De Corazón a corazón: Ez 2,8-3,4 ("Comí el libro… era dulce como la miel"); Mt 18,1-14 ("Si no os hacéis como niños, no entraréis")
Contemplación, vivencia, misión: La Palabra de Dios sólo es dulce cuando se recibe en un corazón de niño confiado: sentirse necesitado y saberse amado. La lógica de Dios es distinta de la nuestra. El gozo brota en el corazón cuando la vida se realiza en darse con alegría. No siempre se recibe el premio; pero el mejor premio es haber dado la vida por amor, dejando las huellas de Jesús en la historia.
* En el día a día con la Madre de Jesús: La fecundidad no equivale siempre a éxito inmediato ni está ligada necesariamente a cargos "importantes". La "infancia espiritual" y el "grano de trigo", sembrado en el surco, simbolizan la vida escondida con Cristo y compartida con él. Todo empezó cuando Jesús estaba en el seno de María.
Para San Maximiliano Kolbe (30° de canonización), ver Año Litúrgico (Santos, Mártires).