De Corazón a corazón: Ne 8,2-4.5-6.8-10 ("Esdras leyó el Libro… No os entristezcáis, porque el gozo del Señor es nuestra fuerza"); 1Co 12,12-30 ("Si un miembro sufre, sufren todos los demás miembros… Sois cuerpo de Criso") ; Lc 1,1-4; 4,14-21 ("Jesús vino a Nazaret… : El Espíritu del Señor sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva")

Contemplación, vivencia, misión: Jesús, con María y José, estaba acostumbrado a escuchar la Palabra de Dios en la sinagoga. Pero Jesús era la Palabra personal del Padre, que supera todos nuestros esquemas e interpretaciones. Una interpretación de la Palabra movidos por el Espíritu Santo que la ha inspirado, al margen de la moda, es "peligrosa". Jesús se arriesgó y terminaría en la cruz. Desde la Encarnación del "Verbo" ("Palabra"), la vida es hermosa si se convierte en "Nazaret", donde se prolonga el "sí" de Jesús y de María (así como la actitud humilde y servicial de San José).

*En el día a día con la Madre de Jesús: La vida "ordinaria" del día a día ha recuperado su sentido en el amor, que edifica la humanidad entera como "Cuerpo" de Cristo, su familia y "complemento". Todo empezó en Nazaret, en el seno de la Sagrada Familia.
AÑO DE LA FE: "En Cristo se realiza finalmente la revelación en su plenitud, el plan amoroso de Dios: Él mismo se convierte en uno de nosotros" (Benedicto XVI, Catequesis 12 dic. 2012)