De Corazón a corazón: Ef 2,1-10 ("Dios, rico en misericordia, por el grande amor con que nos amó… nos vivificó juntamente con Cristo"); Lc 12,13-21 ("Aunque uno esté en la abundancia, no tiene asegurada la vida con sus riquezas")

Contemplación, vivencia, misión: El mejor regalo que nos ha tocado es que, ya desde antes de que existiéramos, Dios nos ha delineado a imagen de su Hijo, para hacernos partícipes de su misma filiación y de su misma vida: "Hechura suya somos: creados en Cristo Jesús" (Ef 2,10). Ante este verdadero tesoro, la "calderilla" no vale nada. Pero no escarmentamos; queremos lo que se pueda tocar y disfrutar inmediatamente. La felicidad se nos escapa. Si Cristo no vive en el corazón, todo se nos escurre de las manos.

*En el día a día con la Madre de Jesús: María, como Madre de Dios, "rico en misericordia", fue elegida en Cristo juntamente con nosotros.
AÑO DE LA FE: "Jesús es el centro de la fe cristiana. El cristiano cree en Dios por medio de Jesucristo, que ha revelado su rostro" (Benedicto XVI, 11 octubre 2012).