A lo largo de nuestras vidas, vamos encontrando personas que nos ayudan a crecer, que nos estimulan a ser mejores, que nos quieren antes de que nosotros les hayamos querido y que nos hacen, por ello, fácil quererles. Son grandes ayudas en nuestras necesidades.

De entre estas personas destacan los santos, que, aunque nos puedan parecer personas del pasado, son hombres y mujeres vivos, que, por estar junto a Dios, están muy cercanas a nosotros y a nuestras necesidades. Los santos son modelos, pero, sobre todo, intercesores, abogados, personas que rezan por nosotros y con nosotros a Dios.

Especial es para nosotros en Moyobamba, Santiago, fiel discípulo del Señor, que viene a nosotros, como lo vinieron nuestros antiguos, galopando en su caballo, rápido y fuerte, en nuestro auxilio, para ayudarnos a luchar las batallas de nuestra vida, contra el mal. Leer más de este artículo