1 Tres días después se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de Jesús. 2 Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos. 3 Y, como faltara vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su madre: "No tienen vino." 4 Jesús le responde: "¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora." 5 Dice su madre a los sirvientes: = "Haced lo que él os diga." = 6 Había allí seis tinajas de piedra, puestas para las purificaciones de los judíos, de dos o tres medidas cada una. 7 Les dice Jesús: "Llenad las tinajas de agua." Y las llenaron hasta arriba. 8 "Sacadlo ahora, les dice, y llevadlo al maestresala." Ellos lo llevaron. 9 Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino, como ignoraba de dónde era (los sirvientes, los que habían sacado el agua, sí que lo sabían), llama el maestresala al novio 10 y le dice: "Todos sirven primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el inferior. Pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora." 11 Así, en Caná de Galilea, dio Jesús comienzo a sus señales. Y manifestó su gloria, y creyeron en él sus discípulos.
¡Que boda mas especial! Desde que nuestra Madre le dice a su Hijo que se han quedado sin vino y este convierte el agua en vino, la boda cambia totalmente y de pronto pasa de ser una boda normal a otra en la que todos los invitados que beben del vino bueno se convierten en protagonistas, y pasan a ser la esposa del novio, Cristo. Las invitaciones y el banquete corren por cuenta del Padre del novio, nuestro Padre Celestial. El novio, Cristo Jesús y la esposa, los que beben del vino bueno. En esa boda está invitada la Iglesia de Jesucristo de la que muchos de sus componentes son a su vez la esposa del novio. Parece que también hay mas invitados, todos los creyente en El Padre, cualquier iglesia monoteísta cuyos componentes que bebieran del vino bueno serían también esposa del novio. El vino bueno, es el Espíritu de Amor, el Espíritu de Santidad. No se trata de una boda que haya quedado cerrada, es una boda que queda abierta para todos los creyentes. Jesucristo es El Salvador del Mundo. Y el vino inagotable.
Me falta, de alguna manera, identificar la figura del maestresala. En mi humilde opinión,en la vida del espíritu y en esa boda que permanece abierta, se trataría de San Juan Bautista.
3 comentarios:
1 Tres días después se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de Jesús.
2 Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos.
3 Y, como faltara vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su madre: "No tienen vino."
4 Jesús le responde: "¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora."
5 Dice su madre a los sirvientes: = "Haced lo que él os diga." =
6 Había allí seis tinajas de piedra, puestas para las purificaciones de los judíos, de dos o tres medidas cada una.
7 Les dice Jesús: "Llenad las tinajas de agua." Y las llenaron hasta arriba.
8 "Sacadlo ahora, les dice, y llevadlo al maestresala." Ellos lo llevaron.
9 Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino, como ignoraba de dónde era (los sirvientes, los que habían sacado el agua, sí que lo sabían), llama el maestresala al novio
10 y le dice: "Todos sirven primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el inferior. Pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora."
11 Así, en Caná de Galilea, dio Jesús comienzo a sus señales. Y manifestó su gloria, y creyeron en él sus discípulos.
¡Que boda mas especial! Desde que nuestra Madre le dice a su Hijo que se han quedado sin vino y este convierte el agua en vino, la boda cambia totalmente y de pronto pasa de ser una boda normal a otra en la que todos los invitados que beben del vino bueno se convierten en protagonistas, y pasan a ser la esposa del novio, Cristo.
Las invitaciones y el banquete corren por cuenta del Padre del novio, nuestro Padre Celestial. El novio, Cristo Jesús y la esposa, los que beben del vino bueno.
En esa boda está invitada la Iglesia de Jesucristo de la que muchos de sus componentes son a su vez la esposa del novio. Parece que también hay mas invitados, todos los creyente en El Padre, cualquier iglesia monoteísta cuyos componentes que bebieran del vino bueno serían también esposa del novio.
El vino bueno, es el Espíritu de Amor, el Espíritu de Santidad.
No se trata de una boda que haya quedado cerrada, es una boda que queda abierta para todos los creyentes. Jesucristo es El Salvador del Mundo. Y el vino inagotable.
Me falta, de alguna manera, identificar la figura del maestresala.
En mi humilde opinión,en la vida del espíritu y en esa boda que permanece abierta, se trataría de San Juan Bautista.
Publicar un comentario