De Corazón a corazón: Am 8,4-7 ("Escuchad los que pisoteáis al pobre"); 1Tim 2,1-8 ("Dios quiere que todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad… Hay un solo Mediador, Cristo Jesús"); Lc 16,1-13 (En la parábola del administrador sagaz: "No podéis servir a Dios y al dinero")

Contemplación, vivencia, misión: Hoy las palabras del Señor suenan a algo "extraño". Pero la Verdad, que es él mismo, tiene la última palabra. Dios se ha hecho hombre y, como tal, es el único Mediador y Salvador. Los bienes de la tierra son dones de Dios Amor para compartir y crear convivencia familiar y social. Riquezas, poder, honores, todo termina en basura, cuando no se convierte en amor de donación. Las crisis económicas no se solucionan con protestas, luchas intestinas, parches y sucedáneos. Si no cambia el corazón, no se construyen las comunidades. La historia demuestra que las crisis renacen con más virulencia cuando el corazón, la familia y la sociedad siguen divididos.

*En el día a día con la Madre de Jesús: María compartió con Jesús la pobreza de Belén, del exilio, de la vida oculta en Nazaret, del seguimiento evangélico (cfr. Jn 2,12) y del Calvario. La túnica de Jesús se perdió; el amor con que ella tejió la túnica, no se ha perdido.  

AÑO DE LA FE: "La nueva lógica de la fe está centrada en Cristo. La fe en Cristo nos salva porque en él la vida se abre radicalmente a un Amor que nos precede y nos transforma desde dentro, que obra en nosotros y con nosotros" (Lumen Fidei,n.20).