EVANGELIO DEL DÍA

sábado, 20 de septiembre de 2014

El Papa alerta contra «la suficiencia, el clericalismo y el fariseísmo» que esterilizan la Iglesia - ABC.es

El Papa alerta contra «la suficiencia, el clericalismo y el fariseísmo» que esterilizan la Iglesia - ABC.es

El Papa alerta contra «la suficiencia, el clericalismo y el fariseísmo» que esterilizan la Iglesia

El Papa alerta contra «la suficiencia, el clericalismo y el fariseísmo» que esterilizan la Iglesia

Ante el peligro de que las personas buenas malgasten su tiempo y su energía en asuntos secundarios, el Papa Francisco recordó que su exhortación apostólica «La alegría del Evangelio» es un documento que tiene «un significado programático y consecuencias importantes».

En el congreso internacional sobre el proyecto pastoral de «La alegría del Evangelio», el Papa alertó frente al peligro de «asustarnos y replegarnos sobre nosotros mismos en actitudes de miedo y de defensa».

De ese miedo a la realidad «nacen las tentaciones de la suficiencia y del clericalismo; de codificar la fe en reglas e instrucciones como hacían los escribas, los fariseos y los doctores de la Ley en tiempos de Jesús. Tendremos todo muy claro y muy ordenado, pero el pueblo creyente continuará teniendo hambre y sed de Dios».

Comentando la parábola del dueño de la viña que salió «no una vez sino hasta cinco veces» a buscar trabajadores para su viña, el Papa invitó de nuevo a salir a las calles y plazas en lugar de quedarse encerrado. Esa es la actitud de una Iglesia consciente de «ser un hospital de campaña, al que llega tanto gente herida y que pide cercanía. Es lo que le pedían a Jesús: cercanía, proximidad. Con la actitud de los escribas, doctores de la Ley y fariseos jamás daremos testimonio de cercanía».

Al mismo tiempo advirtió que no se debe caer en el error de «convertir la pastoral en una serie frenética de iniciativas, en lugar de prestar atención a las personas y a su encuentro con Dios». Se trata de escuchar a las personas –lo que a veces ha llamado la «pastoral de la oreja»- y de enseñarles a hacer oración, para que puedan hablar directamente con Dios.

Como despedida, el Papa pidió a los participantes en el congreso internacional que rezasen por él «porque yo tengo que hablar tanto…», con el consiguiente peligro de convertirse en un predicador teórico y estéril. Francisco les pidió específicamente que recen por él, «para que yo dé también testimonio cristiano». Con hechos, no con palabras.



stagduran
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