no sé qué elegir.
Me siento urgido de ambas partes: deseo irme para estar con Cristo, porque es mucho mejor,
pero por el bien de ustedes es preferible que permanezca en este cuerpo.
Tengo la plena convicción de que me quedaré y permaneceré junto a todos ustedes, para que progresen y se alegren en la fe.
De este modo, mi regreso y mi presencia entre ustedes les proporcionarán un nuevo motivo de orgullo en Cristo Jesús.

Salmo 42,2.3.5.
Como la cierva sedienta busca las corrientes de agua, así mi alma suspira por ti, mi Dios.
Mi alma tiene sed de Dios, del Dios viviente: ¿Cuándo iré a contemplar el rostro de Dios?
Al recordar el pasado, me dejo llevar por la nostalgia: ¡cómo iba en medio de la multitud' y la guiaba hacia la Casa de Dios, entre cantos de alegría y alabanza, en el júbilo de la fiesta!

Evangelio según San Lucas 14,1.7-11.
Un sábado, Jesús entró a comer en casa de uno de los principales fariseos. Ellos lo observaban atentamente.
Y al notar cómo los invitados buscaban los primeros puestos, les dijo esta parábola:
"Si te invitan a un banquete de bodas, no te coloques en el primer lugar, porque puede suceder que haya sido invitada otra persona más importante que tú,
y cuando llegue el que los invitó a los dos, tenga que decirte: 'Déjale el sitio', y así, lleno de vergüenza, tengas que ponerte en el último lugar.
Al contrario, cuando te inviten, ve a colocarte en el último sitio, de manera que cuando llegue el que te invitó, te diga: 'Amigo, acércate más', y así quedarás bien delante de todos los invitados.
Porque todo el que ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado". 
Lc 14,1-1#Lc 14,7-11
Leer el comentario del Evangelio por 
Santa Faustina Kowalska (1905-1938), religiosa
Diario § 1306
«Amigo, sube más arriba»
     Oh humildad, flor de gran belleza, veo cuan pocas almas te poseen – ¿es porque eres tan bella y al mismo tiempo tan difícil de alcanzar? Oh sí, lo uno y lo otro. El mismo Dios tiene predilección por ella. Sobre el alma llena de humildad se entreabren las esclusas del cielo y sobre ella se derrama un océano de gracias. Oh, qué bella es el alma humilde; de su corazón, como si fuera un incensario, sube un perfume extremadamente agradable y, a través de las nubes, llega hasta el mismo Dios y llena de gozo su santísimo corazón. Dios no niega nada a esta alma; una alma así es todopoderosa, influye en el porvenir del mundo entero. Dios, a una tal alma, la levanta hasta su trono. Cuanto más se humilla, más Dios se inclina hacia ella, la sigue con sus gracias y con su poder la acompaña en todo momento. Esta alma está profundamente unida a Dios.

     Oh humildad, implántate profundamente en todo mi ser. Oh Virgen purísima y también la más humilde, ayúdame a obtener una profunda humildad. Ahora comprendo porque hay tan pocos santos, es porque hay pocas almas profunda y verdaderamente humildes.


sábado 30 Octubre 2010

San Alonso Rodriguez



San Alonso Rodriguez  


San Alonso nació en Segovia (España) en 1533. Al quedarse viudo, el santo solicitó a los padres jesuitas que lo aceptaran en su comunidad, pero no fue admitido debido a que ya bordeaba los 40 años de edad, y tampono tenía estudios en las ciencias y las humanidades. Sin embargo, el superior cambió de parecer, y lo aceptó como hermano lego, y sería ésta la profesión que lo llevaría a la santidad.


Los superiores lo enviaron a la isla de Mallorca como portero del colegio de los jesuitas de Montesión, y de todos los amigos que San Alonso tuvo mientras fue portero, el más santo e importante de todos fue San Pedro Claver. Este gran apóstol vivió tres años con San Alonso en aquella casa, y una noche, por revelación divina, San Alonso supo que su amigo estaría destinado a la evangelización en Sudamérica. Al poco tiempo, San Pedro Claver viajó a Colombia, donde bautizó a más de 300,000 esclavos negros en Cartagena, además de protegerlos y velar por ellos.


El santo portero también sufrió terribles ataques en su cuerpo; de vez en cuando, por ejemplo, sufría de sequedades tan espantosas en la oración; pero San Alonso poseyó el don de la curación.


El 29 de octubre de 1617 sintiéndose sumamente lleno de dolores y de angustias, al recibir la Sagrada Comunión, inmediatamente se llenó de paz y de alegría, y quedó como en éxtasis. Dos días estuvo casi sin sentido y el 31 de octubre despertó, besó con toda emoción su crucifijo y diciendo en alta voz: "Jesús, Jesús, Jesús", expiró.



  Oremos


Tú, Señor, que concediste à San Alonso Rodriguez  el don de imitar con fidelidad à Cristo pobre y humilde, concédenos también à nosotros, por intercesión de este santo, la gracia de que, viviendo fielmente nuestra vocación, tendamos hacia la perfección que nos propones en la persona de tu Hijo. Que vive y reina contigo.

"My friend, move up to a higher position"

DAILY GOSPEL: 30/10/2010
«Lord, to whom shall we go? You have the words of eternal life.» John 6,68


Saturday of the Thirtieth week in Ordinary Time


Letter to the Philippians 1:18-26.
What difference does it make, as long as in every way, whether in pretense or in truth, Christ is being proclaimed? And in that I rejoice. Indeed I shall continue to rejoice,
for I know that this will result in deliverance for me through your prayers and support from the Spirit of Jesus Christ.
My eager expectation and hope is that I shall not be put to shame in any way, but that with all boldness, now as always, Christ will be magnified in my body, whether by life or by death.
For to me life is Christ, and death is gain.
If I go on living in the flesh, that means fruitful labor for me. And I do not know which I shall choose.
I am caught between the two. I long to depart this life and be with Christ, (for) that is far better.
Yet that I remain (in) the flesh is more necessary for your benefit.
And this I know with confidence, that I shall remain and continue in the service of all of you for your progress and joy in the faith,
so that your boasting in Christ Jesus may abound on account of me when I come to you again.

Psalms 42:2.3.5.
As the deer longs for streams of water, so my soul longs for you, O God.
My being thirsts for God, the living God. When can I go and see the face of God?
Those times I recall as I pour out my soul, When I went in procession with the crowd, I went with them to the house of God, Amid loud cries of thanksgiving, with the multitude keeping festival.

Holy Gospel of Jesus Christ according to Saint Luke 14:1.7-11.
On a sabbath he went to dine at the home of one of the leading Pharisees, and the people there were observing him carefully.
He told a parable to those who had been invited, noticing how they were choosing the places of honor at the table.
When you are invited by someone to a wedding banquet, do not recline at table in the place of honor. A more distinguished guest than you may have been invited by him,
and the host who invited both of you may approach you and say, 'Give your place to this man,' and then you would proceed with embarrassment to take the lowest place.
Rather, when you are invited, go and take the lowest place so that when the host comes to you he may say, 'My friend, move up to a higher position.' Then you will enjoy the esteem of your companions at the table.
For everyone who exalts himself will be humbled, but the one who humbles himself will be exalted." 
Lc 14,1-1#Lc 14,7-11
Commentary of the day 
Saint Faustina Kowalska (1905-1938), Religious Sister
Diary, para. 1306 (copyright Marians of the Immaculate Conception, 2003)
"My friend, move up to a higher position"
O humility, lovely flower, I see how few souls possess you. Is it because you are so beautiful and at the same time so difficult to attain? Oh yes, it is both the one and the other. Even God takes pleasure in her. The floodgates of heaven are open to the humble soul and a sea of graces flows down on her. O how beautiful is a humble soul! From her heart, as from a censer, rises a varied and most pleasing fragrance, which breaks through the skies and reaches God himself, filling his most Sacred Heart with joy. God refuses nothing to such a soul; she is all-powerful and influences the destiny of the whole world. God raises such a soul up to his very throne, and the more she humbles herself, the more God stoops down to her, pursuing her with his graces and accompanying her at every moment with his omnipotence. Such a soul is most deeply united to God.

O humility, strike deep roots in my whole being. O Virgin most pure, but also most humble, help me to attain deep humility. Now I understand why there are so few saints; it is because so few souls are deeply humble.


Saturday, 30 October 2010

St. Marcellus, Martyr (3rd century)


SAINT MARCELLUS THE CENTURION
Martyr
(3rd century)
        The birthday of the Emperor Maximian Herculeus, in the year 298, was celebrated with extraordinary feasting and solemnity. Marcellus, a Christian centurion or captain in the legion of Trajan, then posted in Spain, not to defile himself with taking part in those impious abominations, left his company, declaring aloud that he was a soldier of Jesus Christ, the eternal King. He was at once committed to prison.
        When the festival was over, Marcellus was brought before a judge, and, having declared his faith, was sent under a strong guard to Aurelian Agricolaus, vicar to the prefect of the prætorium, who passed sentence of death upon him. St. Marcellus was forthwith led to execution, and beheaded on the 30th of October.
        Cassian, the secretary or notary of the court, refused to write the sentence pronounced against the martyr, because it was unjust. He was immediately hurried to prison, and was beheaded, about a month after, on the 3d of December.

Jesús en la mesa con los fariseos

EVANGELIO DEL DÍA: 29/10/2010
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68


Viernes de la XXX Semana del Tiempo Ordinario


Carta de San Pablo a los Filipenses 1,1-11.
Pablo y Timoteo, servidores de Cristo Jesús, saludan a todos los santos en Cristo Jesús, que se encuentran en Filipos, así como también a los que presiden la comunidad y a los diáconos.
Llegue a ustedes la gracia y la paz que proceden de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.
Yo doy gracias a Dios cada vez que los recuerdo.
Siempre y en todas mis oraciones pido con alegría por todos ustedes,
pensando en la colaboración que prestaron a la difusión del Evangelio, desde el comienzo hasta ahora.
Estoy firmemente convencido de que aquel que comenzó en ustedes la buena obra la irá completando hasta el Día de Cristo Jesús.
Y es justo que tenga estos sentimientos hacia todos ustedes, porque los llevo en mi corazón, ya que ustedes, sea cuando estoy prisionero, sea cuando trabajo en la defensa y en la confirmación del Evangelio, participan de la gracia que he recibido.
Dios es testigo de que los quiero tiernamente a todos en el corazón de Cristo Jesús.
Y en mi oración pido que el amor de ustedes crezca cada vez más en el conocimiento y en la plena comprensión,
a fin de que puedan discernir lo que es mejor. Así serán encontrados puros e irreprochables en el Día de Cristo,
llenos del fruto de justicia que proviene de Jesucristo, para la gloria y alabanza de Dios.

Salmo 111(110),1-2.3-4.5-6.
¡Aleluya! Doy gracias al Señor de todo corazón, en la reunión y en la asamblea de los justos.
Grandes son las obras del Señor : los que las aman desean comprenderlas.
Su obra es esplendor y majestad, su justicia permanece para siempre.
El hizo portentos memorables, el Señor es bondadoso y compasivo.
Proveyó de alimento a sus fieles y se acuerda eternamente de su alianza.
Manifestó a su pueblo el poder de sus obras, dándole la herencia de las naciones.

Evangelio según San Lucas 14,1-6.
Un sábado, Jesús entró a comer en casa de uno de los principales fariseos. Ellos lo observaban atentamente.
Delante de él había un hombre enfermo de hidropesía.
Jesús preguntó a los doctores de la Ley y a los fariseos: "¿Está permitido curar en sábado o no?".
Pero ellos guardaron silencio. Entonces Jesús tomó de la mano al enfermo, lo curó y lo despidió.
Y volviéndose hacia ellos, les dijo: "Si a alguno de ustedes se le cae en un pozo su hijo o su buey, ¿acaso no lo saca en seguida, aunque sea sábado?".
A esto no pudieron responder nada. 
Lc 14,1-6
Leer el comentario del Evangelio por 
Guerrico de Igny (hacia 1080-1157), abad cisterciense
Trad. Bouchet, Lectionnaire, p.299
Jesús en la mesa con los fariseos
     El Creador del mundo, eterno e invisible, dispuesto a salvar al género humano que se arrastraba a lo largo de los siglos sometido a las duras leyes de la muerte «en estos tiempos que son los últimos» (Hb 1,2) se dignó hacerse hombre..., para rescatar, conforme a su clemencia, a los que su justicia había condenado. Con el fin de demostrar la profundidad de su amor para con nosotros, no solamente se hizo hombre, sino hombre pobre y sencillo, para que acercándose a nosotros en su pobreza, nos hace participar de sus riquezas (2C 8,9). Se hizo pobre por nosotros hasta el punto de no tener un lugar donde descansar su cabeza: «Las zorras tienen madrigueras y los pájaros nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene donde reclinar la cabeza» (Mt 8,20).

     Por eso aceptaba ir a las comidas a las que era invitado, no por gusto inmoderado de la comida, sino para enseñar en ellas la salvación y suscitar la fe. Allí, por sus milagros, llenaba de luz a los invitados. Allí los siervos, que estaban en el interior trabajando y no tenían la libertad de acercarse a él, podían escuchar la palabra de salvación. En efecto, no menospreciaba a nadie, nadie era indigno de su amor porque «se compadece de todos; no odia nada de lo que ha hecho y cuida delicadamente de cada una de ellas» (Sab 11,24).

     Para llevar a cabo su obra de salvación, el Señor entró un sábado en casa de un fariseo notable. Los escribas y fariseos espiaban lo que hacía a fin de que, si curaba al hidrópico, pudieran acusarle de violar la ley y, si no lo curaba, acusarlo de despiadado o débil... Por la luz purísima de su palabra de verdad, vieron desvanecerse todas las tinieblas de su mentira. 


viernes 29 Octubre 2010

San Narciso



San Narciso



En el día de hoy es posible elegir entre dos obispos homónimos de la misma época, pero de características muy dispares. Uno fue obispo de Jerusalén y en el año 195 contribuyó a decidir que la Pascua se celebrase siempre en domingo. Al parecer murió a los ciento dieciséis años.


El otro san Narciso, más popular, tiene una historia más enredada; quizá fue de origen centroeuropeo y es probable que durante la persecución de Diocleciano tuviese que huir y se refugiara en la ciudad de Augusta o Augsburgo.


Allí se alojó en casa de «una mujer principal, pero deshonesta», una cortesana famosa cuyo nombre era Afra (incluida también en el santoral). Esta además era idólatra, pero la oración de Narciso la convirtió junto con su madre y tres criadas suyas.


Más tarde, en unión de su diácono Félix, llega a Gerona, que convierte en su centro apostólico, y unos años después, quizá en el recinto extramuros del cementerio de los fieles (se supone que donde hoy se levanta la colegiata de San Félix, que debe su nombre a un santo anterior), cuando iba a celebrar misa fue asesinado con el citado diácono. Murió a consecuencia de tres heridas en el hombro, en la garganta y en el tobillo.


En Gerona (de donde es patrón, además de serlo de Augsburgo) es el santo de las moscas, ya que se dice que en 1285 de su sepulcro salieron enjambres de tábanos que con sus picaduras mortales hicieron huir al ejército francés invasor.



Oremos


Himno

Cristo, Cabeza, Rey de los pastores,
el pueblo entero, madrugando a fiesta,
canta a la gloria de tu sacerdote
     himnos sagrados.


Con abundancia de sagrado crisma,
la unción profunda de tu Santo Espíritu
lo armó guerrero y lo nombró en la Iglesia
      jefe del pueblo.


Él fue pastor y forma el rebaño,
luz para el ciego, báculo del pobre,
padre común, presencia providente,
      todo de todos.


Tú que coronas sus  merecimientos,
danos la gracia de imitar su vida
y al fin, sumisos a su magisterio,
      danos su gloria. Amén




Señor, tú que colocaste a San Narciso en el número de los santos pastores y lo hiciste brillar por el ardor de la caridad y de aquella fe que vence al mundo, haz que también nosotros, por su intercesión, perseveremos firmes en la fe y arraigados en el amor y merezcamos así participar de su gloria. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.

Jesus at table with the Pharisees

DAILY GOSPEL: 29/10/2010
«Lord, to whom shall we go? You have the words of eternal life.» John 6,68


Friday of the Thirtieth week in Ordinary Time


Letter to the Philippians 1:1-11.
Paul and Timothy, slaves of Christ Jesus, to all the holy ones in Christ Jesus who are in Philippi, with the overseers and ministers:
grace to you and peace from God our Father and the Lord Jesus Christ.
I give thanks to my God at every remembrance of you,
praying always with joy in my every prayer for all of you,
because of your partnership for the gospel from the first day until now.
I am confident of this, that the one who began a good work in you will continue to complete it until the day of Christ Jesus.
It is right that I should think this way about all of you, because I hold you in my heart, you who are all partners with me in grace, both in my imprisonment and in the defense and confirmation of the gospel.
For God is my witness, how I long for all of you with the affection of Christ Jesus.
And this is my prayer: that your love may increase ever more and more in knowledge and every kind of perception,
to discern what is of value, so that you may be pure and blameless for the day of Christ,
filled with the fruit of righteousness that comes through Jesus Christ for the glory and praise of God.

Psalms 111(110):1-2.3-4.5-6.
Hallelujah. I will praise the LORD with all my heart in the assembled congregation of the upright.
Great are the works of the LORD, to be treasured for all their delights.
Majestic and glorious is your work, your wise design endures forever.
You won renown for your wondrous deeds; gracious and merciful is the LORD.
You gave food to those who fear you, mindful of your covenant forever.
You showed powerful deeds to your people, giving them the lands of the nations.

Holy Gospel of Jesus Christ according to Saint Luke 14:1-6.
On a sabbath he went to dine at the home of one of the leading Pharisees, and the people there were observing him carefully.
In front of him there was a man suffering from dropsy.
Jesus spoke to the scholars of the law and Pharisees in reply, asking, "Is it lawful to cure on the sabbath or not?"
But they kept silent; so he took the man and, after he had healed him, dismissed him.
Then he said to them, "Who among you, if your son or ox falls into a cistern, would not immediately pull him out on the sabbath day?"
But they were unable to answer his question. 
 Lc 14,1-6
Commentary of the day 
Blessed Guerric of Igny (c.1080-1157), Cistercian abbot
Jesus at table with the Pharisees
The world's eternal and invisible Creator, preparing to save humankind, which for long ages had been hindered by its subjection to the heavy law of death, deigned «in these last days» (Heb 1,2) to become man... that in his mercy he might redeem those who in justice he condemned. And so as to show the depth of his love for us, he not only became a man but a poor and humble man so that, by drawing near to us in his poverty, he might make us sharers in his riches (2Cor 8,9). So poor did he become for our sake that he had nowhere to lay his head: «Foxes have dens and the birds of the air have their nest, but the Son of Man has nowhere to lay his head» (Mt 8,20).

This is the reason why he agreed to go and dine wherever he was invited, not out of an excessive enjoyment in eating but so that he could teach the way of salvation and stimulate faith. There he would fill the guests with light by his miracles and the servants, who were kept busy inside and were not free to go with him, would hear the words of salvation. Indeed, he despised no one and none were considered unworthy of his love because «he has mercy on all; he hates nothing of what he has made and takes care of them all» (Wsd 11,24).

So that he might carry out this work of salvation the Lord entered the house of an eminent Pharisee on the sabbath. The scribes and Pharisees watched him with the intention of calling him to account, so that if he were to cure the man with dropsy they could accuse him of breaking the Law and, if he did not, they could accuse him of blasphemy or inability... By the pure light of his word of truth they were to see the darkness of their deceit vanish away.


Friday, 29 October 2010

St. Narcissus, Bishop (2nd century)



SAINT NARCISSUS
Bishop
(2nd century)
        St Narcissus was consecrated Bishop of Jerusalem about the year 180. He was already an old man, and God attested his merits by many miracles, which were long held in memory by the Christians of Jerusalem.
        One Holy Saturday in the church the faithful were in great trouble, because no oil could be found for the lamps which were used in the Paschal feast. St. Narcissus bade them draw water from a neighboring well, and, praying over it, told them to put it in the lamps. It was changed into oil, and long after some of this oil was preserved at Jerusalem in memory of the miracle.
        But the very virtue of the Saint made him enemies, and three wretched men charged him with an atrocious crime. They confirmed their testimony by horrible imprecations: the first prayed that he might perish by fire, the second that he might be wasted by leprosy, the third that he might be struck blind, if they charged their bishop falsely. The holy bishop had long desired a life of solitude, and he withdrew secretly into the desert, leaving the Church in peace. But God spoke for his servant, and the bishop's accusers suffered the penalties they had invoked. Then Narcissus returned to Jerusalem and resumed his office.
        He died in extreme old age, bishop to the last.

miércoles, 27 de octubre de 2010

La unidad de los Doce, unidad de la Iglesia

EVANGELIO DEL DÍA:28/10/2010
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68


San Simón y San Judas, apóstoles - Fiesta


Carta de San Pablo a los Efesios 2,19-22.
Por lo tanto, ustedes ya no son extranjeros ni huéspedes, sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios.
Ustedes están edificados sobre los apóstoles y los profetas, que son los cimientos, mientras que la piedra angular es el mismo Jesucristo.
En él, todo el edificio, bien trabado, va creciendo para constituir un templo santo en el Señor.
En él, también ustedes son incorporados al edificio, para llegar a ser una morada de Dios en el Espíritu.

Salmo 19(18),2-3.4-5.
El cielo proclama la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos;
un día transmite al otro este mensaje y las noches se van dando la noticia.
Sin hablar, sin pronunciar palabras, sin que se escuche su voz,
resuena su eco por toda la tierra y su lenguaje, hasta los confines del mundo. Allí puso una carpa para el sol,

Evangelio según San Lucas 6,12-19.
En esos días, Jesús se retiró a una montaña para orar, y pasó toda la noche en oración con Dios.
Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y eligió a doce de ellos, a los que dio el nombre de Apóstoles:
Simón, a quien puso el sobrenombre de Pedro, Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé,
Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo, Simón, llamado el Zelote,
Judas, hijo de Santiago, y Judas Iscariote, que fue el traidor.
Al bajar con ellos se detuvo en una llanura. Estaban allí muchos de sus discípulos y una gran muchedumbre que había llegado de toda la Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón,
para escucharlo y hacerse curar de sus enfermedades. Los que estaban atormentados por espíritus impuros quedaban curados;
y toda la gente quería tocarlo, porque salía de él una fuerza que sanaba a todos. 
Lc 6,12-19
Leer el comentario del Evangelio por 
Papa Benedicto XVI
Audiencia general del 11/10/2006
La unidad de los Doce, unidad de la Iglesia
     A los apóstoles Simón, el Cananeo, y Judas (Tadeo) –que no debemos confundir con Judas Iscariote- los consideramos juntos no tan sólo porque en la lista de los Doce se citan siempre uno detrás del otro (cf Mt 10,4; Mc 3,18; Lc 6,15; Hch 1,13) sino también porque los detalles que nos han llegado de ellos son muy pocos, a parte del hecho que en el Nuevo Testamento se conserva una carta atribuida a Judas.

     Simón recibe un epíteto variable según las cuatro listas; así, mientras Mateo y Marco lo llaman «el cananeo», Lucas lo llama «celotes». En realidad los dos calificativos son equivalentes porque tienen el mismo significado. En efecto, en hebreo el verbo «kana» quiere decir «ser celoso, apasionado»... Es, pues, muy posible que ese Simón, si no pertenecía propiamente al movimiento nacionalista de los celotes, por lo menos se haya caracterizado por un ardiente celo por la identidad judía, así pues, también por Dios, por su pueblo y por la ley divina. Si esto es así, Simón queda situado en las antípodas de Mateo, el cual, por el contrario y en tanto que publicano, ejercía una actividad considerada como del todo impura. Ello es un signo evidente de que Jesús llama como discípuos y colaboradores suyos a personas de las clases sociales y religiosas más diversas si ninguna clase de prejuicios. ¡Lo que le interesa son las personas y no las categorías sociales o las etiquetas!  

     Y lo bueno es que, en el grupo de sus discípulos, a pesar de ser tan diferentes, todos coexistían y superaban todas las dificultades imaginables; en efecto, era él mismo Jesús la razón de su cohesión y quien hacia que todos se encontraran unidos. Esto contituye una clara lección para nosotros, a menudo inclinados a subrayar las diferencias, y posiblemente las oposiciones, olvidando que, en Cristo Jesús, se nos da la fuerza para resolver nuestros conflictos. En nuestro interior no olvidemos que el grupo de los Doce es la prefiguración de la Iglesia en la que deben encontrar su lugar, todos los carismas, todos los pùeblos y razas y todas las cualidades humanas, su identidad y su unidad en la comunión con Jesús


jueves 28 Octubre 2010

San Simón



Santos Simón y Judas 
San Simón y San Judas aparecen siempre juntos en las relaciones de los Doce. Al Apóstol Simón se le denomina el Cananeo (Mc. 3, 18) o Celotes (Lc. 6, 15), probablemente porque había pertenecido al partido extremista de los Celotes, que preconizaba la resistencia activa ante la dominación romana y llevaba a cabo de tiempo en tiempo ciertas operaciones de guerrilla.   Semejante pormenor revela la diversidad de opciones temporales a que habían podido estar adheridos los Apóstoles antes de ser elegidos por Jesús. Ahora bien, el Señor llama así y agrupa dentro de un mismo conjunto a unos hombres tan distintos como el publicano Mateo el nacionalista Simón: su reino no es de este mundo.    Pedirá a todos sin discriminación que sean sus testigos delante de los nombres. En cuanto a judas, a quien Lucas llama «judas, hijo de Santiago» (Lc. 6, 18), y, tanto Marcos como Mateo, le añaden el sobrenombre de Tadeo (Mc 18), es aquel que, en la última cena declaró a Jesús:  «Señor, ¿qué pasa para que te vayas a manifestar a nosotros y no al mundo?», cosa que le valió el recibir la gran promesa de la inhabitación divina en el alma de los fieles «El que me ama guardará mi palabra y mi Padre lo amará y vendremos a él y haremos morada en él».   Porque este Judas de tan ingrata homonimia es el patrón de las causas desesperadas. Durante la antigüedad y casi toda la Edad Media fue un santo ignorado, quizá porque repelía su nombre funesto, pero en el siglo XIV santa Brígida de Suecia contó en sus revelaciones que el Salvador le había instado a dirigirse con confianza a san Judas, y desde entonces pasó a tener una grande y dramática veneración.   Muy poco se sabe de él por la Escritura; que fue uno de los Doce, tal vez hermano de Santiago el Menor, citado en la lista apostólica en penúltimo lugar, inmediatamente antes del traidor. Se supone que tras la muerte de Jesús predicó el cristianismo en Siria y Mesopotamia, y quizá murió en Persia con san Simón, martirizado a golpes de maza.   Siglos atrás sus reliquias se veneraban en Reims y Toulouse, y su culto llegó a ser muy popular en Polonia, donde abundaban los Tadeos, pero san Judas, es sobre todo la última tabla de salvación para los que ya no esperan nada, más allá de la esperanza aún está él   ...............................................................................................................................   Epístola de San Judas  San Judas Tadeo, hermano de Santiago el Menor, compuso la carta entre los años 62 y 67, con el fin de fortalecer en la fe a los judío-cristianos y prevenirlos, como San Pedro ( II Pedr. 2 );San Juan (I Juan 2, 18 ss; II Juan 7) San Pablo ( I Tim. 3, 1 s., etc ) y también Santiago ( Sant. 3, 1 ), contra las doctrinas de los falsos doctores. En muchos pasajes tiene marcada semejanza con II Pedr. 2.   Tanto en los Evangelios como en otros escritos pasa enteramente si ser notado, sólo conocido por las listas de los Apóstoles. Sin embargo, hemos de creer que respondió à los designios del Señor al elegirle para el Colegio Apostólico.




Oremos 
Dios nuestro, que quisiste que te conociéramos por la predicación de los apóstoles, concédenos, por la intercesión de los Santos Simón y Judas, que tu Iglesia siga creciendo en el mundo, acogiendo continuamente en su seno a nuevos pueblos que vengan a la fe en ti. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.

Unity of the Twelve, unity of the Church

DAILY GOSPEL: 28/10/2010
«Lord, to whom shall we go? You have the words of eternal life.» John 6,68


Saint Simon and Saint Jude, apostles - Feast


Letter to the Ephesians 2:19-22.
So then you are no longer strangers and sojourners, but you are fellow citizens with the holy ones and members of the household of God,
built upon the foundation of the apostles and prophets, with Christ Jesus himself as the capstone.
Through him the whole structure is held together and grows into a temple sacred in the Lord;
in him you also are being built together into a dwelling place of God in the Spirit.

Psalms 19(18):2-3.4-5.
The heavens declare the glory of God; the sky proclaims its builder's craft.
One day to the next conveys that message; one night to the next imparts that knowledge.
There is no word or sound; no voice is heard;
Yet their report goes forth through all the earth, their message, to the ends of the world. God has pitched there a tent for the sun;

Holy Gospel of Jesus Christ according to Saint Luke 6:12-19.
Jesus departed to the mountain to pray, and he spent the night in prayer to God.
When day came, he called his disciples to himself, and from them he chose Twelve, whom he also named apostles:
Simon, whom he named Peter, and his brother Andrew, James, John, Philip, Bartholomew,
Matthew, Thomas, James the son of Alphaeus, Simon who was called a Zealot,
and Judas the son of James, and Judas Iscariot, who became a traitor.
And he came down with them and stood on a stretch of level ground. A great crowd of his disciples and a large number of the people from all Judea and Jerusalem and the coastal region of Tyre and Sidon
came to hear him and to be healed of their diseases; and even those who were tormented by unclean spirits were cured.
Everyone in the crowd sought to touch him because power came forth from him and healed them all. 
 Lc 6,12-19
Commentary of the day 
Pope Benedict XVI
General audience 11/10/2006 (coyright Libreria vaticana editrice)
Unity of the Twelve, unity of the Church
Today, let us examine two of the Twelve Apostles: Simon the Cananaean and Jude Thaddaeus (not to be confused with Judas Iscariot). Let us look at them together, not only because they are always placed next to each other in the lists of the Twelve (cf. Mt 10: 3, 4; Mk 3: 18; Lk 6: 15; Acts 1: 13), but also because there is very little information about them, apart from the fact that the New Testament Canon preserves one Letter attributed to Jude Thaddaeus.


Simon is given a nickname that varies in the four lists: while Matthew and Mark describe him as a "Cananaean", Luke instead describes him as a "Zealot". In fact, the two descriptions are equivalent because they mean the same thing: indeed, in Hebrew the verb qanà' means "to be jealous, ardent"... Thus, it is highly likely that even if this Simon was not exactly a member of the nationalist movement of Zealots, he was at least marked by passionate attachment to his Jewish identity, hence, for God, his People and divine Law. If this was the case, Simon was worlds apart from Matthew, who, on the contrary, had an activity behind him as a tax collector that was frowned upon as entirely impure. This shows that Jesus called his disciples and collaborators, without exception, from the most varied social and religious backgrounds. It was people who interested him, not social classes or labels!

And the best thing is that in the group of his followers, despite their differences, they all lived side by side, overcoming imaginable difficulties: indeed, what bound them together was Jesus himself, in whom they all found themselves united with one another. This clearly constitutes a lesson for us who are often inclined to accentuate differences and even contrasts, forgetting that in Jesus Christ we are given the strength to get the better of our continual conflicts. Let us also bear in mind that the group of the Twelve is the prefiguration of the Church, where there must be room for all charisms, peoples and races, all human qualities that find their composition and unity in communion with Jesus. 


Thursday, 28 October 2010

Sts. Simon and Jude, apostles - Feast



SAINTS SIMON AND JUDE
Apostles
(Feast)

         The name of Saint Simon usually appears eleventh in the list of the apostles. Nothing is known of him except that he was born at Cana and is surnamed "The Zealot".
         Saint Jude, also called Thaddeus, was the apostle who asked the Lord at the Last Supper why he has manifested himself only to his disciples and not to the whole world (John 12:22).