De Corazón a corazón: Dan 7,9-10.13-14 ("Su vestidura blanca como la nieve… como un hijo de hombre") /  2Pe 1,16-19 ("Escuchamos esta voz estando con él en el monte santo"); (Año C:) Lc 9,28-36 ("Éste es mi Hijo amado, escuchadlo")

Contemplación, vivencia, misión: Parece que la "transfiguración"  tenía que haber ocurrido durante toda la vida de Jesús, desde su vida oculta en Belén y Nazaret. Pero la "transfiguración" fue sólo en el Tabor (y en el bautismo), como anunciando el misterio pascual de su muerte y resurrección. La realidad externa de las cosas y de las personas, tal como las vemos, deja entrever, gracias a Jesús, un misterio de amor, que sólo descubriremos escuchando la Palabra de Dios en el corazón: "Éste es mi Hijo amado", Jesús "ayer, hoy y siempre" (Apo 13,8).

*En el día a día con la Madre de Jesús: "Escuchar" no es lo mismo que "oír". Hay que aprender a admirar, acoger, comprender, acompañar, "meditar en el corazón" como María, para "escuchar": "Soy yo", "a mí me lo hicisteis".

AÑO DE LA FE: "La fe entiende que la palabra… cuando es pronunciada por el Dios fiel, se convierte en lo más seguro e inquebrantable que pueda haber, en lo que hace posible que nuestro camino tenga continuidad en el tiempo" (Lumen Fidei n.10)