Rosario de Santo Miguel Arcangel (18 de agosto 2004)
Comienzo:
Credo, padre Nuestro, tres Ave Marias y Gloria al Padre.
Sobre las cuentas grandes:
San Miguel Arcangel,Príncipe de la Milicia Celestial.
Tú que has sido escogido para vencer a las fuerzas del mal,
Tú ante el que todo enemigo se retira.
Ven a ayudarnos.
Ven a protegernos.
Lanza lejos a todo lo que pudiera perjudicar nuestro progreso en la Fe y en la Santidad.
Con tu espada traspasa los flancos de aquellos que quieren apartarnos de nuestra Madre, la Santisima Virgen María, y llévanos siempre cerca de nuestro Padre Celestial, allí en dónde debemos permanecer como herederos del Reino.
Amen
Sobre las cuentas pequeñas:
San Miguel Arcangel, Príncipe de la Milicia Celestial,
Protégenos, defiéndenos, ven en nuestro socorro.
Amen
Roguemos: (Después de las cinco decenas)
San Miguel Arcangel. Contigo, por la gracia de Dios Padre, queremos gritar en el cielo ¡Quien como Dios!
Ayúdanos a escoger siempre el bien y arrojar lejos de nosotros todo lo que es malo, todo aquello que pueda herir el corazón de Dios.
Ayúdanos a ser dignos de nuestro bautismo, a fin de que, el día deseado, podamos reinar junto a nuestro Padre y orar por las almas que se alejan del Reino de Dios.
San Miguel Arcangel, Confiamos en Ti. Creemos en la todo el poder que Dios te dio para salvar a las almas y vencer a las fuerzas del mal.
Amen
Este rosario será para vosotros un arma temible, puesto que, tan pronto como lo pronuncieis, podéis estar seguros de nuestra presencia a vuestro lado y al lado de aquellos por quienes me pedís.
Gracias San Miguel
Comienzo:
Credo, padre Nuestro, tres Ave Marias y Gloria al Padre.
Sobre las cuentas grandes:
San Miguel Arcangel,Príncipe de la Milicia Celestial.
Tú que has sido escogido para vencer a las fuerzas del mal,
Tú ante el que todo enemigo se retira.
Ven a ayudarnos.
Ven a protegernos.
Lanza lejos a todo lo que pudiera perjudicar nuestro progreso en la Fe y en la Santidad.
Con tu espada traspasa los flancos de aquellos que quieren apartarnos de nuestra Madre, la Santisima Virgen María, y llévanos siempre cerca de nuestro Padre Celestial, allí en dónde debemos permanecer como herederos del Reino.
Amen
Sobre las cuentas pequeñas:
San Miguel Arcangel, Príncipe de la Milicia Celestial,
Protégenos, defiéndenos, ven en nuestro socorro.
Amen
Roguemos: (Después de las cinco decenas)
San Miguel Arcangel. Contigo, por la gracia de Dios Padre, queremos gritar en el cielo ¡Quien como Dios!
Ayúdanos a escoger siempre el bien y arrojar lejos de nosotros todo lo que es malo, todo aquello que pueda herir el corazón de Dios.
Ayúdanos a ser dignos de nuestro bautismo, a fin de que, el día deseado, podamos reinar junto a nuestro Padre y orar por las almas que se alejan del Reino de Dios.
San Miguel Arcangel, Confiamos en Ti. Creemos en la todo el poder que Dios te dio para salvar a las almas y vencer a las fuerzas del mal.
Amen
Este rosario será para vosotros un arma temible, puesto que, tan pronto como lo pronuncieis, podéis estar seguros de nuestra presencia a vuestro lado y al lado de aquellos por quienes me pedís.
Gracias San Miguel
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