San Marcos 6, 30-34

Los Apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. El les dijo: "Vengan ustedes solos a un lugar desierto, para descansar un poco". Porque era tanta la gente que iba y venía, que no tenían tiempo ni para comer. Entonces se fueron solos en la barca a un lugar desierto.
Al verlos partir, muchos los reconocieron, y de todas las ciudades acudieron por tierra a aquel lugar y llegaron antes que ellos. Al desembarcar, Jesús vio una gran muchedumbre y se compadeció de ella, porque eran como ovejas sin pastor, y estuvo enseñándoles largo rato.

COMENTARIO

por Mons. Rafael Escudero López-Brea
Obispo Prelado de Moyobamba

"En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado". Los apóstoles de Jesús acababan de vivir también una apasionante experiencia: por vez primera el Maestro les había enviado a predicar solos. Y habían regresado, a la vez, felices y cansados. Estaban hambrientos de soledad para comentar con Jesús esta su primera aventura apostólica.

Después de la acción viene el compartir con Jesús en la oración, en la Eucaristía, en la adoración., al acabar el día. ¡Ayúdanos, Señor, a revisar contigo nuestras vidas! Leer más de este artículo