EVANGELIO DEL DÍA

martes, 14 de diciembre de 2010

«Dichoso el que no se sienta defraudado por mí»

EVANGELIO DEL DÍA: 15/12/2010
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68


Miércoles de la III Semana de Adviento


Libro de Isaías 45,6-8.18.21-25.
Para que se conozca, desde el Oriente y el Occidente, que no hay nada fuera de mí. Yo soy el Señor, y no hay otro.
Yo formo la luz y creo las tinieblas, hago la felicidad y creo la desgracia: yo, el Señor, soy el que hago todo esto.
Destilen, cielos, desde lo alto, y que las nubes derramen la justicia! ¡Que se abra la tierra y produzca la salvación, y que también haga germinar la justicia! Yo, el Señor, he creado todo esto.
Porque así habla el Señor, el que creó el cielo y es Dios, el que modeló la tierra, la hizo y la afianzó, y no la creó vacía, sino que la formó para que fuera habitada: Yo soy el Señor, y no hay otro.
¡Declaren, expongan sus pruebas! ¡Sí, deliberen todos juntos! ¿Quién predijo esto antiguamente y lo anunció en los tiempos pasados? ¿No fui yo, el Señor? No hay otro Dios fuera de mí; un Dios justo y salvador, no lo hay, excepto yo.
Vuélvanse a mí, y serán salvados, todos los confines de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay otro.
Lo he jurado por mí mismo, de mi boca ha salido la justicia, una palabra irrevocable: Ante mí se doblará toda rodilla, toda lengua jurará por mí,
diciendo: Sólo en el Señor están los actos de justicia y el poder. Hasta él llegarán avergonzados todos los que se enfurecieron contra él.
En el Señor hallará la justicia y se gloriará toda la descendencia de Israel.

Salmo 85(84),9-10.11-12.13-14.
Voy a proclamar lo que dice el Señor: el Señor promete la paz, la paz para su pueblo y sus amigos, y para los que se convierten de corazón.
Su salvación está muy cerca de sus fieles, y la Gloria habitará en nuestra tierra.
El Amor y la Verdad se encontrarán, la Justicia y la Paz se abrazarán;
la Verdad brotará de la tierra y la Justicia mirará desde el cielo.
El mismo Señor nos dará sus bienes y nuestra tierra producirá sus frutos.
La Justicia irá delante de él, y la Paz, sobre la huella de sus pasos.

Evangelio según San Lucas 7,18-23.
Juan fue informado de todo esto por sus discípulos y, llamando a dos de ellos,
los envió a decir al Señor: "¿Eres tú el que ha de venir o debemos esperar a otro?".
Cuando se presentaron ante él, le dijeron: "Juan el Bautista nos envía a preguntarte: '¿Eres tú el que ha de venir o debemos esperar a otro?'".
En esa ocasión, Jesús curó mucha gente de sus enfermedades, de sus dolencias y de los malos espíritus, y devolvió la vista a muchos ciegos.
Entonces respondió a los enviados: "Vayan a contar a Juan lo que han visto y oído: los ciegos ven, los paralíticos caminan, los leprosos son purificados y los sordos oyen, los muertos resucitan, la Buena Noticia es anunciada a los pobres.
¡Y feliz aquel para quien yo no sea motivo de tropiezo!". 
Lc 7,18-23
Leer el comentario del Evangelio por 
San Hilario (315-367), obispo de Poitiers y doctor de la Iglesia
Comentario al evangelio de san Mateo, 11,3
«Dichoso el que no se sienta defraudado por mí»
     Juan, al enviar a sus discípulos a Jesús se preocupó de la ignorancia de éstos, no de la suya propia, porque él mismo había proclamado que alguno vendría para la remisión de los pecados. Pero para hacerles saber que no había proclamado a ningún otro que Jesús, envió a sus discípulos a que vieran sus obras a fin de que ellas dieran autoridad a su anuncio y que no esperaran a ningún otro Cristo fuera de aquél que sus mismas obras había dado testimonio de él.

     Y puesto que el Señor se había revelado enteramente a través de sus acciones milagrosas, dando la vista a los ciegos, el andar a los cojos, la curación a los leprosos, el oído a los sordos, la vida a los muertos, la instrucción a los pobres, dijo: «Dichoso el que no se sienta defraudado por mí». ¿Acaso Cristo había ya hecho algún acto que pudiera escandalizar a Juan? Bien seguro que no. En efecto, se mantenía en su propia línea de enseñanza y de acción. Pero es preciso estudiar el alcance y el carácter específico de lo que dice el Señor: que la Buena Nueva es recibida por los pobres. Se trata de los que habrán perdido su vida, que habrán tomado su cruz y le habrán seguido (Lc 14,27), que llegarán a ser humildes de corazón y para los cuales está preparado el Reino de los cielos (Mt 11,29; 25,34). Y porque el conjunto de sus sufrimientos iba a converger en los del Señor y su cruz iba a ser un escándalo para un gran número de ellos, declaró dichoso a aquellos cuya fe no sucumbiría a ninguna tentación a causa de su cruz, su muerte, su sepultura


miércoles 15 Diciembre 2010

San Valeriano




Durante la persecución de los vándalos en África del norte, habiéndose negado a entregar los vasos sagrados de la iglesia, que le pedía el rey Genserico, fue obligado a salir de la ciudad, cuando tenía 90 años, con prohibición rigurosa de que nadie lo recibiera en su casa ni le diese de comer.
Después de permanecer largo tiempo sin socorro alguno y al aire libre, terminó su santa vida bendiciendo a todos en nombre de Dios, el año 457.




Oremoshttp://es.catholic.net/catholic_db/imagenes_db/santoral/valeriano.jpg

Tú, Señor, que concediste a San Valeriano el don de imitar con fidelidad a Cristo pobre y humilde, concédenos también a nosotros por intercesión de este santo, la gracia de que, viviendo fielmente nuestra vocación, tendamos hacia la perfección que nos propones en la persona de tu Hijo. Que vive y reina contigo.

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