De Corazón a corazón: Hab 1,12-2,4 ("Mi Dios… mi Roca… ver lo que él me dice"); Mt 17,14-20 ("Si tenéis fe como un grano de mostaza"…)
Contemplación, vivencia, misión: La fe es conocimiento de Cristo, aceptado y vivido personalmente. Se acepta su mensaje y especialmente su relación personal con actitud de adhesión, seguimiento e imitación. La vida ordinaria queda entonces "divinizada", por el hecho de participar de la misma vida de Cristo. Las cosas que hacemos no valen por lo que suenan, sino por su realidad profunda de hacerlas con amor, apoyados en la "Roca" que es Dios Amor. Sólo Él no pasa.
* En el día a día con la Madre de Jesús: Todo pasa, menos el amor con que se hacen las cosas. Los gestos maternos de María, cuando "envolvió al niño en pañales y lo puso en el pesebre" (Lc 2,7), son gestos de amor que se actualizan en nuestra historia.
Para Santa Clara, ver Año Litúrgico (Santos)