De Corazón a corazón: 2Tes 3,6-10.16-18 ("De día y de noche trabajamos para no ser una carga… El Señor de la paz os conceda la paz"); Mt 23,27-32 (no ser "sepulcros blanqueados")

Contemplación, vivencia, misión: La autenticidad y coherencia de la vida de los santos es así: humildad, confianza, entrega, en el campo de caridad que la Providencia divina les ha preparado. Tienen la paz en su corazón unificado y, por esto mismo, son "sembradores de la paz". El apóstol que trabaja para anunciar el Evangelio, prolonga la misma misión de Cristo. Es extraño que nos parezca una utopía o un idealismo la verdadera vida de donación trazada por el Evangelio. Pero lo verdaderamente extraño es que nos perdamos en líos y esquemas artificiales y caducos, que no suenan a amor sino sólo a oropel y caducidad.

*En el día a día con la Madre de Jesús: La autenticidad de la fe de María aparece en aceptar con gozo el "misterio" de Jesús, dejándose sorprender por él.

Para el martirio de Juan Bautista, ver Año Litúrgico (Santos).