De Corazón a corazón: Ap 7,2-4.9-14 ("Una enorme muchedumbre de todas las naciones… vestidos con túnicas blancas"); 1Jn 3,1-3 ("Somos hijos de Dios… seremos semejantes a Él porque lo veremos tal como es"); Mt 5,1-12 ("Bienaventurados los pobres… afligidos… mansos… misericordiosos… de ellos es el Reino de los cielos")
Contemplación, vivencia, misión: La verdadera historia de la humanidad la han construido quienes, a pesar de sus limitaciones, han hecho de su vida una donación. ¿Cuántos son? Todos somos llamados a realizarnos amando. La vida es un reto, a modo de ensayo maravilloso, para hacerse "semejantes" a quien nos ha creado por amor. En Cristo podemos "blanquear" nuestras túnicas, para participar de su misma filiación. El proceso es el de compartir libremente su mismo estilo de vida y de no anteponer nada a su amor.
*En el día a día con la Madre de Jesús: Estamos llamados a ser "santos", reflejo de la realidad de Dios Amor, el "Santo", todo "donación", que sostiene nuestro existir con los latidos de su corazón paterno. María es la "Reina de todos los santos", porque hizo de su vida un "sí" de donación total y virginal.
AÑO DE LA FE: "La santidad en la Iglesia representa una hermenéutica de la Escritura de la que nadie puede prescindir. El Espíritu Santo, que ha inspirado a los autores sagrados, es el mismo que anima a los santos a dar la vida por el Evangelio" (Verbum Domini 49). Ver Año de la Fe, en Vocabulario de la pestaña Espiritualidad.
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