De Corazón a corazón: Sir 6,5-17 ("El amigo fiel es seguro refugio; el que lo encuentra, ha encontrado un tesoro"); Mc 10,1-12 ("Lo que Dios unió, no lo separe el hombre")

Contemplación, vivencia, misión: En Dios, cada "persona" (Padre, Hijo y Espíritu Santo) es plena relación de donación a la "otra". Dios Amor es la máxima unidad vital, sin abstracciones. El ser humano, la familia y toda la humanidad, tienen la vocación común de construirse amando en un "sí" de totalidad. Romper la unidad del corazón, de la familia, de la propia comunidad y de la sociedad, sería el origen de un caos incontrolable. La verdadera amistad se expresa en la alegría de colaborar generosamente a que todos se realicen según el designio de Dios Amor. Los dones recibidos de Dios Amor son para compartir.

*En el día a día con la Madre de Jesús: "María Virgen, con su sí a la Palabra de la Alianza y a su misión, cumple perfectamente la vocación divina de la humanidad" (Benedicto XV, Verbum Domini 27),

AÑO DE LA FE: "¡En este Año de la Fe, preguntémonos si en realidad hemos dado algunos pasos para conocer mejor a Cristo y las verdades de la fe, con la lectura y la meditación de las Escrituras, en el estudio del Catecismo, acercándonos con asiduidad a los Sacramentos. Pero preguntémonos al mismo tiempo cuántos pasos estamos dando para que la fe dirija toda nuestra existencia!" (Papa Francisco 15 mayo 2013)