CW: Alrededor de 200 comunicadores católicos se encontraron en el Vaticano esta semana, para discutir sobre los desafíos a los que se enfrenta un medio de comunicación católico en una era en la que se utilizan medios de comunicación electrónicos. A continuación, miraremos qué es lo que nos tienen que decir en el Reportaje Vaticano de esta semana.
JT: La reunión realizada en el Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales fue algo inusual para los estándares del Vaticano. Por una razón, los principales participantes fueron periodistas católicos laicos y comunicadores, y el organizador principal, el arzobispo Claudio Maria Celli dejó claro que el Consejo Pontificio quería escuchar y no sólo dar consejos u orientaciones. Los temas tratados incluían problemas comunes que suelen tener los periodistas católicos en su día a día, como recortes de presupuesto, disponibilidad a la libre información de Internet y la sospecha respecto a la Iglesia católica en el disturbio ocasionado por la crisis sobre el abuso sexual por parte de sacerdotes o religiosos.
CW: En la conferencia hablaron expertos en medios de comunicación sobre la reducción general en las subscripciones de periódicos y la caída de renovaciones publicitarias. Los comunicadores católicos también han adoptado los medios digitales, pero existen algunas perguntas serias: por un lado, Internet está diseñado para la interactividad y a ciertos niveles, la Iglesia aún parece tener miedo a eso. Y para una Iglesia que quiere hablar con autoridad, Internet es un lugar atemorizante, en donde cualquiera con un sitio web puede entregar información sobre las noticias católicas y sus temas. Una clara preocupación es que hay pocos medios de comunicación, dentro o fuera de la Iglesia, que han encontrado el modo para realizar noticias en Internet económicamente viables.
JT: La blogosfera es una gran parte del panorama de las comunicaciones católicas estos días. Esta conferencia escuchó a los expertos que están preocupados sobre los, algunas veces así llamados, blogs católicos de tono agresivo y polémico. Muchos temen que éstos promuevan la polarización en la Iglesia. Pero un blogger británico dijo que los blogs cubren una necesidad; la gente acude a los blogs porque sus preocupaciones no están siendo escuchadas por el medio más “oficial” de la Iglesia. Y si la crítica del blogger sobre un obispo es poco caritativa, expresó, puede ser un síntoma de los verdaderos problemas en la unidad en la diócesis local, problemas que no se están abordando.
CW: Otro tema clave en la reunión fue la necesidad de una clara identidad católica y un sentido de misión entre los comunicadores. La misión de la Iglesia consiste en difundir el Evangelio; los periodistas católicos contribuyen a eso, al informar plena y justamente sobre los eventos que afectan la vida de los fieles. Muchos participantes destacaron que el periodismo de calidad no debe ser problema con la forma en que la Iglesia actúa: ambos comparten un interés en revelar la verdad. Una de las sesiones más interesantes en el encuentro examinó cómo los medios de comunicación católicos hacen frente a la controversia dentro de la Iglesia. John, tú fuiste parte de esa mesa redonda.
JT: Sí, y uno de los puntos de discusión fue el escándalo sobre los abusos sexuales de clérigos. Creo que, en general los medios de comunicación católicos fueron lentos para informar sobre esto cuando comenzarona a salir a la luz hace 20 años. Pero eso ha cambiado, y hoy yo diría que los periodistas católicos ofrecen la cobertura más informada y equilibrada respecto a ese tema tan doloroso. En la Conferencia habló el portavoz del Vaticano, el sacerdote Federico Lombardi, quien dijo que para ayudar a reparar la credibilidad de la Iglesia, el Vaticano está ahora comprometido a proveer tanta información como sea posible respecto a cómo enfretan casos de abuso sexual por parte de sacerdotes.
CW: Él apoyó esta afirmación con ejemplos de los últimos meses, incluyendo la publicación de documentos que en el pasado eran considerados altamente confidenciales. No es sorprendente que su compromiso de transparencia obtuviera una ronda de aplausos en la sala de conferencias.