De Corazón a corazón: Hech 14,5-18 ("Anunciaban la Buena Nueva… Os predicamos que os volváis al Dios vivo"); Jn 14,21-26 ("Si alguno me ama, yo me manifestaré a él… mi Padre le amará, vendremos a él y haremos en el nuestra morada")

Contemplación, vivencia, misión: Lo más hermoso que nos ha regalado Dios es ser sus hijos, participar de su misma vida, tenerle presente en nosotros mismos como en su propio "hogar", donde él convive con nosotros y se da a sí mismo. Es la "Buena Nueva" que nos ha traído Jesús. Amando a Jesús, quien es el Hijo de Dios hecho nuestro hermano, le conocemos a él de verdad y entramos a forma parte de la familia de Dios "vivo": Padre, Hijo y Espíritu Santo. Dios no es abstracto, sino que es "Dios Amor".

*En el día a día con la Madre de Jesús: Con ella aprendemos a vivir con Dios como en el "hogar" de Nazaret, la "casa solariega" de la Sagrada Familia. "Cercana a Cristo, junto con José, en la vida oculta de Nazaret, presente al lado del Hijo en los momentos cruciales de su vida pública, la Virgen es maestra de seguimiento incondicional y de servicio asiduo" (Bto. Juan Pablo II, Vita Consecrata n. 28)