De Corazón a corazón: Hech 3,11-26 ("Dios lo resucitó y nosotros somos testigos… Por la fe en su nombre, ha restablecido a este tullido"); Lc 24,35-48 ("Jesús se presentó en medio de ellos… La paz sea con vosotros… Soy yo mismo")
Contemplación, vivencia, misión: Jesús Resucitado comunica la paz definitiva, la paz que sana de verdad los corazones y reconcilia las comunidades. La fe, como adhesión personal y comunitaria a Cristo, sana todas las heridas y repara todas las rupturas. Cuando Jesús está en su puesto, es decir, "en medio" para servir, se caen por su peso todas las máscaras.
*En el día a día con la Madre de Jesús: La "paz" que Jesús ofrece es la que los ángeles cantaron en Belén y que María meditó en su corazón (cfr. Lc 1,14.19). Ella es la Reina de la paz, colaborando a que todo se oriente hacia el mensaje de Jesús (cfr. Jn 2,5).
AÑO DE LA FE: "Acojamos la gracia de la Resurrección de Cristo. Dejémonos renovar por la misericordia de Dios, dejémonos amar por Jesús, dejemos que la fuerza de su amor transforme también nuestras vidas; y hagámonos instrumentos de esta misericordia, cauces a través de los cuales Dios pueda regar la tierra, custodiar toda la creación y hacer florecer la justicia y la paz" (Papa Francisco, Pascua 2013).
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