EVANGELIO DEL DÍA

lunes, 20 de octubre de 2014

Psicosis se confunde con posesión demoníaca, según psiquiatra

Psicosis se confunde con posesión demoníaca, según psiquiatra

Psicosis se confunde con posesión demoníaca, según psiquiatra

Psiquiatras atienden diariamente a pacientes que dicen estar poseídos.	archivo

¿Trastorno mental o posesión demoníaca? Esta pregunta ha creado discrepancia, desde hace mucho tiempo, entre religiosos y científicos. Ambos sectores manejan sus propios argumentos para defender sus posiciones.

No obstante, entre estas dos posturas, la de la Iglesia católica resulta ser un tanto más flexible, pues en algunos casos los sacerdotes sugieren al poseído que se someta a una evaluación psiquiátrica, antes que a un ritual exorcista.

Por su parte, los científicos tienen una postura mucho más radical, ya que ellos "nunca derivan pacientes con un sacerdote". Así lo confirmó una de las psiquiatras del Instituto Psiquiátrico San Juan de Dios de Cochabamba, Cira Triveño.

Para esta psiquiatra, las posesiones demoníacas no existen, simplemente se trata de una psicosis disociativa.

Explicó que los síntomas de este trastorno mental son similares a los de una supuesta posesión diabólica.

"Las personas con este cuadro tienen alucinaciones auditivas, visuales, táctiles. Además se les altera la voz", detalló Triveño.

Agregó que, en algunos casos, los supuestos posesos creen que pueden levitar, hablar en otras lenguas, entre otras cosas.

"Pero todo se debe a que su cerebro genera una descarga total de adrenalina", afirmó.

La adrenalina es una hormona segregada por las glándulas suprarrenales que provoca -a nivel biológico- incremento de la presión sanguínea, el ritmo cardíaco, la glucosa en la sangre y acelera el metabolismo.

Generalmente las descargas de adrenalina en una persona normal suceden cuando ésta tiene miedo. En cambio, en las personas que presentan psicosis disociativa, la liberación de la hormona es casi constante.

CÓMO SE LLEGA A ESTO

Las personas abusadas sexualmente, las que sufrieron atracos violentos, las que ven películas excesivamente terroríficas e incluso las que juegan a la güija son más propensas a liberar más adrenalina de lo normal y caer en una psicosis.

Como se describió previamente, son simples las acciones que desencadenan un trastorno mental, es por eso que hoy en día los casos de psicosis están a la orden del día.

Triveño reveló que de cada 10 pacientes que atiende a diario, cuatro de ellos tienen psicosis.

Generalmente, los psicóticos tienen entre 20 y 50 años de edad.

TRATAMIENTO

Con la administración de ciertos medicamentos, los pacientes psicóticos pueden mejoran su condición. Pero, en caso de que el supuesto poseso sea dependiente de una droga, Triveño señaló que "tendrá la enfermedad durante toda su vida". Es decir, estará medicado y encerrado en el manicomio de manera perpetua.

Y es que, dar libertad a un psicótico significa poner en riesgo la vida de las personas que lo rodean, empezando por su familia.

"Los psicóticos pueden asesinar", aseveró Triveño, es más puede llegar a "contagiar" su trastorno mental a su entorno familiar.

A esto se llama fobia familiar y según Triveño es cuando los parientes del psicótico también pueden escuchar o sentir las fuerzas malignas.

Para finalizar, Triveño dio algunas pautas básicas para identificar a un psicótico. Dijo que ellos tienen la cara enrojecida, los ojos dilatados y, casi siempre, están en guardia.

Normalmente no cumplen las normas sociales, por ejemplo, caminan por la calzada y no por la acera, entre otras conductas.

Los conjuros en la antigüedad

El exorcismo es una práctica que se realizaba incluso en sociedades tan remotas como la babilónica. En ese sitio, que hoy es Irak, los religiosos tenían la costumbre de romper una estatuilla de cera, la misma simbolizaba al demonio.

Los griegos y los egipcios realizaban ceremonias muy parecidas.

La Biblia relata casos de exorcismo

La Biblia es el conjunto de libros que hacen referencia a Dios y a su poder. Es por eso que tiene libros en los que hacen referencia al exorcismo.

Uno de estos libros es el Nuevo Testamento, donde se relata cómo Jesús expulsaba a los espíritus malignos a través de la oración.



stagduran
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«Vamos a la Casa del Señor»

SALMO Sal 121, 1-2. 3-4a. 4b-5 (R.: cf. 1)
 
R. Vamos con alegría a la Casa del Señor.
 
 ¡Qué alegría cuando me dijeron: 
 «Vamos a la Casa del Señor»! 
 Nuestros pies ya están pisando 
 tus umbrales, Jerusalén.  R.
 
 Jerusalén, que fuiste construida 
 como ciudad bien compacta y armoniosa. 
 Allí suben las tribus, 
 las tribus del Señor.  R.
 
 Según es norma en Israel 
 para celebrar el nombre del Señor. 
 Porque allí está el trono de la justicia, 
 el trono de la casa de David.  R.

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