EVANGELIO DEL DÍA

jueves, 4 de junio de 2015

Era evangélico, una amiga le dio libros católicos y hoy es responsable diocesano de evangelización - ReL

Era evangélico, una amiga le dio libros católicos y hoy es responsable diocesano de evangelización - ReL

Era evangélico, una amiga le dio libros católicos y hoy es responsable diocesano de evangelización

Kyle Neilson es un laico y padre de familia que además dirige la Oficina de Evangelización de la arquidiócesis de Vancouver en Canadá, una diócesis de 2,7 millones de habitantes, de los que un 18% son al menos nominalmente católicos, aunque, como en todo Canadá, los practicantes son pocos. Kyle quiere cambiarlo fomentando todo tipo de proyectos de Nueva Evangelización. La diócesis y el arzobispo tienen como objetivo que el 90% de las parroquias antes de diciembre de 2015 estén ofreciendo al menos "4 oportunidades de formación para adultos al año en cada parroquia", y proponen media docena de herramientas. Ese es el trabajo de Kyle.

Lo curioso es que Neilson no siempre fue católico: entró en la Iglesia Católica en Pentecostés de 2002. Antes era un cristiano fervoroso, pero protestante.

Bautizado de adulto
Kyle Neilson creció en una familia protestante evangélica que retrasaba el bautismo hasta la edad adulta. Se bautizó a los 18 años. Estudió en una universidad evangélica, estudios bíblicos, donde se le insistió en que debía leer la Biblia cada día. Se lo tomó en serio... y al cuarto día quedó convencido de que debía entregar su vida a Dios.



Ese convencimiento y esa entrega a Dios lo transformaron. "Todo cambió. Es como si fuera una persona nueva: nuevo gozo, paz, celo, libertad... me convertí en un lector ávido de la Biblia y un evangelizador apasionado", recuerda.

El problema de "Sola Scriptura"
Pero a partir de su segundo año universitario, cuando llegó el momento de estudiar la Biblia más en serio, se dio cuenta de que las diferentes clases y los diferentes profesores del college protestante interpretaban la Biblia de formas contradictorias. Eso socavaba la enseñanza básica protestante de "Sola Scriptura" (una enseñanza que no se encuentra en la Escritura) y que proclama que la Escritura, por sí sóla, sin Magisterio ni tradición, es suficientemente clara para alimentar espiritualmente, educar y salvar al cristiano.

Al estudiar historia del cristianismo, observó que antes de que los cristianos tuvieran escritas todas las partes de la Biblia, antes de que la Iglesia hubiera terminado de seleccionar con autoridad los textos bíblicos, ya había una autoridad eclesial que combatía la herejía y enseñaba la fe contra los errores. El poder para enseñar era anterior incluso a la Biblia que conocemos. La Iglesia era anterior a la Biblia.

Mientras Kyle buscaba respuestas a sus interrogantes, contó que cada vez le interesaba más el honrar a Dios mediante la liturgia, algo de lo que los evangélicos carecían. Empezó a acudir a servicios anglicanos, de estructura y calendario no muy distintos a los católicos. Un profesor anglicano fue quien le señaló lo que tantos protestantes han constatado: que la doctrina protestante de "Sola Scriptura" no aparece en la Biblia. "Entonces pensé: ¿Qué, entonces cuál ha de ser mi fundamento?"

El profesor le explicó que Cristo no dejó la Biblia, sino que dejó a una Iglesia para proteger y transmitir sus enseñanzas, y que la Escritura debía leerse en el contexto de la Iglesia que Él creó.

Un montón de libros, de persona en persona
En esos días, una compañera de clase, Kelley Ward, que también era protestante y se hacía sus preguntas, le dejó una serie de libros sobre el catolicismo, que Neilson devoró en las vacaciones de Navidad.

"A los dos nos interesaba una fe más litúrgica, y ninguno habíamos crecido en una fe así", recuerda. Los libros venían del hermano de ella, que se había convertido al catolicismo y se los había enviado por correo. Kelley Ward aún tardaría mucho en entrar en la Iglesia Católica (lo hizo en Pascua de 2014) pero los libros de su hermano transformaron a Kyle Neilson.

Por ejemplo, Roma, dulce hogar, el libro clásico sobre la conversión del pastor presbiteriano Scott Hahn y su esposa al catolicismo, lo leyó de un tirón en 4 horas, sin poder dejarlo. "Tan solo con ese libro ya pasé de no saber nada a estar convencido de que eso era la verdad... con un 95% de certidumbre", recuerda.

Su siguiente impacto lo recibió con la Humanae Vitae del hoy beato Pablo VI y todo el edificio doctrinal católico a favor de la fecundidad, la defensa de la vida desde la concepción y la ilicitud de la anticoncepción, y con la propuesta alternativa de la regulación natural de la fertilidad en casos serios.



Kyle Neilson (a la derecha) con compañeros de los proyectos de nueva evangelización que impulsa su diócesis de Vancouver

Una fe que se contagia
Finalmente, y para asombro de su familia (en la que no había ningún pariente católico) Kyle fue recibido en la Iglesia Católica y recibió la confirmación en Pentecostés de 2002. Eso influyó en otros compañeros evangélicos de su entorno: uno se hizo católico, otros se hicieron ortodoxos o anglicanos, buscando una fe más ligada a la liturgia y la historia.

Kyle Neilson es hoy el responsable de otear nuevos métodos de evangelización, un formador de evangelizadores y un entusiasta del "nuevo ardor, nuevos métodos y nuevo lenguaje" que San Juan Pablo II pedía para la nueva evangelización. Pero después de años de experiencia, y sin minusvalorar ningún método, sentencia: "La fe, al final, se transmite mediante un puente de amistad y confianza, cuando conoces a la gente, sus preguntas, sus preocupaciones y hay confianza. Hay muchas formas válidas de evangelizar, pero al final lo mejor, lo que funciona, es el trato persona a persona".


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Santa Blandina y los mártires de Lyon. - ReL

Santa Blandina y los mártires de Lyon. - ReL

Santa Blandina y los mártires de Lyon.

Lyon y su Iglesia local.
Lyon era una ciudad cosmopolita, puente de comercio y política entre Roma y la Galia, y el resto del continente. El cristianismo, como es usual en el estos tiempos, llegó no por misiones organizadas, sino por cristianos de diversos sitios que fueron uniéndose y formando comunidad. Se reunían para la eucaristía, se ayudaban unos a otros y, se distinguían de los demás ciudadanos. Había ya una comunidad incipiente en la ciudad de Lyon, que pidió a San Policarpo (23 de febrero) le enviase algunos sacerdotes y algún obispo. En 177 envió este desde Esmirna a su querido discípulo San Ireneo (28 de junio y 23 de agosto, Iglesia Ortodoxa) y San Potino, obispo (2 de junio). Potino organizó la comunidad, celebrando los sacramentos, estableciendo la ayuda a los pobres y viudas. Se valió de la ayuda de los presbíteros Marcelo, Valeriano (galos) y de Atalo (natural de Pergamo, ciudadano romano) y el diácono Sancto. Puntales de la comunidad fueron los seglares Alejandro (frigio), Alcibíades, Filomeno y Macario (ciudadanos romanos), Aristeo, Zózimo, Zótico y Apolonio (griegos). Griego sería también el niño mártir, Póntico. Jóvenes célebres la iglesia local eran Epipodio y Alejandro, ambos lioneses, aunque de familia griega y gala, respectivamente.

Otro era Vecio Epagato, noble influyente y gran predicamento entre la ciudadanía. Otros de los que nada se sabe, pero cuyos nombres recogen las actas del martirio, aunque no todos fueron mártires: Maturo, Silvio, Primo, Ulpio, Vitolo, Gemino, Octubrio, Pio Tito, Cornelio y Julio. Puntales también fueron en la organización de la iglesia varias mujeres, vírgenes, casadas o viudas, como Bibliada, Tolima, Samnita, Rodana y Elpis (Esperanza), de origen romano. Otras eran galas y esclavas libertas, como Julia, Albina, Grata, Roguia, Emilia y Pompeia. Y otras, de las que se desconoce su estado y origen, que son Antonia, Justa, Ulumpa (Eulampia), Ausonia, y Lucía, una viuda que vivía a las afueras. Y finalmente, la más conocida y venerada, la que encabeza la lista de mártires:

Santa Blandina, esclava, virgen y mártir. 2 de junio.

Formaba parte de la comunidad cristiana antes esbozada, junto a su ama, también cristiana, cuyo nombre no nos ha llegado. Esta iglesia local no tardó en destacar, lo que atrajo el temor de nobles, de pueblo que no se fiaba de los cristianos y del gobernador Tácito, que mandó apresar a algunos para hacerles apostatar. Fueron hechos prisioneros el diácono Sancto, Maturo, aún neófito, Alcíbiades, Bibliada, Blandina, su ama y otros varios que, según la costumbre, habían ido a visitarles, llevarles consuelo y a orar. El juicio público coincidió con la celebración de unos festejos y juegos. Entre estos juegos, ya sabemos, era frecuente la lucha entre hombres y bestias, como toros, leones, osos, así que teniendo prisioneros, que mejor que fueran los cristianos los que "jugaran" con los animales.

El día del juicio los cristianos fueron llevados ante el gobernador y la multitud. El escenario estaría preparado: potro, fuego, flagelos… Un pregonero debía anunciar la causa del enjuiciamiento (ateísmo, canibalismo, traición al César, etc.) a la multitud, entre la que había cristianos escondidos, orando por sus hermanos. Y uno era Vecio Epagato, noble y cristiano en lo oculto; cuando se anunció el juicio, se adelantó y dijo:

-"Yo pido que se me autorice para defender á estos hombres. Me empeño probar que no han cometido ninguno de los actos que se les imputan".
-"¿Con que tú también eres cristiano?" dijo el gobernador.
-"Si, lo soy" - respondió Vecio, por lo que pasó de defensor a acusado con los demás.

Apenas comenzó el interrogatorio, se mostró la entereza de unos y la flaqueza de otros; entre estos últimos estaba Bibliada, que renunció a Cristo. Los que quedaron, les suplieron en valentía. Preguntado el diácono Sancto por sus orígenes, dijo - "Yo soy cristiano", es decir, que su única familia, su única patria y origen era su Dios.

Fue llamada Blandina, que se adelantó resueltamente. Torturada hasta el cansancio, repetía contantemente: - "Soy cristiana, y entre nosotros no se hace mal alguno".

Bibliada, cuando vio a sus hermanos padecer, aunque había apostatado, aún tuvo valentía para negar una de las causas de la condena, y gritó: –"¿Nosotros, comer niños? ¡Nosotros, ¿a quienes ni es lícito gustar la sangre de los animales?!"

Duraron los interrogatorios varios días, y todas las tardes, los sobrevivientes eran llevados a la cárcel de nuevo, o encadenados o en el cepo. Algunos morían allí mismo, de agotamiento o las heridas, pero no se cansaban los perseguidores, cada día traían más cristianos a sustituir a los fallecidos. Algunos pastores, ante esto, aconsejaron huir a los fieles más prominentes y conocidos. Epipodio y Alejandro, traicionados por un esclavo, a la choza apartada de la viuda Lucía.

Potino, el obispo de todos, se quedó para animar y consolar a los que no podían huir, pero fue apresado y llevado a la cárcel. Era un anciano de 90 años y su traslado fue un acontecimiento: querían verle derrotado y suplicante, pero le vieron digno y con la frente alta de ir al martirio. Cuando no pudo andar más, no pidió clemencia, sino que lo llevaran en brazos, para llegar antes a su destino: el martirio. Preguntado por el juez, sobre que dios era ese, el de los cristianos, respondió: -"Tú le conocerás, si de ello te haces digno". Y no quiso preguntarle más. Le llevaron a la prisión nuevamente y aquí se apoderó de él la multitud, que le apaleó y le arrojó piedras y cuanto pudo. Finalmente, al llegar a la prisión, desfalleció durante dos días, para morir en paz, rodeado de sus hijos amados.

El día final de los juegos, fueron llamados a comparecer Sanctos, Maturo y Blandina, Pero la multitud quería más, y empezó a clamar "Atalo, queremos a Atalo", aunque por su ciudadanía romana estaba exento de sufrir bajo las fieras, pero aún así fue llamado por el gobernador, al menos para reírse de él. Le puso un cartel que decía "Ved aquí a Atalo el cristiano" y le mandó a dar vueltas, para enviarlo a prisión nuevamente. Pero a Sancto, Maturo y Blandina les mandó lanzar al circo a latigazos.

Había un madero en la arena, donde ataron a Blandina, para que la alcanzaran las bestias. A Maturo y Sancto los sentaron en una silla de hierro, debajo de la cual había un brasero ardiente pero mientras duró el tormento (el pueblo decidía la duración), ni uno ni otro se quejó. Sancto continuaba diciento "Yo soy cristiano". Mientras, Blandina, rezaba en voz alta, para darles ánimo. Por esta vez las bestias no la tocaron y fue conducida la prisión, junto a Maturo y Sancto.

Al contrario de lo que pensaban los jueces y pueblo, el regreso de estos tres a la cárcel, desfallecidos y atormentados, no hizo vacilar a los que allí estaban, sino todo lo contrario, hizo avergonzarse a los que por miedo habían apostatado de la fe, como Bibliada. Pedían a los carceleros los llevasen ante el juez, para retractarse de su apostasía y declararse cristianos. Se acercaron a sus hermanos y les pidieron perdón, todos juntos se abrazaron y animaron en lo que les esperaba: El tiunfo por medio del tormento. Dicen las Actas: "así, los miembros vivos de la Iglesia resucitaron los miembros muertos".

Llegó una carta de Marco Aurelio, el emperador, que mandaba tener clemencia con los que renegasen de la fe, y ajusticiar a aquellos que insistieran en ser cristianos. No tuvo prisa el gobernador y dejando a los cristianos presos, detuvo los juicios hasta principios de agosto, fechas en las que volvían a hacerse grandes festejos en la ciudad. Llegado el día, fue detenido Alejandro, el médico frigio, que era cristiano en secreto. Fue conducido al tormento junto con los cristianos que quedaban, que eran sólo 28, pues 18 habían muerto en prisión. Fueron condenados a ser degollados, menos cuatro, que serían reservados para las fieras. Atalo y Alejandro, luego de ser embestidos por las fieras y quedar vivos, fueron extendidos sobre planchas incandescantes. Atalo gritó:

-"¿No es esto realmente devorar a los hombres? ¡Y sois vosotros los que nos acusáis de ese crimen!"
-"¡Cristiano, ¿como se llama tu dios?!" - le gritaba la multitud.
-"Los nombres son para los hombres, Dios no tiene nombre". - respondió.

Estaban allí también Blandina y el niño Póntico, que habían sido reservados para el último día, pero pero les habían sacado para que la visión de sus hermanos martirizados les hiciese sufrir más aún y recapacitasen. Finalmente, llegó el día de ambos y la gente creía que podría doblegar a Póntico, por su juventud, y le conminaba a sacrificar a los dioses. Blandina le animó mientras los verdugos y las fieras le destrozaron, luego ella misma fue envuelta en una red y expuesta a un toro, que a cornadas, la levantó por los aires, la pisoteó varias veces, mientras el pueblo gritaba y aplaudía eufórico. Y en medio de tanto dolor, Blandina elevaba sus oraciones al cielo. Fue la última en padecer tormentos, luego de animar a todos los demás. Los otros cristianos fieles, fueron decapitados directamente, por ser ciudadanos romanos, en la plaza del Ateneo.

Sabiendo el gobernador de la veneración que los cristianos sentían hacia sus mártires, mandó juntar los cuerpos desmembrados y decapitados en un montón para ser quemado y lo que quedase, fuera arrojado al río Ródano. No quedaron reliquias, pero sí el recuerdo del sitio del martirio, donde se levantaría la bella basílica de Santa Blandina, que aún podemos ver.

Fuentes:
-"Historia Eclesiástica. Libro V, I". EUSEBIO. Traducción de George Grayling. Barcelona 2008.
-"Vidas de los santos: colección de biografías publicadas en español". D. JOAQUÍN ROCA CORNET. Barcelona 1856.
-"Los mártires o el triunfo de la religión cristiana". François-René Chateaubriand. Madrid, 1856.


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Misterio de la Santísima Trinidad - ReL

Misterio de la Santísima Trinidad - ReL

Misterio de la Santísima Trinidad

Son varios los misterios…, con que nos encontramos al leer o estudiar nuestra Biblia. Y el más importante de ellos es el referido a la existencia de la Santísima Trinidad, que en su enunciación inicial nos dice que hay un solo Dios y tres personas que componen este trio divino. ¿Pero por qué se denomina misterio? Porque en su conjunto solo tenemos conocimiento de él en una pequeña parte, falta que Dios nos dé una completa revelación de este misterio, cosa que no ha hecho aún y mucho me temo que nunca lo hará, por lo que solo quizás lleguemos  a saber algo más de este Misterio y lo podamos contemplar con los ojos de nuestra alma y no con los de nuestro cuerpo.

El parágrafo 234 de nuestro Catecismo nos dice que: "El misterio de la Santísima Trinidad es el misterio central de la fe y de la vida cristiana. Es el misterio de Dios en sí mismo. Es, pues, la fuente de todos los otros misterios de la fe; es la luz que los ilumina. Es la enseñanza más fundamental y esencial en la "Jerarquía de las verdades de fe" (DCG 43). "Toda la historia de la salvación no es otra cosa que la historia del camino y los medios por los cuales el Dios verdadero y único, Padre, Hijo y Espíritu Santo, se revela, reconcilia consigo a los hombres, apartados por el pecado, y se une con ellos" (DCG 47)".

                    El Señor, a lo largo de su vida entre nosotros, nos desveló solo un poco de lo que sucede en el seno del Dios Trinidad. Por la sencilla razón de que no podemos aprehender la intensidad del diálogo divino ni poder soportar el ardor del amor entre el Padre, el Hijo y su Espíritu Santo. Por mucho que tratemos de ahondar en el interior de este misterio, jamás lograremos saber más de él, de lo que hasta el presente Dios nos ha revelado. Se cuenta la historia de que un día San Agustín, iba paseando por la playa y pensando en este misterio y especulando sobre lo que no acababa de comprender. Tropezó con un niño que estaba jugando con un cubito  sacando agua del mar, la iba metiendo en un pequeño hoyo que había hecho en la arena. Intrigado San Agustín, le pregunto al niño que es lo que hacía y este le respondió: Trato de vaciar el agua del mar metiéndola en este hoyo. San Agustín le dijo: mira hijo eso es imposible. Y el niño le respondió, más imposible es que trates de meter en tu cabeza lo que vienes pensando y el niño desapareció.

                   "Para Hahn Scott: "La Trinidad es un misterio que sobrepasa nuestra capacidades racionales por sí solas. Esto no quiere decir que creer en Dios sea irracional, más bien quiere decir que cualquier dios que pudiéramos comprender no podría ser Dios, porque esa "divinidad" sería inferior a nuestro propio entendimiento. La grandeza de Dios puede ser vislumbrada fugazmente, en la creación. Pero no podemos conocer a Dios si Él no se revela".

               Para pensar y meditar sobre este tema, lo primero de todo es necesario considerar que no existe sobre este tema una verdad revelada totalmente por parte de Dios a los hombres sobre este tema. Acabo de leer en un artículo, que nos dice que Mussolini tenía un coeficiente intelectual de 175, cuando los superdotados que son aproximadamente un 1,5% de la población tienen solo un 130 de coeficiente mental y los llamados genios tienen un coeficiente de 140 y son solamente el 0,1% de la población es decir 1 genio se da cada 1000 personas, Pues bien para hacernos una idea, el ser humano sus superdotados y sus genios, no son, en comparación con Dios nada. En Dios todos sus atributos tienen carácter ilimitado, carecen de fin.

               Es decir, quizás en el cielo, al ser glorificados e iluminados por la luz, que emana del Rostro de Dios, nuestras mentes puedan aumentar desmesuradamente su coeficiente mental, pero siempre este estará muy debajo de llegar a comprender y entender lo misterios de la divinidad y concretamente, el Misterio de la Santísima Trinidad. Por lo tanto frente a este enigma solo cabe la especulación y como ella no le ofende a Dios, podemos aquello que nos falta conocer de este Misterio divino, en virtud del cual, siendo los cristianos monoteístas, sin embargo tanto judíos como musulmanes nos llaman politeístas.

                El parágrafo 253.3 de nuestro Catecismo, nos dice que "La Trinidad es una. No confesamos tres dioses sino un sol, Dios en tres personas: "La Trinidad consubstancial" (C. Constantinopla II, año 553: DS 421). Las personas divinas no se reparten la única divinidad, sino que cada una de ellas es enteramente Dios: "El Padre es lo mismo que es el Hijo, el Hijo lo mismo que es el Padre, el Padre y el Hijo lo mismo que el Espíritu Santo, es decir, un solo Dios por naturaleza" (C. de Toledo XI, año 675: DS 530). "Cada una de las tres personas es esta realidad, es decir, la sustancia, la esencia o la naturaleza divina" (C. de Letrán IV, año 1215: DS 804)".

                  Para los judíos, solo existe Yahveh, es decir un Dios unitario. Para nosotros, en Dios hay tres Personas, sin embargo sólo hay una naturaleza divina. La revelación parcial de este misterio de la Santísima Trinidad, nos fue revelada claramente por Jesucristo. La divinidad del Padre ya estaba revelada para los cristianos en la figura de Yahveh pero históricamente, la divinidad del Hijo fue admitida de inmediato; en cambio la del Espíritu Santo se integró con mayor lentitud en la fe cristiana.

              "Se comprende fácilmente, pues al ser esta tercera Persona el Espíritu por excelencia y no estar sometida a los sentidos es más difícilmente reconocible, solamente se la puede percibir a través de sus efectos y de su influencia espiritual, tal como escribe Etienne Brot, Brot, Etienne, que continúa diciéndonos: "Es patente que no fueron los cristianos de los primeros tiempos quienes inventaron la Santísima Trinidad. Ningún hombre por genial que sea, es capaz de imaginarse esta idea de Dios. Que sobrepasa la capacidad de la inteligencia humana; una idea de la que el mismo Jesucristo habló muy poco durante su vida pública esperando a la víspera de su muerte para desvelarnos lo esencial".

                La Santísima Trinidad no es otra cosa, que un foco de Amor recíproco, entre Padre e Hijo, y entre Hijo y Padre, y de los cuales emerge esplendoroso, la síntesis pura del Amor, que es el Espíritu Santo. Esta maravilla de Amor, es el todo del universo, es el todo de todo, porque es Dios. Porque es Él, nuestro Rey, nuestro dueño y Señor, a quien nosotros, insignificantes criaturas suyas, debemos rendirle pleno acatamiento y amor con todas las fuerzas que nos permitan nuestras humildes posiciones, en esta vida.

            Para Blosio: "Las tres personas, son igualmente eternas y sumamente iguales, sumamente semejantes y están unidas entre sí. En el Padre está todo el Hijo y todo el Espíritu Santo; en el Hijo está todo el Padre y todo el Espíritu Santo; y en el Espíritu Santo está todo el Padre y todo el Hijo. Aunque el poder se atribuya al Padre, la sabiduría al Hijo, y el amor al Espíritu Santo, uno y mismo es el poder, la sabiduría, y el amor de las tres Personas".

             Un conocido exégeta Ronald Knox, expone su idea acerca de la formación de la Santísima Trinidad, diciéndonos: "Desde toda la eternidad, la Mente de Dios produce un pensamiento que es igual que Él, y una misma cosa con Él. Esto es lo que llamamos el Verbo divino, la segunda persona de la Santísima Trinidad. Y en el mismo instante entre esa Mente divina y ese Pensamiento divino brota el Amor; un Amor que fluye y refluye entre los dos en perfecta armonía. Es un tercera persona que enriquece la vida de Dios; a ese Amor eterno lo llamamos Espíritu Santo".

               Por su parte los norteamericanos Francis K. Nemeck y María Teresa Combs, nos dicen que: "La persona del Hijo y la persona del Padre son idénticamente Dios, de tal manera que uno procede eternamente del otro. Así como el Padre no tiene principio, tampoco el Hijo no tiene desarrollo ni subordinación. Igualdad genera igualdad. Lo eterno genera eterno. Es como la llama generando luz. La llama permanece distinta de la luz que procede de ella. No obstante la llama no precede a la luz que genera. Ambas existen a la vez, coexisten, aun cuando la una proceda distintamente de la otra. "Muéstrame una llama sin luz, y yo te mostraré un Dios Padre sin el Hijo".

                  Continuando con esta analogía de San Agustín sobre la llama y la luz, pudiéramos decir que no solo la luz procede de la llama sino que además  el calor procede de la llama y de la luz. Ninguna de las tres realidades precede a la otra. Son concomitantes, no podemos mostrar una llama que no vaya acompañada de luz y calor. Dios es Padre, Hijo y Espíritu. Los tres son coiguales, co-existentes y coeternos. Es un error creer o pensar que dentro de la Santísima trinidad. Dios tiene un Hijo, este debe de ser más joven; el Padre y el Hijo son coeternos. Padre, Hijo y Espíritu Santo son coeternos

                El arzobispo Fulton Sheen, emplea otra analogía para explicar el Misterio de la Santísima Trinidad y nos dice: "Cuando comparamos a las Tres Personas en un solo Dios, a los tres ángulos que hay en un triángulo, o al hielo, al agua y al vapor, como tres manifestaciones de la naturaleza del agua, nos quedamos tan lejos de la sublimidad de la Divinidad, que casi la echamos a perder al intentar describirla en esa forma".

               Jean Lafrance nos habla del misterio trinitario y nos indica que: "Para Dios, ser es amar, es decir, salir de sí mismo para darse y existir en otro. Cada persona de la Trinidad existe en la relación que la proyecta al otro". Esta afirmación coincide plenamente con lo que Benedicto XVI, nos dice en su encíclica "Deus caritas est", en la que manifiesta que: "De este modo se ve que es posible el amor al prójimo en el sentido enunciado por la Biblia, por Jesús. Consiste justamente en que, en Dios y con Dios, amo también a la persona que no me agrada o ni siquiera conozco. Esto sólo puede llevarse a cabo a partir del encuentro íntimo con Dios, un encuentro que se ha convertido en comunión de voluntad, llegando a implicar el sentimiento. Entonces aprendo a mirar a esta otra persona no ya sólo con mis ojos y sentimientos, sino desde la perspectiva de Jesucristo. Su amigo es mi amigo".

             Mi más cordial saludo lector y el deseo de que Dios te bendiga.
Otras glosas o libros del autor relacionados con este tema.                         

Libro. CONOCIMIENTO DE DIOS.- www.readontime.com/isbn=9788461179107

Libro. MILAGROS EN LA EUCARISTÍA.- www.readontime.com/isbn=9788461179091

Libro. RELACIONARSE CON DIOS.- www.readontime.com/isbn=v

Libro. LA SED DE DIOS.- www.readontime.com/isbn=9788461316281 

Libro. ASEVERACIONES DEL SEÑOR.- http://www.readontime.com/ISBN=9788461557097.

Libro. DESEAR LA SANTIDAD.- http://www.readontime.com/ISBN=9788461722747

Libro. VIDA DE NUESTRA ALMA.- http://www.readontim.com/ISBN=9788461266364

  •  584d.- Evidencias de de nuestra inhabitación trinitaria      12-08-12
  • 646v.-  Inhabitación Trinitaria espiritual y corporal 14-12-12
  • 697l.-  Las tres venidas del Señor     25-03-13
  • 726x.-  Es Cristo quien vive ya en mí…, y en ti       22-05-13
  • 776v.-  Tomar 337x.-  Inhabitación trinitaria            06-04-11
  • 841m.- Muerte corporal y muerte del alma   07-01-14
  • 872l.-  Misterio de la Inhabitación Trinitaria           10-03-14
  • 1002m.- # Inhabitación trinitaria en nuestras almas 25-11-14          

         La fecha que figura a continuación de cada glosa, es la de su publicación en la revista ReL, en la cual se puede leer la glosa de que se trate.

         Si se desea acceder a más glosas relacionadas con este tema u otros temas espirituales, existe un archivo Excel con una clasificada alfabética de temas, tratados en cada una de las glosas publicadas. Solicitar el archivo a: juandelcarmelo@gmail.com



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No es Dios de muertos, sino de vivos

No es Dios de muertos, sino de vivos 

I. Contemplamos la Palabra

Lectura del libro de Tobías 3,1-11.24-25

En aquellos días, profundamente afligido, sollocé, me a llorar y empecé a rezar entre sollozos: «Señor, tú eres justo, todas tus obras son justas; tú actúas con misericordia y lealtad, tú eres el juez del mundo. Tu, Señor, acuérdate de mi y mírame; no me castigues por mis pecados, mis errores y los de mis padres, cometidos en tu presencia, desobedeciendo tus mandatos. Nos has entregado al saqueo, al destierro y a la muerte, nos has hecho refrán, comentario y burla de todas las naciones donde nos has dispersado. SI, todas tus sentencias son justas cuando me tratas así por mis pecados, porque no hemos cumplido tus mandatos ni hemos procedido lealmente en tu presencia. Haz ahora de mi lo que te guste. Manda que me quiten la vida, y desapareceré de la faz de la tierra y en tierra me convertiré. Porque más vale morir que vivir, después de oír ultrajes que no merezco y verme invadido de tristeza. Manda, Señor, que yo me libre de esta prueba; déjame marchar a la eterna morada y no me apartes tu rostro, Señor, porque más me vale morir que vivir pasando esta prueba y escuchando tales ultrajes.»
Aquel mismo día, Sara, la hija de Ragüel, el de Ecbatana de Media, tuvo que soportar también los insultos de una criada de su padre; porque Sara se había casado siete veces, pero el maldito demonio Asmodeo fue matando a todos los maridos, cuando iban a unirse a ella según costumbre.
La criada le dijo: «Eres tú la que matas a tus maridos. Te han casado ya con siete, y no llevas el apellido ni siquiera de uno. Porque ellos hayan muerto, ¿a qué nos castigas por su culpa? ¡Vete con ellos! ¡Que no veamos nunca ni un hijo ni una hija tuya!»
Entonces Sara, profundamente afligida, se echó a llorar y subió al piso de arriba de la casa, con intención de ahorcarse.
Pero lo pensó otra vez, y se dijo: «¡Van a echárselo en cara a mi padre! Le dirán que la única hija que tenía, tan querida, se ahorcó al verse hecha una desgraciada. Y mandaré a la tumba a mi anciano padre, de puro dolor. Será mejor no ahorcarme, sino pedir al Señor la muerte, y así ya no tendré que oír más insultos.»
Extendió las manos hacia la ventana y rezó. En el mismo momento, el Dios de la gloria escuchó la oración de los dos, y envió a Rafael para curarlos.

Sal 24 R/. A ti, Señor, levanto mi alma

Dios mío, en ti confío, no quede yo defraudado,
que no triunfen de mí mis enemigos;
pues los que esperan en ti no quedan defraudados,
mientras que el fracaso malogra a los traidores. R/.

Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas:
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. R/.

Recuerda, Señor,
que tu ternura y tu misericordia son eternas;
acuérdate de mi con misericordia,
por tu bondad, Señor. R/.

El Señor es bueno y es recto,
y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña su camino a los humildes. R/.

Lectura del santo evangelio según san Marcos 12,18-27

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos saduceos, de los que dicen que no hay resurrección, y le preguntaron: «Maestro, Moisés nos dejó escrito: "Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer, pero no hijos, cásese con la viuda y dé descendencia a su hermano." Pues bien, había siete hermanos: el primero se casó y murió sin hijos; el segundo se casó con la viuda y murió también sin hijos; lo mismo el tercero; y ninguno de los siete dejó hijos. Por último murió la mujer. Cuando llegue la resurrección y vuelvan a la vida, ¿de cuál de ellos será mujer? Porque los siete han estado casados con ella.»
Jesús les respondió: «Estáis equivocados, porque no entendéis la Escritura ni el poder de Dios. Cuando resuciten, ni los hombres ni las mujeres se casarán; serán como ángeles del cielo. Y a propósito de que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisés, en el episodio de la zarza, lo que le dijo Dios: "Yo soy el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob"? No es Dios de muertos, sino de vivos. Estáis muy equivocados.»

II. Oramos con la Palabra

No hay oración para este día.

Esta oración está incluida en el libro: Evangelio 2011 de EDIBESA.

III. Compartimos la Palabra

  • «Señor, acuérdate de mí y mírame»

La verdadera fe en Dios se convierte en Esperanza aun en los momentos más difíciles de nuestra vida, como acontece en la lectura del Libro de Tobías. Ciertamente vemos en el texto tristeza, amargura a veces, pero no desesperación. Tobías «sabe» en Quien tiene puesta su más esencial confianza. Dios no defrauda, aunque el Mal aceche en el personaje de Asmodeo, aunque todo se nos antoje negro, triste y desesperado y lleguemos a pensar que es Dios quien quiere nuestra desgracia; pero Dios es justo y compasivo y no vuelve el rostro ante la súplica de Tobías, sino que lo escucha y manda a Rafael para que le cure en el cuerpo y en el alma. Así también nosotros tendríamos que ser hombres de esperanza incluso en una sociedad donde las estructuras de pecado nos ahogan y nos oculta la luz de Dios.

  • «Estáis equivocados porque no entendéis las Escrituras»

El verdadero Dios se escapa siempre de los cotos en los que los hombres, sobre todo los poderosos, muchas veces quieren encerrarlo a fin de que no interfiera en sus intereses materialistas y egoístas, sino que más bien se convierta en su aval. En el Evangelio Jesús se centra en el verdadero sentido de la Resurrección, a la que caricaturizaban los saduceos y los fariseos reducían a una mera continuación de la vida terrestre. Ambos se equivocan porque no conocen el verdadero sentido de la Escritura, no conocen a Dios, a un Dios VIVO. Por eso no tiene ningún sentido las elucubraciones que le plantean sobre la Resurrección.

La Resurrección es el encuentro definitivo con Dios, que transfigura nuestra vida en otra que ya no tiene fin, una Vida Nueva, definitiva. Esa es la vocación a la que nos llama Dios: vivir su misma vida en comunión plena con Él.

Esta es nuestra Esperanza, más allá de disquisiciones materiales a las que somos tan aficionados también en la Iglesia, que nos ocupan y preocupan porque nuestro horizonte no es la Resurrección auténtica sino un remedo de nuestra -muchas veces- mediocre realidad.

Hoy conmemoramos el martirio de San Carlos Luanga y compañeros, cristianos plenamente esperanzados en el verdadero sentido de la Resurrección.

- ¿Qué preocupaciones me agobian, me quitan el sueño y me hacen sentirme especialmente triste?
- ¿Soy capaz de descubrir en esos momentos la Esperanza a la que Dios me llama? ¿Le pido ayuda como Tobías?
- ¿Crees que en la Iglesia nos identificamos a veces con los saduceos en la comprensión de la Resurrección?

 

D. Carlos José Romero Mensaque, O.P.D. Carlos José Romero Mensaque, O.P.
Fraternidad Fray Bartolomé de las Casas (Sevilla)
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