De Corazón a corazón: Deut 8,7-18 ("Acuérdate del Señor, tu Dios…Así mantiene la promesa que hizo a tus padres"); 2Cor 5,17-21 ("El que es de Cristo es una criatura nueva… lo nuevo ha comenzado"); Mt 7,7-11 ("Vuestro Padre dará cosas buenas a los que le piden")
Contemplación, vivencia, misión: Además de las fiestas de Pascua y la de Pentecostés, el Pueblo de Dios celebraba la fiesta de los "Tabernáculos" (tiendas de caminante), para recordar los tiempos del desierto y agradecer las cosechas en la tierra prometida. También ahora celebramos el "tiempo de acción de gracias". Los dones de Dios, materiales y espirituales, son el cumplimiento de sus promesas en Cristo, por quien somos "creatura nueva", como hijos de Dios, partícipes de la naturaleza divina. Todo nos habla de un designio de amor; cada uno está insertado en este designio, aunque no siempre lo entendemos. Nuestro Padre "sabe lo que nos conviene" (Mt 6,8) y nos lo quiere dar antes de que se lo pidamos. Sólo nos pide nuestra confianza filial, como la de Jesús: "Padre, en tus manos"…
En el día a día con la Madre de Jesús: El "Magníficat" de María es un himno de agradecimiento por el cumplimiento de la Alianza y de las promesas hechas a Abaham (Lc 173-74).
AÑO DE LA FE: "Hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él" (1Jn 4,16). El Amor es sorprendente; la fe es dejarse sorprender por Dios Amor.
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