CIUDAD DEL VATICANO, jueves 11 octubre 2012 (ZENIT/CCSG).

Cuando el santo padre dijo el otro día que la Nueva Evangelización tendría que "arder como un fuego", nadie pensó que la naturaleza se lo recordaría a los que asistieron esta mañana a la plaza de san Pedro, para celebrar la misa por el inicio del Año de la fe. Como nunca en esta época del año en Roma, el sol se dejó sentir y prácticamente quemaba rostros y calvicies de quienes no tenían ni solideo ni mitra, o que olvidaron el sombrero en casa…

Entre los asistentes de excepción, el arzobispo de Canterbury y presidente de la Comunión Anglicana, Su Gracia Rowan Williams, invitado a acompañar la misa desde una ubicación preferencial en el atrio, flanqueado por dos clérigos también anglicanos. Otro que asistió a la misa pero unos escalones más arriba, situado a la derecha del papa, fue Su Santidad Bartolomé I, Patriarca Ecuménico y Arzobispo de Constantinopla (Turquía), él también rodeado por tres clérigos de rito oriental. Leer más de este artículo