Lucas 17,5-10

Los Apóstoles dijeron al Señor: "Auméntanos la fe".

El respondió: "Si ustedes tuvieran fe del tamaño de un grano de mostaza, y dijeran a esa morera que está ahí: 'Arráncate de raíz y plántate en el mar', ella les obedecería.

Supongamos que uno de ustedes tiene un servidor para arar o cuidar el ganado. Cuando este regresa del campo, ¿acaso le dirá: 'Ven pronto y siéntate a la mesa'? ¿No le dirá más bien: 'Prepárame la cena y recógete la túnica para servirme hasta que yo haya comido y bebido, y tú comerás y beberás después'? ¿Deberá mostrarse agradecido con el servidor porque hizo lo que se le mandó? Así también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que se les mande, digan: 'Somos simples servidores, no hemos hecho más que cumplir con nuestro deber'".

COMENTARIO

por Mons. Rafael Escudero López-Brea
Obispo prelado de Moyobamba

En el evangelio de hoy tenemos un ejemplo de los diálogos provocados por la palabra de Jesús. Están Jesús y los apóstoles frente a frente, y se plantea dos temas tan básicos como el poder de la fe y la relación del hombre con Dios. El evangelio nos enseña el papel fundamental de la fe en la gozosa dependencia de Dios.

"En aquel tiempo los Apóstoles dijeron al Señor: 'Auméntanos la fe'".

Los Apóstoles eran muy conscientes de la magnitud de la exigencia que el Señor les presentaba. Ellos ven la desproporción entre lo que el Maestro propone y lo que de hecho sus vidas dan de sí. Pero ellos, a su vez, le piden a Jesús que les otorgue, por gracia, lo que Él les pide. Leer más de este artículo