EVANGELIO DEL DÍA: 21/10/2010
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Jueves de la XXIX Semana del Tiempo Ordinario
Carta de San Pablo a los Efesios 3,14-21.
Por eso doblo mis rodillas delante del Padre,
de quien procede toda paternidad en el cielo y en la tierra.
Que él se digne fortificarlos por medio de su Espíritu, conforme a la riqueza de su gloria, para que crezca en ustedes el hombre interior.
Que Cristo habite en sus corazones por la fe, y sean arraigados y edificados en el amor.
Así podrán comprender, con todos los santos, cuál es la anchura y la longitud, la altura y la profundidad,
en una palabra, ustedes podrán conocer el amor de Cristo, que supera todo conocimiento, para ser colmados por la plenitud de Dios.
¡A aquel que es capaz de hacer infinitamente más de lo que podemos pedir o pensar, por el poder que obra en nosotros,
a él sea la gloria en la Iglesia y en Cristo Jesús, por todas las generaciones y para siempre! Amén.
Salmo 33(32),1-2.4-5.11-12.18-19.
Aclamen, justos, al Señor; es propio de los buenos alabarlo.
Alaben al Señor con la cítara, toquen en su honor el arpa de diez cuerdas;
Porque la palabra del Señor es recta y él obra siempre con lealtad;
él ama la justicia y el derecho, y la tierra está llena de su amor.
pero el designio del Señor permanece para siempre, y sus planes, a lo largo de las generaciones.
¡Feliz la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que él se eligió como herencia!
Los ojos del Señor están fijos sobre sus fieles, sobre los que esperan en su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte y sustentarlos en el tiempo de indigencia.
Evangelio según San Lucas 12,49-53.
Yo he venido a traer fuego sobre la tierra, ¡y cómo desearía que ya estuviera ardiendo!
Tengo que recibir un bautismo, ¡y qué angustia siento hasta que esto se cumpla plenamente!
¿Piensan ustedes que he venido a traer la paz a la tierra? No, les digo que he venido a traer la división.
De ahora en adelante, cinco miembros de una familia estarán divididos, tres contra dos y dos contra tres:
el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra".
Por eso doblo mis rodillas delante del Padre,
de quien procede toda paternidad en el cielo y en la tierra.
Que él se digne fortificarlos por medio de su Espíritu, conforme a la riqueza de su gloria, para que crezca en ustedes el hombre interior.
Que Cristo habite en sus corazones por la fe, y sean arraigados y edificados en el amor.
Así podrán comprender, con todos los santos, cuál es la anchura y la longitud, la altura y la profundidad,
en una palabra, ustedes podrán conocer el amor de Cristo, que supera todo conocimiento, para ser colmados por la plenitud de Dios.
¡A aquel que es capaz de hacer infinitamente más de lo que podemos pedir o pensar, por el poder que obra en nosotros,
a él sea la gloria en la Iglesia y en Cristo Jesús, por todas las generaciones y para siempre! Amén.
Salmo 33(32),1-2.4-5.11-12.18-19.
Aclamen, justos, al Señor; es propio de los buenos alabarlo.
Alaben al Señor con la cítara, toquen en su honor el arpa de diez cuerdas;
Porque la palabra del Señor es recta y él obra siempre con lealtad;
él ama la justicia y el derecho, y la tierra está llena de su amor.
pero el designio del Señor permanece para siempre, y sus planes, a lo largo de las generaciones.
¡Feliz la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que él se eligió como herencia!
Los ojos del Señor están fijos sobre sus fieles, sobre los que esperan en su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte y sustentarlos en el tiempo de indigencia.
Evangelio según San Lucas 12,49-53.
Yo he venido a traer fuego sobre la tierra, ¡y cómo desearía que ya estuviera ardiendo!
Tengo que recibir un bautismo, ¡y qué angustia siento hasta que esto se cumpla plenamente!
¿Piensan ustedes que he venido a traer la paz a la tierra? No, les digo que he venido a traer la división.
De ahora en adelante, cinco miembros de una familia estarán divididos, tres contra dos y dos contra tres:
el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra".
Lc 12,49-53
Catecismo de la Iglesia católica
§ 696. 728-730
«He venido a prender fuego en el mundo»
Los símbolos del Espíritu Santo: el fuego. Mientras que el agua significaba el nacimiento y la fecundidad de la Vida dada en el Espíritu Santo, el fuego simboliza la energía transformadora de los actos del Espíritu Santo. El profeta Elías que «surgió como el fuego y cuya palabra abrasaba como antorcha» (Sir 48,1), con su oración, atrajo el fuego del cielo sobre el sacrificio del monte Carmelo, figura del fuego del Espíritu Santo que transforma lo que toca. Juan Bautista «que precede al Señor con el espíritu y el poder de Elías» (Lc 1,17), anuncia a Cristo como el que «bautizará en el Espíritu Santo y el fuego» (Lc 3,16), Espíritu del cual Jesús dirá: «He venido a traer fuego sobre la tierra y ¡cuánto desearía que ya estuviese encendido!». Bajo la forma de lenguas «como de fuego», como el Espíritu se posó sobre los discípulos la mañana de Pentecostés y los llenó de él (Hch 2,3-4). La tradición espiritual conservará este simbolismo del fuego como uno de los más expresivos de la acción del Espíritu Santo: «No extingáis el Espíritu» (1Te 5,19)...
Jesús no revela plenamente el Espíritu Santo hasta que él mismo no ha sido glorificado por su Muerte y su Resurrección... Solamente cuando ha llegado la hora en que él va a ser glorificado, Jesús promete la venida del Espíritu Santo, ya que su Muerte y su Resurrección serán el cumplimiento de la Promesa hecha a los Padres: el Espíritu de Verdad, el otro Paráclito, será dado por el Padre en virtud de la oración de Jesús; será enviado por el Padre en nombre de Jesús; Jesús lo enviará de junto al Padre porque él ha salido del Padre...
Por fin llega la hora de Jesús: Jesús entrega su Espíritu en las manos del Padre en el momento en que por su Muerte es vencedor de la muerte, de modo que «resucitado de los muertos por la Gloria del Padre» (Rm 6,4), en seguida da a sus discípulos el Espíritu Santo dirigiendo sobre ellos su aliento (Jn 20,22).
Jesús no revela plenamente el Espíritu Santo hasta que él mismo no ha sido glorificado por su Muerte y su Resurrección... Solamente cuando ha llegado la hora en que él va a ser glorificado, Jesús promete la venida del Espíritu Santo, ya que su Muerte y su Resurrección serán el cumplimiento de la Promesa hecha a los Padres: el Espíritu de Verdad, el otro Paráclito, será dado por el Padre en virtud de la oración de Jesús; será enviado por el Padre en nombre de Jesús; Jesús lo enviará de junto al Padre porque él ha salido del Padre...
Por fin llega la hora de Jesús: Jesús entrega su Espíritu en las manos del Padre en el momento en que por su Muerte es vencedor de la muerte, de modo que «resucitado de los muertos por la Gloria del Padre» (Rm 6,4), en seguida da a sus discípulos el Espíritu Santo dirigiendo sobre ellos su aliento (Jn 20,22).
Santa Úrsula
Santa Úrsula
En la ciudad de Colonia, en Germania, conmemoración de las santas vírgenes que entregaron su vida por Cristo, en el lugar de la ciudad donde después se levantó una basílica dedicada a santa Úrsula, virgen inocente, considerada como la principal del grupo (c. s. IV).
Etimología: Úrsula = aquella que es como una osita. Viene de la lengua latina.
En el siglo IX se descubrió en Colonia, Alemania, en una iglesia del siglo VI, un epígrafe enrollado que comienza así:" Martirio de Ursula y 11.000 vírgenes".
Es un documento que engloba el martirio de estas vírgenes en el lugar sobre el que se construyó una preciosa iglesia.
En la “Pasión” teatral inventada para narrar su historia, se puede ver que ellas provenían de Inglaterra con Ursula, hija del rey, escapando de los sajones paganos que estaban invadiendo el país.
Cuando su barco llegó a Colonia, Atila el terrible estaba por entonces allí con los Hunos.
Atila, duro, fuerte, de mal carácter y muy pasional quiso casarse con la bella joven Ursula. Las otras se las entregaría a sus soldados para que las violaran o hicieran lo que quisieran con ellas.
Pero el fanfarrón no esperaba la respuesta de estas chicas. Cuando se les acercó y les hizo sus proposiciones, éstas respondieron todas al unísono con la negativa más rotunda que se puede imaginar.
Enfurecido Atila, las mandó matar de la manera más dura posible.
Durante toda la Edad Media corría de pueblo en pueblo un romance en el que se contaba la historia de estas mártires. Tuvo un éxito increíble.
El Instituto de Angela de Mérici, ursulinas, la tomó como patrona de sus obras de apostolado.
Gracias a un cementerio descubierto en Colonia, se pudieron ver los restos de estas valientes chicas que prefirieron la muerte antes que ofender al Señor. Sus reliquias abundan en muchos templos.
El culto a santa Úrsula y a sus compañeras se extendió muy pronto, y se levantaron muchas iglesia en su honor.
En el siglo XIII la Sorbona la adoptó como patrona y lo mismo ocurrió en las universidades de Coimbra y de Viena.
Etimología: Úrsula = aquella que es como una osita. Viene de la lengua latina.
En el siglo IX se descubrió en Colonia, Alemania, en una iglesia del siglo VI, un epígrafe enrollado que comienza así:" Martirio de Ursula y 11.000 vírgenes".
Es un documento que engloba el martirio de estas vírgenes en el lugar sobre el que se construyó una preciosa iglesia.
En la “Pasión” teatral inventada para narrar su historia, se puede ver que ellas provenían de Inglaterra con Ursula, hija del rey, escapando de los sajones paganos que estaban invadiendo el país.
Cuando su barco llegó a Colonia, Atila el terrible estaba por entonces allí con los Hunos.
Atila, duro, fuerte, de mal carácter y muy pasional quiso casarse con la bella joven Ursula. Las otras se las entregaría a sus soldados para que las violaran o hicieran lo que quisieran con ellas.
Pero el fanfarrón no esperaba la respuesta de estas chicas. Cuando se les acercó y les hizo sus proposiciones, éstas respondieron todas al unísono con la negativa más rotunda que se puede imaginar.
Enfurecido Atila, las mandó matar de la manera más dura posible.
Durante toda la Edad Media corría de pueblo en pueblo un romance en el que se contaba la historia de estas mártires. Tuvo un éxito increíble.
El Instituto de Angela de Mérici, ursulinas, la tomó como patrona de sus obras de apostolado.
Gracias a un cementerio descubierto en Colonia, se pudieron ver los restos de estas valientes chicas que prefirieron la muerte antes que ofender al Señor. Sus reliquias abundan en muchos templos.
El culto a santa Úrsula y a sus compañeras se extendió muy pronto, y se levantaron muchas iglesia en su honor.
En el siglo XIII la Sorbona la adoptó como patrona y lo mismo ocurrió en las universidades de Coimbra y de Viena.
Oremos
Señor, ya que por don tuyo la fuerza se realiza en la debilidad, concede a cuantos estamos celebrando la victoria de la santa mártir Úrsula que obtengamos la fortaleza de vencer nuestras dificultades como ella venció los tormentos del martirio. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.