De Corazón a corazón: Tob 1,1-2; 2,1-9 (Tobías: "Ve a buscar un pobre"); Mc 12,1-12 ("Un hombre plantó una viña… Respetarán a mi hijo")

Contemplación, vivencia, misión: La Escritura describe siempre ambientes familiares, de convivencia y de trabajo. Si Jesús está "en medio" (Mt 18,20), es él quien aquí y ahora invita a abrir los ojos y el corazón a las necesidades de los demás hermanos. Dios quiso rehacer el ambiente familiar de su pueblo, de su "viña", y envió a su Hijo: Belén, Nazaret, Calvario, sepulcro… Sólo él, muriendo y resucitando, puede recomponer los platos rotos. Nos pide compartir y completar su tarea.

*En el día a día con la Madre de Jesús: Todos los años, la Sagrada Familia iba a "celebrar la Pascua" (cfr. Lc 2,41). Los tres años de la vida pública de Jesús son un itinerario hacia la Pascua anual. Ahora nos acompaña para hacer de nuestro "bautismo" un camino de Pascua permanente.

AÑO DE LA FE: La fe nos revela la fecundidad de la pasión de Cristo y de sus mártires: "El grano de trigo caído en tierra murió, para no entrar él solo en el cielo; por su muerte vivimos, su debilidad nos conforta, su pasión nos libera de la nuestra, su amor nos hace buscar… hermanos a quienes no conocemos" (San Gregorio Magno, Carta 2)