De Corazón a corazón: Jon 3,1-10 ("Vete a Nínive… proclama el mensaje… Los ninivitas creyeron e Dios") ; Lc 11,29-32 ("No se les dará otra señal que la de Jonás")

Contemplación, vivencia, misión: ¿Qué mejor señal de la presencia amorosa de Dios en la historia, que su Hijo crucificado y resucitado? Nuestra historia ha recuperado su orientación y su sentido definitivo. Creer es "abrirse" y entrar en comunión con Jesús, adherirse a su persona y mensaje, conocerle amando, participar con él de la vida divina.

*En el día a día con la Madre de Jesús: La fe de María (cfr. Lc 1,45) consiste en conocer amando y en adherirse de corazón a los planes de Dios, sin sobreponer los propios baremos a su misericordia.

AÑO DE LA FE: "La fe constituye la adhesión personal ―que incluye todas nuestras facultades― a la revelación del amor gratuito y «apasionado» que Dios tiene por nosotros y que se manifiesta plenamente en Jesucristo" (Benedicto XVI, Mensaje Cuaresma 2013). Esta es la fe que necesitamos en estos momentos de peregrinar en la esperanza con el Papa, sin dejarnos alucinar por los espejismos…