De Corazón a corazón: Gen 28,10-22 (El sueño de Jacob sobre la visión de la escalera: "Yo soy el Señor, Dios de tu padre Abraham y de Isaac… estoy contigo"); Mt 9,18-26 (Jesús cura a una mujer enferma – "tu fe te ha salvado" - y resucita a la hija de Jairo)

Contemplación, vivencia, misión: Jesús sigue entrando en el espacio de nuestra intimidad. La "emorruísa"  supo ganarse la confianza, tocando con fe la orla del manto de Jesús. Jairo consiguió la resurrección de su hija. Nuestra vida, toda entera, le interesa a Jesús, como parte de su biografía. Todo lo que ha creado Dios, también los ángeles, está a nuestro servicio de comunión familiar y fraterna. Si estamos injertados en Jesús, hasta los "ángeles", como cualquier don de Dios, construyen con nosotros el "Cuerpo" o familia de Jesús.

*En el día a día con la Madre de Jesús: Las manos de María habían envuelto a Jesús en pañales (cfr. Lc 2,7). Su confianza en Caná, ante una aparente negativa (cfr. Jn 2,4), se expresa en la indicación que ahora nos dirige a nosotros: "Haced lo que él os diga" (Jn 2,5). El milagro de cambiar el corazón es siempre posible, si está ella.

AÑO DE LA FE: "Cuando dejamos que prevalezcan nuestras ideas, nuestros sentimientos, la lógica del poder humano, y no nos dejamos instruir y guiar por la fe, por Dios, nos convertimos en piedras de tropiezo. La fe en Cristo es la luz de nuestra vida de cristianos y de ministros de la Iglesia" (Papa Francisco, homilía 29 junio 2013)