De Corazón a corazón: 1Jn 3,11-21 ("Hemos conocido el amor en que él dio su vida por nosotros"); Jn 1,43-55 ("Sígueme… Hemos encontrado a Jesús… Ven y verás")

Contemplación, vivencia, misión: La gran sorpresa de nuestra vida consiste en haber encontrado y experimentado a Cristo (Dios hecho hombre), que nos ama hasta dar la vida por cada uno de nosotros. Desde siempre nos lleva en el corazón y ahora nos invita a compartir su misma vida como relación amistosa, imitación, transformación, fraternidad y misión. La tarea que nos encarga consiste en hacer que otros le encuentren y se sientan amados por él. La pastoral vocacional empieza por nuestro fidelidad generosa a la vocación.

En el día a día, con la Madre de Jesús: La fe es dejarse sorprender por el Amor como María. "Ea, pues, que a buscarnos viene este Niño, duélanos de nuestros pecados... pasemos hambre con él... obedezcamos a su voz" (S. Juan de Ávila, Sermón 3).
Para el AÑO DE LA FE ver también en Espiritualidad (Vocabulario) o en "Categorías" (lado izquierdo del blog)