EVANGELIO DEL DÍA

jueves, 14 de octubre de 2010

«No temáis»

EVANGELIO DEL DÍA: 15/10/2010
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68


Santa Teresa de Jesús, virgen y doctora - Fiesta


Libro de Eclesiástico 15,1-6.
El que teme al Señor hace todo esto y el que se aferra a la Ley logrará la sabiduría.
Ella le saldrá al encuentro como una madre y lo recibirá como una joven esposa,
lo alimentará con el pan de la inteligencia y le hará beber el agua de la sabiduría.
El se apoyará en ella, y no vacilará, se unirá a ella, y no quedará confundido.
Ella lo exaltará por encima de sus compañeros y le abrirá la boca en medio de la asamblea.
El encontrará el gozo y la corona de la alegría y recibirá en herencia un nombre perdurable.

Salmo 89(88),2-3.6-9.16-19.
Cantaré eternamente el amor del Señor, proclamaré tu fidelidad por todas las generaciones.
Porque tú has dicho: "Mi amor se mantendrá eternamente, mi fidelidad está afianzada en el cielo.
El cielo celebre tus maravillas, Señor, y tu fidelidad en la asamblea de los santos,
porque ¿quién es comparable al Señor en las alturas? ¿quién como el Señor entre los hijos de Dios?
Dios es temible en el consejo de los santos, más grande y terrible que cuantos están a su alrededor?
Señor, Dios del universo, ¿hay alguien como tú? Tú eres fuerte y estás rodeado de fidelidad.
¡Feliz el pueblo que sabe aclamarte! Ellos caminarán a la luz de tu rostro;
se alegrarán sin cesar en tu Nombre, serán exaltados a causa de tu justicia.
Porque tú eres su gloria y su fuerza; con tu favor, acrecientas nuestro poder.
Sí, el Señor es nuestro escudo, el Santo de Israel es realmente nuestro rey.

Evangelio según San Mateo 11,25-30.
En esa oportunidad, Jesús dijo: "Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños.
Sí, Padre, porque así lo has querido.
Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, así como nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré.
Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio.
Porque mi yugo es suave y mi carga liviana". 
Mt 11,25-30
Leer el comentario del Evangelio por 
San [Padre] Pío de Pietrelcina (1887-1968), capuchino
Epistolario 979-980
«No temáis»
     La verdadera razón por la cual no llegas a poder meditar, es ésta
– ¡y no me equivoco! Comienzas la meditación agitado y lleno de ansiedad.
Esto es suficiente para que nunca alcances lo que buscas, porque tu espíritu no está concentrado sobre la verdad que meditas y no hay amor en tu corazón. Esta ansiedad es vana. No sacarás de ella más que un gran cansancio espiritual y una cierta frialdad de alma, sobre todo a nivel afectivo. Contra ello no conozco otro remedio que este: salir de ese estado de ansiedad. Ello es, en efecto, uno de los mayores obstáculos para la práctica religiosa y la vida de oración. Nos pone en apuro para hacernos tropezar.

     De ninguna manera quiero dispensarte de la meditación simplemente porque te parece que no sacas ningún provecho de ella. A medida que irás haciendo el vacío en ti mismo, verás como te iras desprendiendo de este apego a la humildad, y el Señor te hará el don de la oración que tiene guardado en su mano derecha.



viernes 15 Octubre 2010

Santa Teresa de Ávila




Santa Teresa de Ávila  



Los escritos de Santa Teresa subrayan sobre todo el espíritu de oración, la manera de practicarlo y los frutos que produce. Como la santa escribió precisamente en la época en que estaba consagrada a la difícil tarea de fundar conventos de carmelitas reformadas, sus obras, prescindiendo de su contenido y naturaleza, dan testimonio de su vigor, laboriosidad y capacidad de recogimiento. Escribió el "Camino de Perfección" para dirigir a sus religiosas, y el libro de las "Fundaciones" para alentarlas y edificarlas. En cuanto al "Castillo Interior", se puede considerar que lo escribió para la instrucción de todos los cristianos. En esta obra se muestra como verdadera Doctora de la Iglesia.


Los carmelitas, como la mayoría de las religiosas, habían decaído mucho del primer fervor, a principios del siglo XVI. Las religiosas podían salir de la clausura con el menor pretexto, de suerte que el convento se convirtió en el sitio ideal para quien deseaba una vida fácil y sin problemas. Las comunidades eran sumamente numerosas, lo cual era causa y efecto de la relajación. Por ejemplo en el convento de Ávila había 140 religiosas.


Santa Teresa que llevaba ya 25 años de vida religiosa en el convento de la Encarnación de Ávila, emprendió el reto de llevar a cabo la iluminada idea de fundar una comunidad más reducida y reformada. La santa estableció la más estricta clausura y el silencio casi perpetuo. El convento carecía de rentas y reinaba en él la mayor pobreza; las religiosas vestían toscos hábitos, usaban sandalias en vez de zapatos (por ello se les llamó descalzas) y estaban obligadas a la perpetua abstinencia de carne. Santa Teresa no admitió al principio más que 13 religiosas, pero luego aceptó que hubiese 21.


En 1567, el superior general de los carmelitas, Juan Bautista Rubio (Rossi), visitó el convento de Ávila y quedó muy satisfecho con el trabajo realizado allí por la santa, así que le concedió a ésta plenos poderes para fundar otros conventos del mismo tipo y aun la autorizó a fundar dos conventos de frailes reformados (carmelitas contemplativos).

Santa Teresa murió en los brazos de la Beata Ana el 4 de octubre de 1582. Su canonización se realizó en 1622.




Oremos  



Himno (laúdes)

Veisme aquí, mi dulce Amor,
Amor dulce, veisme aquí.
¿Qué mandáis hacer de mi?
Veis aquí mi corazón.


Yo le pongo en vuestra palma
mi cuerpo, mi vida y alma,
mis entrañas y afición;
dulce Esposo y redención,
pues por vuestra me ofrecí.
¿Qué mandáis hacer de mí?.


Dadme muerte, dadme vida:
dad salud o enfermedad,
honra o deshonra me dad,
dame guerra o paz cumplida,
flaqueza o fuerza à mi vida,
que à todo diré que sí.
¿Qué queréis hacer de mi?


Dadme riqueza o pobreza,
dad consuelo o desconsuelo,
dadme alegría o tristeza,
dadme infierno o dadme cielo,
vida, dulce, sol sin velo,
pues del todo me rendí.
¿Qué mandáis hacer de mí?


Si queréis, dadme oración,
si no, dadme sequedad,
si abundancia y devoción,
y si no esterilidad,
soberana Majestad,
sólo hallo paz aquí.
¿Qué mandáis hacer de mí? .


Si queréis que esté holgando,
quiero por amor holgar,
si me mandáis trabajar,
morir quiero trabajando. Amén


Himno (Vísperas)

Vivo sin vivir en mí,
y tan alta vida espero,
que muero porque no muero.


Cuándo me gozo, Señor,
con esperanza de verte,
viendo que puedo perderte
se me dobla mi dolor:
viviendo en tanto pavor,
y esperando como espero,
que muero porque no muero.


Sácame de esta muerte,
mi Dios, y dame la vida,
no me tengas impedida
en este lazo tan fuerte;
mira que muero por verte,
y vivir sin ti no puedo,
que muero porque no muero.


Lloraré mi muerte ya
y lamentaré mi vida,
en tanto que detenida
por mis pecados está.
¡Oh mi Dios, cuándo será
cuando yo diga de nuevo
que muero porque no muero!


Vivo ya fuera de mí
después de que muero de amor;
porque vivo en el Señor
que me quiso para sí:
cuando el corazón del di,
puso en mí este letrero:
que muero porque no muero.


Vivo sin vivir en mí,
y tan alta vida espero,
que muero porque no muero. Amén


Señor todopoderoso, que quisiste que Santa Teresa, bajo el impulso del Espíritu Santo, manifestara a tu Iglesia el camino de la perfección, haz que encontremos en sus escritos nuestro alimento y que encendamos con ellos en nosotros el deseo de una verdadera santidad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu hijo.

Jesús nos Libera para conocer a Dios como Padre y a Jesús como Señor

Por cuanto sois hijos,
Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo…
Así que ya no eres esclavo, sino hijo
.
Gálatas 4:6-7.

Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí,
que soy manso y humilde de corazón;
y hallaréis descanso para vuestras almas;
porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga
.
Mateo 11:29-30

En el Nuevo Testamento a menudo la libertad está relacionada con el hecho de que somos hijos de Dios. Ante Dios ya no somos “esclavos”, sino “hijos” (Gálatas 4:7).

       Cuanto más aprendamos a conocer a Jesús, más descubriremos al Padre. Conocer a Dios como nuestro Padre es entrar en la realidad más profunda del amor. Gozar de tal amor saca de nuestros corazones los temores. Entonces, una nueva libertad puede desarrollarse, esta libertad que hacía a Jesús tan atractivo y real.

       En todas las circunstancias podemos sentir y disfrutar del amor del Padre. Siempre podemos acudir a él por medio de la oración y la adoración, sin ningún impedimento, pues todos nuestros pecados han sido perdonados a través de la sangre de Jesús. Por el Espíritu clamamos “¡Abba Padre!”, es decir, «Padre querido» (Romanos 8:15). Invocar a Dios como Padre también significa tomar conciencia del honor y de la obediencia que le debemos.

       Al privilegio bendito de ser hijos de Dios se agrega el de reconocer a Jesús como nuestro Señor. En la práctica, al someternos a Cristo obedeciendo a su Palabra, al tomar su yugo, somos liberados progresivamente de todo el peso que nos abruma (Romanos 10:9).

«Empezaron a acosarlo y a tirarle de la lengua»

EVANGELIO DEL DÍA: 14/10/2010
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68


Jueves de la XXVIII Semana del Tiempo Ordinario


Carta de San Pablo a los Efesios 1,1-10.
Pablo, Apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, saluda a los santos que creen en Cristo Jesús.
Llegue a ustedes la gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.
Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en Cristo con toda clase de bienes espirituales en el cielo,
y nos ha elegido en él, antes de la creación del mundo, para que fuéramos santos e irreprochables en su presencia, por el amor.
El nos predestinó a ser sus hijos adoptivos por medio de Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad,
para alabanza de la gloria de su gracia, que nos dio en su Hijo muy querido.
En él hemos sido redimidos por su sangre y hemos recibido el perdón de los pecados, según la riqueza de su gracia,
que Dios derramó sobre nosotros, dándonos toda sabiduría y entendimiento.
El nos hizo conocer el misterio de su voluntad, conforme al designio misericordioso que estableció de antemano en Cristo,
para que se cumpliera en la plenitud de los tiempos: reunir todas las cosas, las del cielo y las de la tierra, bajo un solo jefe, que es Cristo.

Salmo 98(97),1-6.
Salmo. Canten al Señor un canto nuevo, porque él hizo maravillas: su mano derecha y su santo brazo le obtuvieron la victoria.
El Señor manifestó su victoria, reveló su justicia a los ojos de las naciones:
se acordó de su amor y su fidelidad en favor del pueblo de Israel. Los confines de la tierra han contemplado el triunfo de nuestro Dios.
Aclame al Señor toda la tierra, prorrumpan en cantos jubilosos.
Canten al Señor con el arpa y al son de instrumentos musicales;
con clarines y sonidos de trompeta aclamen al Señor, que es Rey.

Evangelio según San Lucas 11,47-54.
¡ Ay de ustedes, que construyen los sepulcros de los profetas, a quienes sus mismos padres han matado!
Así se convierten en testigos y aprueban los actos de sus padres: ellos los mataron y ustedes les construyen sepulcros.
Por eso la Sabiduría de Dios ha dicho: Yo les enviaré profetas y apóstoles: matarán y perseguirán a muchos de ellos.
Así se pedirá cuanta a esta generación de la sangre de todos los profetas, que ha sido derramada desde la creación del mundo:
desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, que fue asesinado entre el altar y el santuario. Sí, les aseguro que a esta generación se le pedirá cuenta de todo esto.
¡Ay de ustedes, doctores de la Ley, porque se han apoderado de la llave de la ciencia! No han entrado ustedes, y a los que quieren entrar, se lo impiden".
Cuando Jesús salió de allí, los escribas y los fariseos comenzaron a acosarlo, exigiéndole respuesta sobre muchas cosas
y tendiéndole trampas para sorprenderlo en alguna afirmación. 
Lc 11,47-54
Leer el comentario del Evangelio por 
Misal romano
Improperios del Viernes Santo
«Empezaron a acosarlo y a tirarle de la lengua»
  
     ¡Pueblo mío! ¿Qué te he hecho,
en qué te he ofendido?
Respóndeme.

     Yo te saqué de Egipto, sumergiendo al Faraón
en el mar Rojo;
tú me entregaste a los sumos sacerdotes.
¡Pueblo mío, respóndeme!

     Yo abrí el mar delante de ti;
tú con la lanza abriste mi costado.
¡Pueblo mío, respóndeme!

     Yo te guiaba con una columna de nube;
tú me guiaste al pretorio de Pilato.
¡Pueblo mío, respóndeme!

     Yo te sustenté con maná en el desierto;
tú me abofeteaste y me azotaste.
¡Pueblo mío, respóndeme!

     Yo te di a beber el agua salvadora,
que brotó de la peña;
tú miste a beber hiel y vinagre.
¡Pueblo mío, respóndeme!




jueves 14 Octubre 2010

San Calixto I





San Calixto I  



Calixto I, Papa, que fue esclavo, director de banca, condenado a las minas de Cerdefía, luego diácono y por fin secretario del Papa Ceferino. Y que después de haber sido elevado a la silla de Pedro, tras unos pocos años de tormentoso pontificado, murió seguramente en una algarada popular, obra de paganos, que se supone le arrojaron a un pozo en el Trastévere, cerca de donde hoy se levanta la antigua basílica de santa María in Trastévere, ¡juxta Calixtum.


Pero todo eso lo sabemos por su acérrimo enemigo, san Hipólito - sí, también entre los santos hay discusiones y riñas como para pasar a la historia, - apasionado polemista que es muy probable que retuerza los hechos contra él.


Sabemos que organizó también la catacumba de la Vía Apia que lleva su nombre, donde se enterraron multitud de papas, aunque no él mismo, y que intervino con prudencia y acierto en las disputas trinitarias.


Sin embargo, este Papa remoto de perfiles oscurecidos por el tiempo, con una vida tan agitada y que fue el centro de una controversia durísima y fundamental, se nos hace simpático y cercano por su firme actitud contra el rigorismo que representaba ciegamente san Hipólito.


La pregunta era: ¿Hay pecados imperdonables? Según Calixto, no, y ¡cuántos ataques y sarcasmos llovieron sobre él acusándole de laxitud!


Hay que perdonar setenta veces siete, dice el Evangelio, es decir, sin limitación, es la única doctrina segura y fue la que defendió este papa (no fue el único ni mucho menos, recordemos a Cornelio y a Cipriano [ 16 de septiembre] ).


Aunque siempre ha habido católicos fanáticos que se complacían imaginando a casi todo el mundo entre las llamas del Infierno, en sus mejores figuras, la Iglesia ha sido madre de misericordia frente a puritanos, abriendo de par en par las puertas del perdón, a semejanza del padre del hijo pródigo.





Oremos  


Atiende, Señor, con bondad las plegarias de tu pueblo y, por la intercesión del Papa San Calixto I , cuyo martirio hoy celebramos, concédenos la ayuda necesaria para nuestra vida. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.

"They began to act with hostility toward him and to interrogate him"

DAILY GOSPEL: 14/10/2010
«Lord, to whom shall we go? You have the words of eternal life.» John 6,68


Thursday of the Twenty-eighth week in Ordinary Time


Letter to the Ephesians 1:1-10.
Paul, an apostle of Christ Jesus by the will of God, to the holy ones who are (in Ephesus) faithful in Christ Jesus:
grace to you and peace from God our Father and the Lord Jesus Christ.
Blessed be the God and Father of our Lord Jesus Christ, who has blessed us in Christ with every spiritual blessing in the heavens,
as he chose us in him, before the foundation of the world, to be holy and without blemish before him. In love
he destined us for adoption to himself through Jesus Christ, in accord with the favor of his will,
for the praise of the glory of his grace that he granted us in the beloved.
In him we have redemption by his blood, the forgiveness of transgressions, in accord with the riches of his grace
that he lavished upon us. In all wisdom and insight,
he has made known to us the mystery of his will in accord with his favor that he set forth in him
as a plan for the fullness of times, to sum up all things in Christ, in heaven and on earth.

Psalms 98(97):1-6.
Sing a new song to the LORD, who has done marvelous deeds, Whose right hand and holy arm have won the victory.
The LORD has made his victory known; has revealed his triumph for the nations to see,
Has remembered faithful love toward the house of Israel. All the ends of the earth have seen the victory of our God.
Shout with joy to the LORD, all the earth; break into song; sing praise.
Sing praise to the LORD with the harp, with the harp and melodious song.
With trumpets and the sound of the horn shout with joy to the King, the LORD.

Holy Gospel of Jesus Christ according to Saint Luke 11:47-54.
Woe to you! You build the memorials of the prophets whom your ancestors killed.
Consequently, you bear witness and give consent to the deeds of your ancestors, for they killed them and you do the building.
Therefore, the wisdom of God said, 'I will send to them prophets and apostles; some of them they will kill and persecute'
in order that this generation might be charged with the blood of all the prophets shed since the foundation of the world,
from the blood of Abel to the blood of Zechariah who died between the altar and the temple building. Yes, I tell you, this generation will be charged with their blood!
Woe to you, scholars of the law! You have taken away the key of knowledge. You yourselves did not enter and you stopped those trying to enter."
When he left, the scribes and Pharisees began to act with hostility toward him and to interrogate him about many things,
for they were plotting to catch him at something he might say.
Lc 11,47-54
Commentary of the day 
The Roman Missal
Good Friday Reproaches
"They began to act with hostility toward him and to interrogate him"
My people, what have I done to you?
How have I offended you? Answer me! (Mi 6,3).

O my people, drawn astray by bitterness,
Hard of heart, remember!,
The Lord has set you free.
Is such great love to meet with no reply?
Great love of God, the crucified?

I, before the dawn of time,
Prepared your day;
And you renounce the only Life
That gives unclouded joy:
My people, answer me!

I burst your bonds of slavery,
Drowned your enemies in the sea;
Yet you hand me over to the foe,
You prepare a Pasch for me:
My people, answer me!

I went with you on your journey,
With a cloud I guided you;
In your night you cover me,
Know no more my glory's way:
My people, answer me!

I sent out to you my prophets
Who in your exile cried aloud;
But you would not return,
You were deaf to my appeal:
My people, answer me!


Thursday, 14 October 2010

St. Callistus I, Pope and Martyr († c. 222)



SAINT CALLISTUS I
Pope
Martyr
(† c. 222)
        Early in the third century, Callistus, then a deacon, was intrusted by Pope St. Zephyrinus with the rule of the clergy, and set by him over the cemeteries of the Christians at Rome; and, at the death of Zephyrinus, Callistus, according to the Roman usage, succeeded to the Apostolic See in 217.
        A decree is ascribed to him appointing the four fasts of the Ember seasons, but his name is best known in connection with the old cemetery on the Appian Way, which was enlarged and adorned by him, and is called to this day the Catacomb of St. Callistus.
        During the persecution under the Emperor Severus, St. Callistus was driven to take shelter in the poor and populous quarters of the city; yet, in spite of these troubles, and of the care of the Church, he made diligent search for the body of Calipodius, one of his clergy who had suffered martyrdom shortly before, by being cast into the Tiber. When he found it he was full of joy, and buried it, with hymns of praise.
        Callistus was martyred about 222.