EVANGELIO DEL DÍA

miércoles, 17 de febrero de 2010

NADIE ES PROFETA EN SU TIERRA

4 comentarios:

aestrinidad dijo...

16 Vino a Nazará, donde se había criado y, según su costumbre, entró en la sinagoga el día de sábado, y se levantó para hacer la lectura.
17 Le entregaron el volumen del profeta Isaías y desenrollando el volumen, halló el pasaje donde estaba escrito:
18 = El Espíritu del Señor sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos =
19 = y proclamar un año de gracia del Señor. =
20 Enrollando el volumen lo devolvió al ministro, y se sentó. En la sinagoga todos los ojos estaban fijos en él.
21 Comenzó, pues, a decirles: "Esta Escritura, que acabáis de oír, se ha cumplido hoy."
22 Y todos daban testimonio de él y estaban admirados de las palabras llenas de gracia que salían de su boca. Y decían: "¿No es éste el hijo de José?"
23 El les dijo: "Seguramente me vais a decir el refrán: Médico, cúrate a ti mismo. Todo lo que hemos oído que ha sucedido en Cafarnaúm, hazlo también aquí en tu patria."
24 Y añadió: "En verdad os digo que ningún profeta es bien recibido en su patria."
25 "Os digo de verdad: Muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando se cerró el cielo por tres años y seis meses, y hubo gran hambre en todo el país;
26 y a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a = una mujer viuda de Sarepta de Sidón. =
27 Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo, y ninguno de ellos fue purificado sino Naamán, el sirio."
28 Oyendo estas cosas, todos los de la sinagoga se llenaron de ira;
29 y, levantándose, le arrojaron fuera de la ciudad, y le llevaron a una altura escarpada del monte sobre el cual estaba edificada su ciudad, para despeñarle.
30 Pero él, pasando por medio de ellos, se marchó.
Lc. (4,16-30)

aestrinidad dijo...

Algo tenía yo con esta lectura del Evangelio, porque cuando abría la Biblia me salía con mucha frecuencia y cuando la leía era como que veía moverse a Jesucristo en la sinagoga de Nazaret con gran autoridad y porte.

Hacía poco tiempo que me había encontrado los Evangelios de Juan en la calle de procedencia cristiana cuando me invitaron a ir a Aachen (Alemania), la antigua Aquisgrán del Sacro Imperio Germánico de Carlo Magno, como acompañante a un congreso médico. El día anterior a la partida se presenta de improviso en mi casa, Julia, una amiga que venía a quedarse y pasar unos días con nosotros. No había tiempo para anular los pasajes ni cambiar de idea y decidimos irnos nosotros y dejar a Julia en casa.
El primer día en Aachen y mientras los médicos iban de congreso, yo encaminé mis pasos hacia la catedral y en su interior, sentado en un banco, me puse a leer los evangelios de Juan que unos días antes me había encontrado, con esta maravillosa lectura y después de oír misa en alemán, se pasó la mañana y dando un paseo por el centro de la ciudad me dirigí hacia el hotel.
Cuando llegué al hotel un grupo de acompañantes hablaban de algo que les había impresionado y era una exposición de caballos colocados por la ciudad y que yo le di bastante importancia porque venía del mismísimo centro de la ciudad y no había visto nada, sencillamente me parecía extraño no haberlos visto y me propuse que después de la comida saldría al encuentro de los caballos.
Efectivamente cuando salí después de la comida empecé a ver caballos por todos los sitios y rincones, eran caballos echos de cartón piedra y de tamaño normal y cada uno de ellos representaba una actividad del mundo, uno estaba dedicado a la informática, otro a la minería, otro a la metalurgia y así hasta un número no pequeño de caballos y cada uno con su tema correspondiente. Yo los iba examinando con bastante atención por la sorpresa que estando ahí, no los había visto y me llamó mucho la atención los tres últimos caballos que vi porque de una forma poco usual estaban como subiendo por la fachada de una casa y el que se encontraba en la parte mas elevada era diferente puesto que se trataba de un unicornio.

aestrinidad dijo...

Estaba verdaderamente sorprendido por todo lo que estaba sucediendo con los caballos y es que tenía la sensación de que algo me querían decir y que podía ser importante.
Cuando fuimos a tomar el vuelo que nos llevaba a Alicante desde Barcelona, algo pasó que el vuelo se suspendió y tuvimos que hacer el viaje de vuelta en autobús pero como iba ensimismado con lo que me había sucedido con los dichosos caballos, el viaje se me hizo cortísimo y es que ni me enteré.
Cuando llegué a Cabo de Palos, le conté a Julia lo que me había pasado y juntos desentrañamos el misterio.
El caballo representa "la muerte" y el unicornio El Cristo que es el amor divino.
Entonces ya podemos adivinar que lo que me querían decir y de acuerdo a la lectura de este día era QUE PARA SUBIR O ASCENDER AL CRISTO ERA NECESARIO MORIR A LAS COSAS DEL MUNDO.

aestrinidad dijo...

Desentrañado el mensaje y puesto que Julia se iba al día siguiente decidimos irnos los tres a cenar a un restaurante de los que hay en La Manga en temporada turística; unos por una cosa y otros por otra no nos gustaban hasta que alguien dijo señalando hacia una dirección:
- Mirad ese parece que está mejor
Yo contesté:
- Se llama El Caballo
Ese era el elegido, no había ninguna duda. Nos acercamos y cual es nuestra sorpresa que en la puerta del restaurante había un "tiovivo" con caballitos y un unicornio en la parte superior, no lo dudamos y conforme íbamos traduciendo QUE PARA LLEGAR AL CRISTO HAY QUE HACERSE COMO NIÑOS, nos montamos sin dudarlo y nos dimos unas vueltas en el "tiovivo", cenamos y con las mismas nos volvimos a casa.
Si a estos hechos añadimos el "HOY SE CUMPLE ESTA ESCRITURA"
A TODAS ESAS PERSONAS QUE LLEVAN A CRISTO EN SU CORAZÓN HOY SE CUMPLE PARA ELLAS, TAMBIÉN, LA PROFECÍA DE ISAÍAS